Valoración de los hechos ocurridos en Cangas de Onís: El fascismo tiene el monopolio de la violencia

La realidad de los Hechos contrarias a las mentiras de los medios:

La concentración antifascista permaneció en la plaza de Cangas de Onís donde estaba la estatua de Pelayo hasta aproximadamente las 18.20h. Sobre las 18.15h pasaron tres autobuses seguidos; el primero estaba lleno de guardias civiles uniformados, dos de ellos hicieron el saludo fascista hacia los manifestantes, otros señalaban su bandera de España y otro hacía fotos a los antifascistas. Ante la provocación, alguien desde el lugar de la concentración lanzó una botella que impactó contra la un cristal de un autobús. Después, aún pasaron un par de minutos hasta que cargaron los antidisturbios de la Guardia Civil. Actuaron justamente cuando les avisaron que venían los fascistas de Democracia Nacional. Entonces atacaron a los manifestantes, quienes lanzaron objetos para frenar las cargas.

Los medios de comunicación y la nota informativa de la guardia civil afirman rotundamente que los cuerpos antidisturbios "se vieron obligados a cargar" contra los manifestantes antifascistas "porque se lanzó una botella al autobús" de sus homónimos. Eso es mentira. Cargaron, como habían avisado un rato antes, porque llegaban los fascistas de DN y querían barrer la zona para que ellos realizaran su legalizado acto racista.

Tras las primeras cargas, disparando pelotas de goma apuntando a la cabeza, los manifestantes hicieron uso de su legítima defensa levantando barricadas y enfrentándose a la Guardia Civil, a unos 100 metros de la plaza, en una calle adyacente hacia donde nos llevaron (justo la calle contraria por donde vinieron los fascistas). Ellos continuaron cargando con pelotas de goma continuamente y se mantuvieron duros enfrentamientos en diferentes zonas con los cuerpos represivos. A partir de ahí se formaron pequeños grupos que intentaban, por diversas calles, regresar a la plaza una y otra vez sin éxito, ya que los antidisturbios disparaban pelotas, repartían porrazos y perseguían durante muchos metros a los manifestantes antifascistas. Así las cosas, todos los intentos por llegar a la plaza eran fallidos pues decenas de antidisturbios armados lo impedían.

La onda represiva se fue expandiendo y poco a poco fueron echando a los manifestantes del pueblo mientras se seguían haciendo barricadas con contenedores. En ese tiempo se reventó el cristal de una sucursal bancaria. Es mentira que se intentarán destrozar los comercios del pueblo, como dicen los medios, si acaso alguno se vio dañado por los enfrentamientos entre antidisturbios y manifestantes, pero no fue premeditado. Conviene señalar que los cientos de pelotas de goma que disparó la policía también rompen cristales de los comerciantes.

Al final no sólo se limitaron a echar del pueblo a los manifestantes sino que éstos se vieron obligados a refugiarse en el monte mientras los cuerpos antidisturbios les disparaban desde la carretera y posteriormente les perseguían monte arriba para efectuar las detenciones.

En definitiva el autobús que paso por allí justo a esa hora lleno de guardias civiles que provocaron haciendo el signo fascista y demás (ya es casualidad) ha servido como coartada a la Guardia Civil para justificar las cargas y toda la posterior represión. Pero esa no fue la causa de las cargas. Ellos tenían una estrategia predeterminada que consistía en expulsar a los manifestantes de la plaza cuando llegara DN, justo por la calle contraria de donde venían éstos, y así lo hicieron. Luego se dedicaron a aplastar cualquier intento de revuelta dentro del pueblo.

La Guardia Civil tenían estipulado por qué lugar entraría DN y posiblemente todo el discurrir de su acto. Basándose en esto la Guardia Civil tenía una estrategia represiva para expulsar a los manifestantes antifascistas de la zona y se limitaron a llevarla a cabo. El autobús fue algo anecdótico que les ha servido muy bien para justificar sus represivos actos y tapar la realidad.

Los fascistas sólo se pueden concentrar con 100 antidisturbios que les defienden armados hasta los dientes:

Alrededor de 50 neonazis de DN realizaron un acto de escasos 20 minutos, protegidos por los cuerpos armados antidisturbios en todo momento, leyendo un comunicado de índole racista y nacionalista que ni tan siquiera se pudo oír porque las 200-300 personas del pueblo les abucheaban. La guardia civil se encargó de que su autobús entrara en la plaza y que luego se fueran sin que les ocurriera nada. Mientras, enseñaban esvásticas y hacían el saludo fascista a la gente del pueblo desde el autobús. Así fue ese "democrático acto". Sólo protegidos por un potente cordón policial armado pudieron realizan el acto en contra de la voluntad popular.

Por otro lado conviene señalar que los enfrentamientos han sido duros con la guardia civil. Los detenidos pudieron oír y comprobar, en dependencias policiales, como los antidisturbios pasaron miedo y en varias ocasiones creyeron perder el control de la situación. Ni que decir tiene que los neonazis de DN estaban absolutamente cagados de miedo, increpados por todo el mundo y protegidos-escoltados en todo momento por las fuerzas represivas armadas, que sólo empleándose a fondo, pudieron, a duras penas, dar la cobertura "de seguridad’ necesaria para que DN realizara el acto de odio racial.

El despliegue policial ha sido duro. 12 detenidos a espera de juicio que a saber qué condenan reciben. El comunicado del ministerio de interior habla de "bates y cócteles molotov", por tanto no deberíamos descartar un montaje policial. Del mismo modo que han mentido descaradamente en la versión de los hechos, puede que presenten pruebas falsas introducidas por ellos. Habrá que estar atentos y denunciar cualquier montaje posible.

Pero no hay que asustarse ante el grave saldo represivo. Esta claro que las instituciones, el Estado, legalizan, consienten y protegen, los actos neonazis como estos.

Cuando un portavoz de Democracia Nacional aseguraba días antes de la convocatoria que "si atacan nuestro acto autorizado, responderemos en legítima defensa", en la práctica eso se ha traducido en que la "legítima defensa" de la que hablan no es otra que la represión violenta del estado.

Los manifestantes debían saber que serían reprimidos con dureza y que habría detenciones. Lo importante es tejer una sólida red antirrepresiva que dé cobertura legal y económica a los detenidos y que se hagan actos, aprovechando esa cobertura, para denunciar la represión y crecer en la lucha antifascista, al mismo tiempo que se apoya directamente a los detenidos y se sofoca los daños que el desgaste represivo provoca en los militantes.

La lucha contra el fascismo, que no es sólo contra estos 4 neonazis, sino contra el estado que les protege y el capitalismo que les financia, es dura. Hay que saber darle la vuelta a la tortilla y que las situaciones más duras podamos ponerlas, aunque parezca difícil, a nuestro favor.

Los hechos de Cangas han demostrado, que los nazis no sólo no pueden hacer nada sin los cuerpos armados del estado, sino que aún con estos, aún al amparo del monopolio de la violencia que ostenta el estado, les es prácticamente imposible realizar sus actos.