¿Conspiranoia o virtud de la verdad?

1. En 2001, en cuanto surgieron las primeras objeciones a la versión oficiales sobre los atentados del 11 de septiembre, al presidente Bush se le escapó una recriminación clave para entender la filiación de las mentiras oficiales con que nos ha abrumado a lo largo de toda su presidencia: tachó a los que le desarmaban las patrañas de "revisionistas", término sinónimo en el contexto actual de "negadores del Holocausto judío". Y lo mismo dictaminaron los periodistas franceses, obedeciendo órdenes extranjeras, al negarse a examinar los argumentos de Thierry Meyssan sobre la "gran mentira": solamente procuraron desacreditarlo como un loco capaz de "negar los atentados del 11 de septiembre".

Desde entonces, se ha esclarecido en gran medida la auténtica filiación entre los inventores de descomunales imposturas oficiales sobre el tema de la represión nazi contra los judíos y los que sacrificaron fríamente unos 3000 ciudadanos de su propio país cuando el show de 2001, calculado para justificar una ofensiva propagandística racista contra el Islam y la invasión de países soberanos, con vistas a saquearlos, valiéndose de los pretextos más flojos, y para un objetivo central: la consolidación de la hegemonía israelí en Medio Oriente.

2. Ya podemos afirmar que, desde el surgimiento del proyecto de creación del Estado de Israel, los sionistas incentivaron u organizaron matanzas muy reales de judíos, junto con incitaciones muy bien premeditadas al antisemitismo, e imposturas desaforadas; el objetivo principal que perseguían era el de obtener el consenso de judíos y cristianos para la creación del Estado de Israel. Para ello, utilizaron la corrupción de los delegados de cada país para la votación fundadora de la o­nU en 1947, asociada a la coacción; y en el nivel sentimental, fue la explotación mercantil del tema del Holocausto judío junto al chantaje, lo que logró paralizar durante unos cuarenta años la investigación crítica y el sentido común.

Son los mismos métodos actuales de la represión los que nos ayudan a percibir que hay allí un núcleo de información prohibida, pues la represión recae con un peso específico sobre los historiadores que paso a paso están avanzando en el desmantelamiento de las mentiras oficiales sobre las relaciones del nazismo con los judíos, tocando con ello la raíz de la propaganda que nos avasalla y pretende impedirnos el examen de los hechos más recientes.

* Veamos la gravísima situación francesa, teniendo en cuenta que en Francia reside una importante población judía, la tercera después de la israelí y la USiana, y apenas antes de la de Argentina, aunque no pasa del 2% de la población francesa total, por ciento comparable al de la población judía en USA, y muy superior a la proporción en Argentina (1%). Como lo ha demostrado James Petras, a partir del momento en que más del 80% de los judíos yankis subordina sus intereses a la defensa del Estado de Israel, le hacen masivamente el juego al lobby sionista, por mucho que pongan el grito en el cielo. En Francia, opera provisionalmente el mismo automatismo comunitario. Pues bien, en 1990, la izquierda hizo votar una ley que castiga penalmente la investigación en torno al Holocausto. Sólo en Santo Domingo, bajo Trujillo, se había dado el caso de una ley específica contra los historiadores.

La ley Gayssot (nombre del diputado comunista que la presentó) estipula que serán castigados como cómplices los que expresen "contestación de genocidio", tal como el genocidio fue definido por el Tribunal de Nuremberg. El tribunal de Nuremberg sólo pretendía enjuiciar a los que persiguieron a judíos; y los tribunales franceses aplican dicha ley solamente para los que investigan acerca de las persecuciones contra judíos. La formulación "contestación de genocidio" en general es pues impropia, y no debían haber aceptado esta innovación fraudulenta los juristas, supuestos garantes de honestidad y coherencia. La primera víctima de la ley fue Roger Garaudy, el gran filósofo marxista que supo reentablar el diálogo con los cristianos, y que a partir de 1982, con un primer libro de apoyo a los palestinos, entabló el diálogo entre cristianos y musulmanes; fue enjuiciado por su libro de difusión mundial /Los mitos fundadores de la política israelí/, perdiendo sucesivamente en tres instancias judiciales francesas; el proceso finalizó en 1998.

El principal y primer historiador que puso en duda la magnitud de las matanzas contra judíos y los recursos técnicos para desaparecerlos, el legendario profesor Robert Faurisson, está ahora acorralado en su casa, en espera de juicio por haber participado en la conferencia de Teherán de diciembre del 2006 en torno al tema del Holocausto, tras múltiples juicios, y la policía efectúa registros de madrugada en su casa, como si fuera un traficante de armas o de drogas. Es de saber que sufrió un atentado muy serio, que puso su vida en peligro: al fracasar el mismo, las organizaciones judías empezaron a ensañarse judicialmente con él, pero no han logrado callarle la boca.

* En Alemania existe una ley "antirrevisionista" semejante a la ley Gayssot, y se calcula que allá pasan de cien los presos por el delito de revisionismo. Los más conocidos son el historiador inglés David Irving, que cumplió en Alemania un año de los tres a los que había sido sentenciado, el historiador canadiense Ernest Zundel, que está cumpliendo una condena de cinco años; el australiano Frederick Toben fue apresado en octubre de 2008 en el aeropuerto de Londres, para ser extraditado a Alemania (hoy 20 de noviembre, nos llega la noticia de que al final la justicia inglesa no lo entregó). Otros están prófugos: German Rudolf, alemán, Jurgen Graf, suizo, Vincent Raynouard, belga. El montonero argentino Norberto Ceresole, que consideraba muy razonables los argumentos revisionistas, terminó víctima de un envenenamiento, en Buenos Aires. Pero ahora surgen jóvenes alemanes que desafían a los matones y atacan frontalmente a los jueces, convencidos de poder utilizar los tribunales como tribunas…

- Un segundo nivel de persecución es el que afecta a los periodistas, por supuesto antisemitismo, en cuanto reportan y expresan la menor repugnancia acerca de las matanzas perpetradas por el Estado de Israel, y desde que Sarkozy ha llegado al poder, han aumentado los casos de persecución, con pérdida del puesto de trabajo y/o multas elevadísimas. Los más conocidos son periodistas de prestigio, y muy moderados en su expresión, como Pascal Boniface (director del instituto IRIS), Charles Enderlin (Antenne 2), Daniel Mermet (France Inter), Alain Ménargues (RFI), Richard Labevière (RFI).

- Otra profesión peligrosa es la de editor; las ediciones La Fabrique sufrieron juicio por haber publicado /La industria del Holocausto/, de Norman Finkelstein, libro ahora muy leído y valorado en Israel; las ediciones Balland fueron obligadas a quemar todos los ejemplares del libro /La otra cara de Israel/, del escritor israelí Israel Shamir. El editor musulmán que se atrevió a reeditar el mismo libro en París fue severamente multado, quedando arruinado con ello. Hay que rendirles homenaje a los musulmanes por su valentía, pues musulmán es también el único distribuidor que apareció en Francia para la película de Mel Gibson La Pasión de Cristo.

- Hasta reírse de los judíos nos está prohibido: el cómico Dieudonné padeció 20 juicios a raíz de un show donde se burlaba de los colonos israelíes que disparan a los palestinos como conejos, y perdió todo acceso a la televisión o a la industria cinematográfica. Y últimamente el caricaturista Siné perdió su trabajo en un semanario supuestamente cómico e izquierdista, por señalar que el hijo de Sarkozy se iba a convertir al judaísmo para casarse con una millonaria de su agrado.

Esta es la situación en Francia, de donde ha tenido que salir exiliado Thierry Meyssan, el primero en demostrar que ningún avión percutió el Pentágono el 11 de septiembre.

Ni por Internet nos salvamos: está prohibido el acceso en Francia al sitio http://www.aaargh-international.net/ , el primero en publicar ampliamente los resultados de las investigaciones revisionistas en francés, a partir de 1995; desde entonces, como la red Voltaire (víctima a su vez de piratería hondamente profesional) ha desarrollado sus secciones en otros idiomas, en particular en español, bajo el título de "El paso del Ebro" y su "Sociedad Ofrecida a los Amantes de Verdades Antiholocáusticas Y Apuñalantes (Solavaya)". Muchos otros sitios web enfrentan actos de piratería sofisticada y/o procesos judiciales, que ocasionan grandísimos gastos.

- Una represión intensa recae también sobre los más humildes, en cuanto demuestran independencia de pensamiento: así conocemos el caso de sindicalistas y cuadros negros a los cuales se les quiere echar de su puesto de trabajo (Joss Rovélas, Thierry Badjeck). Pero son peleadores y astutos: en vez de dejarse llevar al terreno minado donde los esperan para acusarlos de antisemitas, acusan a sus perseguidores de discriminación racial… ¡y ganan! Por supuesto, son innumerables los que pelean sin alcanzar la notoriedad, y son de todos los colores, de todas las creencias, y de todo el espectro ideológico, de la extrema izquierda a la extrema derecha, contrastando con los partidos oficiales de derecha e izquierda, totalmente supeditados a los chantajes sionistas. Los jóvenes sin ilusiones acerca de las viejas estructuras institucionalizadas ya están armando el frente único de liberación nacional de los europeos.

Las victorias de la contrainformación

En este panorama tétrico, que acaba con el mito de la democracia como garante de la libertad de pensamiento, y el de Francia como refugio de los perseguidos por sus opiniones, los que pelean ganan victorias en el terreno de la lógica del discurso, victorias tales que pueden llegar a modificar completamente la opinión mayoritaria, como lo reconocen los servicios secretos israelíes en actividad en Francia. Veamos algunos ejemplos de la extrema fragilidad de la Desinformación oficial, a pesar de sus métodos elaborados, basados en la combinación sistemática de asaltos para /desvirtuar el punto crítico que puede convertirse en detonador de la toma de conciencia:

- Demorar la información que no conviene;

- Desviar la atención del público de lo que se le quiere ocultar;

- Despistar machacando temas intrascendentes;

- Desacreditar, difamar y diabolizar al que busca romper el cerco;

- Designar un apestado, un chivo expiatorio para que todos se desolidaricen de sus ideas, bajen el nivel de sus denuncias, y así descartar los detalles donde reside la clave del embuste.

1. Victoria de la razón compartida entre religiosos musulmanes y judíos

Recordemos que en diciembre de 2006, el gobierno iraní invitó a numerosos historiadores de opiniones muy diversas a un congreso internacional sobre el tema del Holocausto. Acudieron religiosos judíos, y la maquinaria de Diabolización se ensaña desde entonces sobre ellos; para empezar, es de saber que la mayor parte de los especialistas invitados, pertenecientes a universidades o instituciones oficiales, rechazó la invitación, temiendo represalias a su regreso.

Entre los que aceptaron la invitación, estaba la delegación de los rabinos ortodoxos radicalmente antisionistas que se llaman a sí mismos "Neturei Karta", o sea guardianes de la Ciudad: estos alaban al presidente Ahmadinejad, de la misma forma que la pacífica comunidad judía residente en Irán, y además no recuerdan haber oído en Teherán barbaridades antijudías, ni haberse codeado con monstruosos antisemitas. Les parece algo normal que se debata de las cifras de los muertos y los medios técnicos para matar durante el nazismo, y lo dicen ahora públicamente. Ellos mismos acusan a los sionistas de fabricar antisemitismo por todos los medios, desde que nació el proyecto de crear un Estado sionista. Pertenecen a comunidades donde todos tienen parientes desaparecidos durante la segunda guerra mundial, o tatuados en el brazo y con relatos espeluznantes sobre su propia evasión: más judíos y más religiosos no pueden ser. Sin embargo, sobre estos auténticos santos, la agencia de noticias United Press regó la noticia de que ellos "minimizan el Holocausto"; el objetivo era espantar a los judíos escépticos, que son cada vez más.

Estando de gira en Chile dos rabinos de éstos, el embajador de Israel amenazó a los diputados que los querían homenajear con un único argumento: estos rabinos participaron en la conferencia "negacionista" de Teherán. Y padecen atentados y vejaciones en sus propias comunidades, tal el gran rabino Moshe Arye Friedman, en Viena, el rabino Ahron Cohen, en Manchester, el anciano rabino Moshe Beck, y su compañero Israel David Weiss, en Montsey, Estado de New York. Los medios, con unanimidad absoluta, condenaron al gobierno iraní por organizar dicha conferencia, como si nadie más que los defensores del Estado de Israel tuviera derecho a hacerlo, y ningún medio reportó sobre el contenido de las ponencias o los debates. Exactamente como en el caso de las investigaciones sobre los atentados del 11 de septiembre y las persecuciones personalizadas con el sambenito del antisemitismo, se trata simplemente de establecer la intimidación de todos. Ya sabemos que la represalia prevista para Irán es militar y descomunal, comportando hasta el ataque nuclear, nada menos.

Pero el gobierno de Teherán, muy permeado de religiosidad musulmana, ha encontrado, en el terreno del discurso, el argumento estrictamente racional que desenmascara a los sionistas; negándose a opinar, en la controversia entre historiadores revisionistas o exterminacionistas, el presidente iraní repite su pregunta: ¿y por qué razón deberían los palestinos pagar por crímenes cometidos por europeos contra otros europeos? Éste es el argumento humanista y antiholocáustico en torno al cual todos los religiosos del mundo, incluyendo a los que sólo creen en el ser humano, pueden unirse sin ninguna discrepancia.

2. Victorias legislativas

La pregunta pública del presidente iraní, dirigida al mundo entero y repetida hasta en el corazón del imperio, procedente de la simple clarividencia que da la fe, merece ser retomada y difundida al máximo, pues constituye en sí una victoria aplastante del sentido común contra los "maestros del discurso", aquellos que pretenden a la hegemonía sobre los medios y sobre nuestra conciencia. Pero hay otras victorias, menos conocidas tal vez. Veamos las victorias institucionales en Europa: mientras en Francia y Alemania los legisladores y los tribunales se destacan por su obsecuencia ante las presiones sionistas, en Italia y en España resisten.

- Así el tribunal constitucional español ha fallado a favor del editor Pedro Varela y precisado que no es lo mismo debatir acerca de un genocidio cualquiera y hacer la apología del mismo. Incluso ha precisado que el debate es imprescindible para el avance de la ciencia, y que la democracia supone la protección a los científicos.

- Y en Italia, los diputados que debían aprobar una circular europea redactada de manera a permitir la persecución de los revisionistas la rechazaron, por contraria a la libertad de pensamiento y expresión. Es de notar que en este caso, como en muchos otros, la prensa ya había anunciado con anticipación que los diputados habían votado la circular, ¡y tuvo que desmentir estrepitosamente al otro día!

3. Victoria del profesor Faurisson ante los tribunales.

Es de señalar una especial derrota judicial de los sionistas, en el caso del propio profesor Faurisson. El antiguo ministro de la justicia Robert Badinter, abogado socialista que persiguió a lo largo de muchos años al propio Faurisson por "negacionismo", acaba de ser condenado por haber "difamado de buena fe" al mismo Faurisson, publicando que él personalmente había logrado condenarlo por falsificador de la verdad histórica. Salta a la vista la contradicción absurda de los términos de la condena, para empezar. Y es sumamente importante que el tribunal haya reconocido que no, ¡nunca se ha podido demostrar que Robert Faurisson haya falsificado datos históricos! Se le ha condenado por antisemitismo, eso sí, varias veces. Pero como saben todos los antisionistas, desde el más cauteloso en sus argumentos y moderado en su forma de expresarse, este cartelito ya vale como sinónimo de medianamente honesto, en estos tiempos de hegemonía del vocabulario sionista en Occidente.

4. Victorias judiciales contra matones sionistas pretendiendo representar a los judíos

En Francia padecemos atentados. Así el caso Schoeman puso en evidencia una red de apoyo oficial a un terrorista judío sionista, y el individuo fue condenado, tras empezar a cumplir con sus amenazas de muerte contra al menos doce combatientes antisionistas. La valiente militante Ginette Skandrani, de 70 años, recibió una paliza en su propia casa, por parte de cuatro matones armados que la velaban y la engañaron sobre su identidad. Y el tribunal de París acaba el 18 de noviembre, de condenar al único al que se pudo apresar, un menor de edad; los otros (dos están prófugos en Israel) no se salvarán de una condena más severa.

5. La contraofensiva negra

Desde el África partió una contraofensiva con hondas repercusiones en USA y en Francia: la batalla por las reparaciones debidas tras el reconocimiento por la o­nU de la noción de "crimen contra la humanidad" cuyo castigo es imprescriptible, es decir sin fecha de vencimiento. En la conferencia contra el racismo de la o­nU de Durban, en agosto de 2001 se planteó la necesidad de aplicar esta innovación legislativa para aliviar los sufrimientos muy reales y actuales de africanos y descendientes de africanos, pues se tienen todos los documentos necesarios para evaluar los daños y perjuicios ocasionados por la trata negrera y la esclavitud industrial que se practicó en América. Con estas actividades se constituyó el capital de múltiples compañías financieras e industriales, activas hasta hoy, reconocidas y protegidas por los Estados occidentales.

Mientras la deportación de judíos a campos de trabajo forzado duró unos cinco años, la deportación de africanos duró cuatro siglos. La ley francesa ya reconoce que la esclavitud trasatlántica fue un crimen contra la humanidad. ¿Acaso no vale la igualdad en la aplicación de las leyes? Por supuesto, son los voceros más encumbrados del sionismo los que más se indignan contra tamaña pretensión…

Conclusión

Nuestro deber es el de propagar estas felices noticias. La verdad actúa como constante levadura en todos los combates justos. Y la verdad es poderosa en sí. No estamos en la "conspiranoia", sino que, gracias al legítimo gobierno venezolano que nos da la palabra en sus foros sobre contrainformación, estamos uniendo fuerzas y ganando victorias contra la deshumanización sin la cual no se sostiene el imperio USiano-Israelí. Como lo ha escrito el revolucionario venezolano preso en Francia Ilich Ramírez Sánchez "Carlos", "la verdad puede ser devastadora cuando pone al desnudo la infamia del enemigo. Pues a cierto nivel, esta misma infamia se convierte en notable debilidad. Debemos todos y cada uno de nosotros denunciar y arruinar incansablemente las tretas de un sistema cuya perversidad moral no había sido igualada hasta el día de hoy. Nuestro combate se sitúa al nivel del discurso ideológico, porque hace falta empezar por derribar las murallas de mentira que protegen la ciudadela de la iniquidad."

Kaos en la Red