Las prisiones son actualmente un ?basurero? donde almacenar y esconder el fracaso de las políticas sociales, sanitarias y económicas.

Ante los sucesos ocurridos en el barrio de las Doscientas Viviendas, en el municipio de Roquetas de Mar, que entre otras consecuencias, llevó a la muerte de Ousmane Kote, desde la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, queremos expresar...

Más de 54.000 presos dependientes de Instituciones Penitenciarias, y 540.000 familiares, amigos, u otras personas, entre ellas abogados y asociaciones de todo el estado español se verán afectados por la resolución que se dicte en el presente asunto. Telefónica está haciendo negocio con los presos al poder gestionar hasta 14 millones de llamadas al año.

El plan de nuevas infraestructuras aprobado por el Ministerio del Interior supondrá una inversión de 1.647 millones de euros para la construcción de 11 nuevas cárceles.

Hoy, como siempre, la cárcel sirve ante todo para encerrar a determinadas personas (y no a otras). Y parece servir bastante bien si nos atenemos a la evolución de los datos que reflejan el promedio de población encarcelada año por año en nuestro país.

Personas que se encuentran bajo custodia de las Administraciones Públicas, pierden la vida y pasan sus últimas horas en el interior de sus dependencias, alejados de sus familias, amigos y, en definitiva, su entorno social.

Ante las quejas reiteradas de los presos andaluces de las restricciones impuestas para comunicarse con su abogados, familiares y amigos la APDH-A presentó una queja en Córdoba el pasado 13 de enero.

La mortalidad penitenciaria crece a un ritmo preocupante. Sólo en los últimos cinco años (enero 2001-noviembre 2005) 806 reclusos han muerto mientras se encontraban "bajo custodia" de Instituciones Penitenciarias, pero sólo 296, a penas un 36 por ciento del total, fallecieron de muerte natural

Las costuras del sistema penitenciario español están a reventar. Ya hay casi 61.000 personas en las 77 cárceles españolas, el doble que en 1990. La población reclusa crece a un ritmo de 100 personas a la semana. El año pasado entraron y salieron 87.575 ciudadanos

El pasado miércoles fueron detenidos por la gendarmería marroquí unos ciento cuarenta inmigrantes subsaharianos en el campamento de fortuna situado en Marruecos cerca de la frontera de Ceuta. Se trató de una vasta operación en la que participaron 200 gendarmes y un número indeterminado de fuerzas auxiliares utilizando además apoyo aéreo.