Finalizó la huelga del metal en Cádiz tras 23 días de rebelión obrera


La huelga termina, pero no la pelea.
Se ha escrito un nuevo capítulo en la historia combativa del metal. Con asambleas y movilizaciones masivas enfrentaron la alianza entre patronales, gobiernos, medios de comunicación, fuerzas represivas y la burocracia sindical.
Esta lucha comenzó los días 18 y 19 de junio con una huelga convocada por UGT y CC.OO. para negociar el nuevo convenio. Las empresas del sector ganan millones basados en la precariedad de las subcontratas y el retroceso de conquistas laborales como el Plus Tóxico Penoso. Están en manos del Estado central y fondos buitres como Black Rock que además imponen un modelo especulativo sobre la vivienda y el turismo.
Pero lo que comenzó como una lucha por el convenio del metal se transformó en una rebelión desde las bases. Cansados de los atropellos y la explotación de empresas que lucran con la escalada armamentística, tuvieron que enfrentar con firmeza la complicidad sindical de las conducciones mayoritarias de UGT y CC.OO. que firmaron o aceptaron mansamente un preacuerdo que no tenía en cuenta las demandas más sentidas por los trabajadores.
En asamblea, las bases del metal rechazaron este preacuerdo firmado a espaldas de los trabajadores. Un acuerdo por nueve años, que no devolvía el Plus Tóxico Penoso de inmediato y que además aplicaba una nueva modalidad de mayor precarización aún para los jóvenes que se incorporen al trabajo, era inaceptable. La burocracia de UGT tuvo que retroceder sobre sus pasos. CC.OO. siguió actuando como Poncio Pilatos. Toda la iniciativa y combatividad estuvo del lado de los trabajadores.
Un nuevo preacuerdo con mejoras cosméticas impuso en la mesa de negociación lo que no se podía imponer en las asambleas y en las calles. Los sindicatos combativos y de clase, CGT y CTM, sostuvieron desde ese momento la huelga indefinida para tratar de revertir la entrega del sindicalismo de concertación.
La solidaridad popular con la huelga del metal ha sido enorme. No solo en Cádiz, sino en gran parte del Estado español. La lucha de Cádiz ha puesto nuevamente sobre la mesa la cuestión obrera, la voracidad de las patronales y la complicidad de los gobiernos con su aparato represivo que ya ha detenido y procesado a 24 trabajadores.
Hoy finaliza esta huelga que retoma las tradiciones de 2021. Pero no finaliza la lucha. No solo está la pelea empresa por empresa. En primer lugar, está la defensa de los compañeros detenidos o procesados. Unificar una fuerte caja de resistencia para su defensa es una tarea urgente en la cual implicar a todas las organizaciones políticas, sociales y sindicales a nivel estatal.
Las asambleas de 700, 1000 y hasta 1200 trabajadores de base donde cientos de afiliados a UGT y CC.OO. decidieron enfrentar la traición de sus conducciones oficiales dando respaldo a un sindicalismo de combativo y de clase como el de CGT es un orgullo para toda la clase trabajadora. Los próximos días y semanas serán importantes para retomar fuerzas tras largos días de desgaste y pérdida salarial. Pero también serán días para la reflexión, las conclusiones y la organización.
La izquierda diario