El futuro de Cuba según el exilio cubano

Esta conferencia realmente no tiene desperdicio. El Sr. Montaner parte de su propia visión de la Cuba anterior a la revolución que es similar a la que tienen las clases altas y medias de cualquier país capitalista con pretensiones y especialmente los subdesarrollados y dependientes latinoamericanos.

Como primera parte nos encontramos con una concepción de la Cuba pre - revolucionaria. Según Montaner la revolución “no ha conseguido aplastar el ansia de modernidad que caracteriza a esa sociedad desde la época colonial. En el siglo XIX los criollos que contaban con recursos marchaban a París o a Filadelfia a tratar de formarse adecuadamente. En el XX el destino era Miami, New York o Boston. De ahí que Cuba tuviera muy rápidamente trenes, teléfonos, aviones, radio o televisión en blanco y negro o en colores. El país estaba orientado y volcado hacia el disfrute del progreso técnico y científico y sus habitantes apreciaban como pocos los hallazgos tecnológicos y científicos que estremecían a Occidente. “

Esto mismo es lo que dicen los libros de historia de cualquier país latinoamericano. A pesar de que Montaner tiene el detalle de aclarar que esto era lo que hacia la burguesía y las reducidisimas clases medias bajo el eufemismo de “los criollos que contaban con recursos”, inmediatamente generaliza para hacer creer al oyente/ lector que esto era así en Cuba y para todos los cubanos. Lo mismo se puede decir de la mayoría de los argentinos, los mexicanos, los venezolanos, los chilenos. Nos hemos pasado la vida creyéndonos el cuento de que como la burguesía vivía y asumía los valores y proyectos de los mejores burgueses europeos, “nosotros”, éramos un país prospero, avanzado y puntero. No nos gustaba ni nos gusta asumir que las villas miserias, los parados, los que apenas tienen para llegar a fin de mes, los jubilados, los que nunca en su vida imaginaron en viajar a ninguna parte son “nosotros” y mal que nos pese son la mayoría en cualquier país latinoamericano. Así era la vida en la Cuba pre - revolucionaria, así es la vida hoy en Latinoamérica y este es el camino al que se dirigen las sociedades desarrolladas del capitalismo “democrático” y globalizado.

Partiendo de esas premisas, Montaner predice que una vez derrotada la revolución, “los cubanos retomarán su vieja vocación por la modernidad y el cambio, condición básica para poder progresar y prosperar”. ¿Merece la pena adentrarnos en los que significa para un político burgués capitalista las palabras modernidad, cambio, progreso y prosperidad? En mi opinión, 500 años de capitalismo son un sobrado ejemplo de que el único intento serio de alcanzar la prosperidad mediante el cambio en América Latina lo ha hecho la generación cubana que se involucró en la revolución del 59. En cuanto a la modelnidad y el progreso... si estas palabras quieren decir consumo ilimitado de unos pocos a costa del resto del planeta, no gracias.

A partir de aquí, Montaner elabora lo que supone que va a ser el futuro de la Cuba pos - revolucionaria. La economía cubana y la prosperidad de su población crecerá enormemente gracias a la plena restauración de “ los lazos económicos y sociales... los vasos comunicantes entre Cuba y los Estados Unidos - ahora centuplicados por la existencia de los cubanoamericanos- ... “ En castellano antiguo, recuperación del papel de colonia que, salvo en contadas ocasiones, han tenido y tienen los países del continente latinoamericano. Además los cubanos dejaran de ser tan “ individualistas e insolidarios” como son desde la revolución (¿) y prevalecerá “la confianza en el otro, la actitud digna de quienes defienden sus puntos de vista sin miedo, convencidos de que la superación de los problemas sólo es posible cuando nos es dable examinarlos a la luz del sol sin temor a las represalias” tal cual se hace en . las “sociedades exitosas”. Mentiras, transmisión de valores e ideología reaccionaria que la mayoría de los habitantes de este planeta escuchamos embobados sin querer ver lo que tenemos delante de nuestras narices.

Este proyecto, según Montaner, se llevará a cabo en 17 años gracias a un “milagro cubano” . El turismo será uno de los motores de la economía, Cuba será la Mallorca, la Costa del Sol del Caribe con Disneylandia incluido. La industria cubana de las artes gráficas se integrará al mercado norteamericano y complementará al sector turístico. Sin embargo, la actividad que generará la mayor cantidad de riqueza será la biotecnología, combinada con la medicina, donde los cubanos habrán alcanzado mayores niveles de efectividad... “La herencia de setenta mil médicos y decenas de miles de investigadores y técnicos medios” con que contará el país a la caída de la revolución será “un fértil terreno para absorber las inversiones de las grandes empresas farmacéuticas del mundo”.

El exilio de Miami imagina que la Cuba que proyectan tendrá “fácil acceso al mercado norteamericano... “ y por tanto “optará por un arancel bajísimo a las importaciones, de manera que en el mercado nacional se venderán mercancías de medio mundo a precios muy competitivos”. ¿A que esto lo hemos escuchado en otra parte? Es lo que han hecho los militares argentinos del golpe del 79, su ministro Martínez de Hoz, los gobernantes “democráticos” como Menem y de la Rua, que tuvo como resultado la caída de la economía argentina, a “30 kilómetros bajo tierra” a decir del actual presidente Kirchner. Son los logros de las propuestas del FMI y el BM en Brasil, Nicaragua, San Salvador, México, Chile, Bolivia, Perú... en los últimos 40 años.

Y más propuestas. “...ayuda masiva del Fondo Monetario Mundial, del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo... Estados Unidos, con el apoyo prestado por la comunidad cubanoamericana y por el caucus de congresistas hispanos y la presión que ejercerán sobre los poderes legislativos y ejecutivo norteamericanos, se encargarán de la reconstrucción física del país”. Esto también nos suena, pero nos suena a Irak y la repartición del botín del petróleo entre los gobernantes-accionistas mayoritarios de las multinacionales norteamericanas. O más cercano geográficamente, a las promesas que se le hizo a la contra en Nicaragua, El Salvador, a lo que promete el Plan Colombia. Para esto habrá que “dolarizar la economía y eliminar cualquier tipo de control monetario... y “unir Cuba al Tratado de Libre Comercio junto a Canadá, Estados Unidos y México”. Se privatizarán las empresas del Estado, que se convertirán en sociedades anónimas, si bien “Naturalmente, muchas empresas quebrarán y otras saldrán adelante... porque dentro de las reglas del capitalismo existe la destrucción creadora”

En síntesis, lo que está siendo desastroso en toda Latinoamérica y en el resto del mundo es el proyecto del exilio cubano de Miami para la Cuba pos -Fidel, como ellos dicen. Todos los esfuerzos realizados y los logros conseguidos en 40 años de revolución se tirarán por la borda. Esta realidad Montaner la oculta a los cubanos y la envuelve en un discurso de ciencia-ficción para distraídos. “Queremos que la sociedad cubana sea pacífica, próspera, libre en lo político y en lo económico, forme parte del Primer Mundo en el terreno técnico y científico, que exhiba las pautas de consumo y los niveles de vida de las naciones desarrolladas, y que disfrute de las ventajas que se derivan de poseer un Estado de Derecho en el que todos los ciudadanos están sujetos al imperio de leyes justas aplicadas con equidad”.

Mentiras, mentiras y más mentiras. Por eso creo que es fundamental que cada cubano y cada latinoamericano tengan conciencia que este proyecto de desarrollo capitalista es inviable para los pobres del mundo, que el consumo que tienen los países desarrollados es a costa de la destrucción del planeta y la opresión de los pueblos y que el futuro de Cuba con el capitalismo será igual que el presente de la ex - Unión Soviética, será de miseria y retroceso, será destruir toda posibilidad de bienestar, equidad, justicia y en definitiva, de verdadera democracia.

El socialismo cubano tendrá sus defectos pero los cubanos tienen todas las herramientas a su disposición para mejorarlo. Las generaciones cubanas que crecieron con las ventajas y los problemas de la revolución, deben saber cuantos pares son tres botas y decidir mojarse en la preservación y desarrollo de la revolución cubana.

02/11/03
Especial para La Haine y Cádiz Rebelde