lahaine.org
Mundo, Mundo :: 07/10/2025

Greta Thunberg: "El sistema que provoca genocidios destruye la biosfera"

il manifesto
Entrevista :: «Me llamo Greta, vengo de Suecia y, como todos vosotros, soy activista»

Son muchos los que sonríen entre el público, porque Greta Thunberg apenas necesita presentación. Pero ella se comporta como cualquier otra activista, mezclándose con los voluntarios que han venido a Barcelona desde 42 países para preparar la Flotilla Global Sumud. O al menos lo intenta, porque hay constantes solicitudes de autofotos y entrevistas, y ella no las rechaza.

En una sala del centro de la ciudad dedicada a las Brigadas Internacionales que lucharon contra la insurrección fascista de Franco en la década de 1930, se están llevando a cabo dos días de formación para quienes embarcarán en los barcos que zarparán el domingo 31 de agosto. La principal tarea de Thunberg es relatar su experiencia a bordo del Madleen, el barco que intentó romper el bloqueo israelí en junio para llevar ayuda a Gaza y fue capturada por las fuerzas especiales israelíes.

Después del Madleen vino el Handala, interceptado aún con mayor violencia a finales de julio, y ahora es el turno de la Flotilla Sumud, con docenas de barcos que zarpan desde España, Túnez e Italia. Debido a la magnitud sin precedentes de la misión, se adentran en territorio desconocido y los riesgos pueden ser elevados, especialmente para alguien como Thunberg, que ya ha sido detenida y expulsada de Israel y ahora vuelve para enfrentarse al mismo destino.

Pero la activista de 22 años no parece preocupada: «Nunca podemos estar seguros de las consecuencias a las que nos enfrentaremos. Realizamos constantemente valoraciones de riesgos muy exhaustivas, que utilizamos como base para adaptar nuestro comportamiento y estar lo más seguros posible en esta misión. Pero lo cierto es que cualquier riesgo al que nos enfrentemos no es nada comparado con lo que viven los palestinos a diario. El riesgo al que se enfrentan por el simple hecho de existir o de usar sus voces para difundir sus historias. Lo que hacemos es lo mínimo».

Incluso entre quienes apoyan la causa palestina, hay quienes acusan a la Flotilla Global Sumud de ser una misión de «salvadores blancos», activistas occidentales que buscan atención y acaban desviando la atención del pueblo palestino. ¿Qué respondería a esa afirmación?

En primer lugar, esta misión está lejos de estar dirigida por activistas del Norte global. Se trata de un movimiento internacional muy amplio. Pero es esencial aclarar que los palestinos no necesitan que vayamos a salvarlos. Lo que hacemos es utilizar nuestros cuerpos, nuestros nombres y nuestros privilegios para hacer algo concreto y poner fin a nuestra complicidad en este genocidio. Y si podemos hacer algo para animar a la gente a hablar más sobre Gaza, para enviar el mensaje de que el mundo no ha olvidado Palestina ni Gaza, entonces debemos hacerlo.

Basándonos en lo que ha ocurrido anteriormente, existe un riesgo real de que la ayuda de la Flotilla Sumud no llegue nunca a Gaza.

Al organizar esta misión, estamos escuchando y respondiendo a los llamamientos de los palestinos, que piden a los pueblos del mundo libre que actúen, que pongan fin a su complicidad y que den un paso al frente cuando nuestros gobiernos no lo dan. Pero también debemos recordar que no se trata solo de entregar alimentos, leche en polvo u otra ayuda. Se necesita un enfoque sistémico. Necesitamos poner fin a la ocupación, poner fin al estado de apartheid. Necesitamos que puedan vivir todos en Palestina, que todos puedan vivir libremente y con justicia desde el río hasta el mar. Y necesitamos descolonizar el mundo.

En el movimiento ecologista de algunos países la causa palestina sigue siendo controvertida. ¿Qué le llevó a pasar de sus luchas por el clima a involucrarse en la causa palestina?

Mucha gente me pregunta por qué me preocupa Palestina si soy activista por el clima. Realmente no entiendo cómo no ven la conexión. Siempre actuamos de manera coherente con los mismos valores: justicia, libertad, sostenibilidad, bienestar para los seres humanos y el planeta. El mismo sistema que provoca genocidios es el que destruye los ecosistemas, la biosfera y la atmósfera, desestabilizándola. Y si permanecemos unidos, somos mucho más fuertes y mucho más capaces de desmantelar esos sistemas. Para mí, es la misma lucha. No podemos tener justicia climática sin una Palestina libre, porque no podemos tener justicia climática sin justicia social.

¿No tiene usted miedo, ni siquiera un poco?

Lo que me aterra es el silencio del mundo. Me aterra el hecho de que parezca que hemos perdido nuestro sentido de la humanidad. Que la gente pueda seguir con su vida cotidiana fingiendo que no pasa nada, mientras somos testigos de un genocidio retransmitido en directo. Eso es lo que me aterra.

il Manifesto. Traducción: Lucas Antón para Sinpermiso.

 

Contactar con La Haine

 

Este sitio web utiliza 'cookies'. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas 'cookies' y la aceptación de nuestra política de 'cookies'.
o

La Haine - Proyecto de desobediencia informativa, acción directa y revolución social

::  [ Acerca de La Haine ]    [ Nota legal ]    Creative Commons License ::

Principal