Los trabajadores del metal de Cádiz votan seguir con la huelga


En una asamblea unitaria celebrada este lunes 30 de junio por la mañana a las puertas de la factoría de Dragados Offshore en Puerto Real, más de 650 trabajadores del sector del metal de Cádiz han votado mayoritariamente en contra del preacuerdo alcanzado entre el sindicato UGT-FICA y la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Cádiz (Femca).
Con el respaldo de la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM) y la Confederación General del Trabajo (CGT), los trabajadores han decidido mantener la huelga indefinida iniciada el pasado 23 de junio, mostrando su firme rechazo a un convenio que consideran "nefasto" y carente de legitimidad por no haber sido consultado democráticamente con las plantillas afectadas.
El preacuerdo firmado el viernes 27 de junio entre UGT y Femca, que no contó con el apoyo de Comisiones Obreras (CCOO), ha sido calificado por CTM y CGT como "el peor convenio de los últimos 40 años". Entre los puntos más criticados se encuentran la vigencia del convenio hasta 2031, considerada excesivamente larga, y la recuperación progresiva del plus de toxicidad, penosidad y peligrosidad, que no se consolidaría al 100% hasta 2030.
Además, los sindicatos alternativos denuncian la inclusión de un salario de nuevo ingreso para trabajadores jóvenes, que percibirían un 75% del salario base durante 18 meses, y la falta de medidas efectivas para garantizar el cumplimiento del convenio. Manuel Balber, portavoz de la CTM, ha sido contundente al afirmar que el acuerdo representa "un retroceso" en las condiciones laborales y no responde a las demandas de los trabajadores. "Queremos un trabajo digno, un salario digno y que se cumpla el convenio. No queremos cárceles en Navantia ni en Dragados", señaló durante la asamblea. Por su parte, Antonio Muñoz, de CGT, ha criticado las "formas traicioneras" de UGT, acusando al sindicato mayoritario de actuar "a espaldas de los trabajadores" y sin someter el acuerdo a votación en asamblea.
La fuerza de las asambleas
La asamblea de este lunes, convocada a las 7:00 horas en Dragados Offshore, ha sido un reflejo de la unidad y determinación de los trabajadores del metal. Según fuentes de CTM y CGT, la participación masiva en la votación, demuestra el descontento generalizado con el preacuerdo y la voluntad de continuar la lucha. "La huelga sigue porque los trabajadores decidimos, no las burocracias sindicales", afirmó un comunicado conjunto de ambos sindicatos, que también han denunciado la "falta de democracia" en el proceso de negociación.
La jornada de este 30 de junio no solo ha servido para rechazar el acuerdo, sino también para convocar nuevas movilizaciones. A las 18:00 horas, está prevista una manifestación "de repulsa" que partirá desde las puertas de Dragados Offshore hasta el Ayuntamiento de Puerto Real. Esta protesta, a la que se ha invitado a toda la ciudadanía gaditana, busca visibilizar el conflicto y contar con el apoyo de las familias de los trabajadores.
"Detrás de cada jornada interminable, de cada reivindicación, hay hijos, madres, parejas y abuelos", subrayó la CTM en un comunicado.
Un convenio digno
Entre las principales demandas de CTM y CGT se encuentran un convenio de menor duración (máximo tres años), la recuperación inmediata del plus de toxicidad y penosidad, la eliminación de dobles y triples escalas salariales, y la creación de un comité para fiscalizar el cumplimiento del convenio. Además, exigen una regulación justa de los contratos fijos discontinuos y la inclusión de las subcontratas en el convenio del metal, así como medidas para evitar listas negras y garantizar condiciones laborales dignas.
Los sindicatos han instado a Femca a sentarse a negociar directamente con los trabajadores en el marco del Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (SERCLA), advirtiendo que la patronal "no puede seguir ignorando a la clase trabajadora". "Si Femca no quiere dar la cara, el conflicto se endurecerá", alertaron desde CGT, que mantiene su propia convocatoria de huelga indefinida de forma paralela a la de UGT y CCOO.
Un conflicto que trasciende el sector
La huelga del metal en Cádiz, que lleva más de una semana de paros y ha dejado un saldo de 12 detenidos en jornadas previas, no solo pone en cuestión las condiciones laborales en un sector clave para la economía gaditana, sino también el modelo de negociación sindical. La falta de consenso entre los sindicatos mayoritarios y los alternativos, así como las críticas a UGT por firmar un acuerdo sin el respaldo de las bases, han generado una profunda división en el sector.
Mientras UGT defiende el preacuerdo como un "convenio de futuro" que garantiza el IPC hasta 2031 y recupera derechos históricos, como el plus de toxicidad, CTM y CGT insisten en que el documento no refleja las necesidades reales de los trabajadores. "No aceptamos un convenio de retroceso. Queremos un convenio que sea estructural y plural, en el que nadie se quede atrás", afirmó CGT en un comunicado.
Apoyo popular
La lucha de los trabajadores del metal ha recibido el respaldo de la sociedad gaditana. La manifestación de este lunes por la tarde promete ser un nuevo hito en el conflicto, con la participación de familias y ciudadanos que apoyan la demanda de un convenio digno. A medida que la huelga indefinida continúa, los trabajadores del metal de Cádiz, liderados por CTM y CGT, se mantienen firmes en su compromiso de no dar "ni un paso atrás".
La asamblea de este 30 de junio ha dejado claro que la decisión final sobre el convenio está en manos de los trabajadores, y no de las cúpulas sindicales o la patronal. El conflicto, lejos de resolverse, podría intensificarse en los próximos días si no se atienden las reivindicaciones de las plantillas.