Policías de Benidorm que llamaron "cerdo" a una mujer trans niegan que fuese transfobia

Los policías de Benidorm que llamaron "cerdo" a una mujer trans y lo grabaron en vídeo niegan ante la juez que fuese transfobia

Los agentes, acusados de un delito de odio, aseguran que aunque las expresiones fueron muy reprobables se profirieron sin tinte transfóbico y la mujer les había insultado previamente.

"De día, te lo digo en serio, de día eres todavía más feo, eres horrible", "¿Qué es lo que hacéis ahora que no podéis jalar pollas ni robar? ¿Cómo vivís?", "Si antes jalarías pocas pollas con lo feo que eres", "¡Que te vayas, cerdo!". Todas estas expresiones no son insultos proferidos a una mujer por ser trans, o así al menos lo afirman ante la juez los policías municipales de Benidorm que se grabaron un vídeo lanzándole todos estos improperios.

Según explica el diario Información, los dos policías reconocen para defenderse de la acusación de delito de odio que fueron desafortunados y muy reprobables, pero sin tinte transfóbico. De hecho, el agente que realizó los insultos ha afirmado, a preguntas de su abogado ante la jueza de instrucción, que antes de la grabación fue la mujer quien les insultó y les hizo gestos obscenos. Esto les llevó a empezar la grabación y entonces ella se habría dado cuenta, calló y fue el policía quien la atacó con los insultos.

Además, la defensa del acusado remata su argumentario asegurando que la mujer llevaba días saltándose el confinamiento −los hechos tuvieron lugar durante el primer estado de alarma− y acumulaba más de 150 denuncias por robo y prostitución en la vía pública.

Tras saltar el escándalo al trascender el vídeo por las redes sociales el pasado mes de mayo el Ayuntamiento de Benidorm anunció la suspensión de los agentes, la apertura de un expediente disciplinario y una investigación. Por otra parte, el Ministerio de Igualdad también anunció una denuncia ante la Fiscalía de estos hechos. También lo hizo la Generalitat Valenciana que, según anunció el mismo presidente Ximo Puig, abría una investigación y se personaba en la causa al considerar que no puede existir "el más mínimo espacio de complacencia" con ese tipo de actitudes.

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