25 de mayo, ante las elecciones europeas, dales una lección, no una elección

“Sólo los bribones o los tontos pueden creer que el proletariado debe primero conquistar la mayoría en las votaciones realizadas bajo el yugo de la burguesía, bajo el yugo de la esclavitud asalariada, y que sólo después debe conquistar el Poder. Esto es el colmo de la estulticia o de la hipocresía, esto es sustituir la lucha de clases y la revolución por votaciones bajo el viejo régimen, bajo el viejo Poder.” Lenin


Siempre que hay unas elecciones el ambiente seduce. Mítines, carteles, actos, banderas… grupos de personas contagian una energía que yo no pienso negar. Completan una coreografía agradable a la vista, pero a todas luces insuficientes e innecesarias para dar respuesta a los acuciantes problemas que padece Andalucía, fruto de su dependencia y subordinación nacional y social.

Las elecciones europeas vienen de por sí marcadas con un descrédito sin igual tanto de esta institución imperialista y capitalista, como de sus representantes, para la mayoría de la ciudadanía andaluza y de otros países del entorno mediterráneo: el paro, la precariedad, los desahucios, el hambre, la miseria, la corrupción en sus más variadas formas, el recorte de libertades y derechos fundamentales, la represión policial, el enorme gasto que supone para los ciudadanos mantener los privilegios de una casta de políticos europeos que luego deciden cómo y cuándo ejecutan nuestra ruina, la financiación de un golpe de estado en Ucrania en el que participan activamente nazis en el gobierno títere puesto por la UE, EEUU y el sionismo…todo esto entre otras muchas miles de razones. Dentro de las izquierdas independentistas revolucionarias en el estado español estas elecciones europeas vienen marcadas no sólo por lo anterior, sino por un dilema fundamental que se está viendo más vivo que nunca: el tema de la participación electoral o no en una institución como la UE, que está desembocando afortunadamente en otros debates anexos en los cuales cada vez más personas y pueblos adquieren conciencia de lo que supone legitimar la UE, sus políticas y sus prácticas.

Este evidente debate se nota en las posturas de las organizaciones independentistas: mientras que EH Bildu, Andecha Astur, Puyalon, ANC, UP, o soberanistas como BNG han optado por participar, otras muchas y muy significativas han optado por no dar la más mínima legitimidad ni credibilidad a la UE: CUP de Cataluña, IZCA, Nación Andaluza o Nos-UP de Galicia. Ello ha generado una situación y un mapa político aún más diversificado y complejo que el presentado por Iniciativa Internacionalista en las pasadas elecciones.

Las posiciones más rupturistas de nuevo, han venido de la izquierda independentista andaluza, de las cuales considero fundamentales en todo este debate sobre las elecciones europeas del presente año de 2014, dos artículos fundamentales a tener en cuenta, a saber:

• Comunicado de NA sobre las elecciones europeas de este 25 de mayo:

http://www.nacionandaluza.info/noticias/comunicado_elecciones_europeas.html

• Ser andalucista y ser anticapitalista es ser antieuropeista, de Francisco Campos:

http://www.laotraandalucia.org/node/1465

Para mí, como para, espero que a todos los compañeros independentistas y andalucistas revolucionarios, la tarea fundamental no está en votar o no votar, sino en acumular fuerzas y crear poder popular. Solo generando esto estaremos no solo más cerca de transformaciones sociales sino también que algún día pueda haber una candidatura soberanista y revolucionaria que pueda tener éxito y cumpla el cometido que le pertenece. No en Europa ni para Europa. Ni en España ni para España. Sino en Andalucía y para Andalucía. Pero ¿construir la casa por el tejado nos va a llevar a algo? Tampoco llego a terminar de entender que por muy rupturista que se sea y que sea el mensaje de varias candidaturas que se presentan electoralmente, en la UE no hay nada que hacer y si se pregona la salida del euro, como efectivamente se ha de hacer, la consecuencia lógica a ese hecho es la salida de la UE y por tanto, su boicot y no reconocimiento como estructura capitalista e imperialista.

Acumular fuerzas, pero para la revolución popular y nacional andaluza; no para fortalecer las instituciones del sistema, ni el imperialismo español caduco ni el capitalismo opresor.

A la hora de enfrentar unas elecciones, ya sean europeas, estatales, nacionales o locales hemos de medir el marco concreto, nacional y social, donde se desarrolla el proceso. La situación en Andalucía no es la misma que en Cataluña, Euskadi o Galicia, por poner algunos ejemplos. Se tiene que acumular fuerzas desde la lucha, no desde las elecciones. Solo con una base de lucha popular y nacional consciente, se puede crear irreversiblemente conciencia revolucionaria y revertir la correlación de fuerzas favorable al capital-imperialismo hoy día. En Euskadi o en Cataluña y en menor medida Galicia, este trabajo está hecho, pero nosotros no estamos en ese punto, sino en el de acumular fuerzas. La vía institucional tendría algún sentido si se utiliza para hacer política revolucionaria, pero para que ello ocurra tiene que haber una base importante y consciente de gente que trabaje y reme en esa dirección, que no es sino la de la Reconstrucción Nacional de Andalucía en la perspectiva de una clase obrera emancipada e internacionalista.

Mi propuesta es que todos los andaluces revolucionarios este 25 de mayo no vayan a votar y dar legitimidad al sistema, sino seguir concienciando a nuestro pueblo, acumular fuerzas y presentar batalla en la calle. Ocupando múltiples tierras de terratenientes sin usar, expropiadas al pueblo andaluz. Generando mil alternativas. Seguir creando, como ya expresé en mi artículo de 2012, uno, dos, tres… mil Somontes por toda Andalucía.

Es respetable que se vaya a votar si se quiere (otra cosa es que sea coherente con los principios revolucionarios que se dicen defender) pero pienso que es ridículo que cualquier andaluz piense que con su voto puede mejorar Andalucía en estas elecciones europeas. Supongamos que se consigue un parlamentario (porque no se va a conseguir más si acaso) de alguna de esas candidaturas que se presentan. ¿va a servir de algo? ¿alguien se cree esto en serio? ¿de verdad piensa alguien que porque un europarlamentario le diga a la cara a un sinvergüenza y a un ladrón que es eso, va a dejar de robar y de ser un sinvergüenza? No tienen escrúpulos, a esta gente sólo le duele que le toquen sus privilegios, su becerro de oro, su dios: el capital. Y la mejor forma de contrarrestarlo es no entrar a su juego ni en sus condiciones. La lucha popular hará más avanzar la lucha nacional que echando un voto. Ahí no nos temen. Nos temen actuando. Blas infante no diría: “Andaluces, no luchéis, votad, la tierra de Andalucía es vuestra, pero votad para que os la administren vuestros amos, como vuestra vida y vuestra libertad” No, no y no. Blas Infante dijo: “Andaluces no emigréis combatid; la tierra de Andalucía es vuestra, ¡recobradla!”. Y no es que no haya gente que vote y luche también, como el que más, sino que ese es un camino que no nos ha dado ningún avance perceptible para la Liberación Nacional y Social de Andalucía.

Si Blas infante estuviera aquí, con nosotros, no iría hoy a las urnas. Primero haría como ya dijo, concienciar a un pueblo, vertebrarlo, que recobre de nuevo su potencial creador y que crea en sí mismo, que recupere su memoria, si historia, su ser. Y solo entonces ir a unas urnas tendría sentido, como él planteaba y como hoy planteamos en NA. Si Blas infante estuviera aquí, hoy, con nosotros, no nos diría que nos fuésemos a un colegio electoral a enseñar un DNI que nos impusieron para ver qué amo gestionaba nuestra miseria, sino que se iría con los jornaleros andaluces a tomar tierras y seguir avanzando en la Liberación Nacional y Social de Andalucía.

¿Realmente el pueblo puede crear democracia popular a través de unas elecciones burguesas?

La respuesta es rotunda: no. Y además, tampoco puede hacerlo dentro del sistema, pues todos los ejemplos de democracia que se han vivido dentro del capitalismo como transición a la democracia popular, han sido víctimas de golpes de estado y frenos violentos basados en la fuerza, la guerra y el exterminio.

Dicho de otra forma más clara: el poder capitalista no va a dejar que el pueblo tome el poder democráticamente ni pacíficamente. Ahí están los ejemplos de la II república del estado español, Chile, Panamá, Argentina… y un largo etcétera. Las enseñanzas históricas, como toda enseñanza en la vida, y más en política, son para tenerlas muy en cuenta.

¿Qué va a hacer avanzar la lucha en Andalucía?

Por poner un ejemplo, 10.000 votos no son nada. Pero sí lo son 10.000 ocupaciones de tierras. Puede parecer exagerado, pero quiero que se entienda bien la idea. Creo que hay que trabajar sobre esta cuestión más a fondo. Ése es el camino revolucionario del pueblo trabajador y rebelde andaluz. No pedir ni exigir su libertad al opresor, sino ejercer esa libertad, en su misma tierra que le pertenece, ante su opresor.

Muchos dirán que aún no estamos en esa fase para que el pueblo andaluz inicie una lucha de ese tipo. Pues yo creo que sí. Primero, porque si queremos crecer, la tendencia no es retroceder en lo conquistado (que no es poco) sino avanzar. Acumular fuerzas no es estancarse. Si unimos realmente en una dirección todas las sensibilidades revolucionarias andaluzas que hay en los pueblos andaluces y en las ciudades, y nos esforzamos todos en ese sentido, golpeando en esa dirección, habremos avanzado más en nuestra liberación nacional y social que todos los votos del mundo.

Y segundo, porque no hay otro camino en Andalucía que la lucha. Y la lucha solo puede hacerse en esa dirección: la de recuperar nuestra tierra, nuestros derechos, nuestra libertad. Solo en la lucha y con la lucha, el pueblo andaluz puede adquirir conciencia y experiencia.

Amplificar las luchas en la calle sí es revolucionario y propio de revolucionarios

La abstención activa, la lucha, la agitación, la ocupación…la acción directa en suma, vienen a aumentar el éxito de las protestas populares y vienen a amplificar aun mas ese movimiento de respuesta, restándole legitimidad a las instituciones burguesas. Una de las grandes ventajas de movimientos como el 15-m o el 22-m ha como paradigma masivo de otras respuestas populares del día a día, en barrios y ciudades, ha sido precisamente sacar en la calle y luchar en ésta, lo que nos quieren quitar en los despachos. Por eso la lucha está en la calle, no en los despachos, que es hacia donde quieren reconducir los sectores reformistas y españolistas, las luchas generales del 22-m o el 15-m y toda lucha, intentando encorsetar esas aspiraciones populares mediante el “buenismo reformista” ejercido desde las mismas instituciones burguesas, como se ha visto recientemente con el caso de la Corrala la Utopía, donde dirigentes del reformista PCE se felicitaban por ello, justificándolo además, como garantía de acuerdo con los anti-andaluces y pro-capitalistas del PSOE. Pero hay una cuestión aún más importante y es que han estado muy bien y muy nutridas las movilizaciones del 22-m y otras, pero si los colectivos que han organizado eso no se plantean y plantean a la gente seguir en la calle, hasta la derrota total de las políticas de la Troika y las políticas opresivas y represivas en general del régimen, y no se plantean seguir la vía revolucionaria, habrá sido una demostración de fuerza sin más implicaciones eficaces para la transformación social.

Corrala utopía, un ejemplo de auto-organización obrera

La lucha y el ejemplo de los integrantes de la corrala utopía, así como todos los que han apoyado su justa lucha, han demostrado como no sólo es posible la auto organización obrera y hacer visible la dramática situación social de muchas familias y personas andaluzas, sino que su lucha ha demostrado una eficacia que no consigue atraer la farsa de las elecciones, menos aún, las europeas. Además, esta lucha ha evidenciado la falsedad tanto del PSOE como de IU, por lo cual, si alguien sigue creyendo que a día de hoy, tal como está la cosa, votando se cambian las cosas, y menos aun votando a estos farsantes, se equivoca por completo. Peores que los farsantes obreros que piden el voto de los obreros que se encargan de traicionar, son todos aquellos que vayan a ir a votarles porque son ellos quienes le dan alas a estos depredadores.

Los independentistas andaluces ya hemos “votado”

Los andaluces de conciencia ya hemos votado. Votamos todos los días con nuestro trabajo, con nuestro sufrimiento, nuestra entrega y nuestro esfuerzo. Y con mucho más… La solución a nuestros problemas como nación y como clase obrera explotada no está en meter un sobre para seguir renovando la legitimidad de nuestra opresión y subordinación nacional y social. La solución no pasa por Madrid, Bruselas o Washington. Las soluciones están justo aquí mismo, en nuestra patria, Andalucía: ¡soluciones andaluzas a problemas andaluces! La solución está frente a nuestras narices, la pisamos todos los días: nuestra tierra. Pero está cercada por la dependencia y el señoritismo, dos caras de una misma opresión: la nacional y la social. Las batallas que hemos de dar conscientemente como pueblo, los andalucistas revolucionarios, los independentistas andaluces, son esas tierras que pertenecen a los andaluces. Si no hacemos eso, ¿Qué hacemos? ¿Ir a echar un papel cada cuatro años? ¿Mientras a nuestro pueblo no solo se pudre en el paro, sino se le quitan las casas, los echan a la calle, al malvivir, e incluso los empujan a la muerte por suicidio? ¿Qué crimen estamos permitiendo en nuestra tierra? Con mi silencio no, no en ni nombre. Podéis llamarme o pensar de mí lo que queráis, pero no pienso participar de esa sinrazón. Si algún día votamos, será para botarlos, con –b, definitivamente.

Nuestra guerra no está donde señalan los dueños del desgobierno, de las multinacionales, los banqueros, los corruptos, los ladrones, los especuladores, los españolistas, los reformistas, los chalanes de la política, los estómagos agradecidos o los gurús de tertulia; Nuestra lucha está a aquí, en nuestras calles y barrios, con nuestra gente. Día a día. Los 365 días del año. En cada ciudad y pueblo andaluz, en cada andaluz o andaluza. Está en Marinaleda, en las Turquillas, en La Almoraima, en La Rueda, en Somontes, en la Corrala Utopía, en el Centro Social Rey Heredia, en Rota y en Morón, entre otras muchas. Nuestra lucha está en las más de 22.000 hectáreas propiedad de la Junta de Andalucía que quieren ser subastadas al mejor postor… contra el paro, la precariedad, los desahucios…contra todo abuso capitalista y de poder hacia los pueblos y las personas. Está en definitiva, en todas las luchas contra la injusticia y la tiranía del hombre por el hombre, luchas que sólo podrán confluir coherentemente aquí, en la lucha por una Andalucía Libre en manos de los trabajadores andaluces. La lucha está contra todo lo que actúe de forma opresiva contra el pueblo andaluz. Mientras en Andalucía no haya conciencia, mientras los revolucionarios andaluces no se ocupen en serio de estas cuestiones, nada cambiará por muchas candidaturas y votos que se quieran dar. Es un camino a ninguna parte y quien tiene algo de visión política, lo sabe. Como ejemplo y referencia histórica, la lucha del Partido Bolchevique contra el kautskismo se dio, simultáneamente, con la lucha contra "otro enemigo del bolchevismo en el movimiento obrero" como explico Lenin. Ese enemigo era el revolucionarismo pequeñoburgués, parecido al anarquismo o que ha tomado cosas de él y que se aparta en todo lo esencial de las condiciones y exigencias orgánicas para una consecuente lucha de clases.

El pueblo andaluz no puede esperar por más tiempo un milagro del cielo, un milagro imposible: que alguien o algo venga a salvarnos. Nadie ni nada vendrá a salvarnos, salvo nosotros mismos. O somos consecuentes con ello hasta las últimas consecuencias o estamos condenados como Pueblo, como Clase y como Personas de por vida. Lógicamente los revolucionarios andaluces, aquí en Andalucía, vamos a seguir peleando y señalando alternativas, porque por muchas vueltas que se quieran dar, camino solo hay uno: el de la Liberación Nacional y Social. Este 25 de mayo, por Andalucía, porque somos andaluces y porque somos revolucionarios: no votar, lucha popular.

LA UNIÓN EUROPEA, NOS MARGINA, NOS ARRUINA Y NOS NINGUNEA.

YO: DALES UNA LECCIÓN, NO UNA ELECCIÓN. NO VOTES, ABSTENCIÓN ACTIVA

VIVA ANDALUCIA LIBRE Y REVOLUCIONARIA