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Colombia: Paro de educadores y estudiantes contra las políticas neoliberales de Santos
El martes 4 y miércoles 5 de septiembre se realizaran en todo el territorio colombiano amplias movilizaciones de educadores y estudiantes contra las políticas privatizadoras de la educación pública que adelanta el gobierno del señor Santos y su ratificada y atornillada Ministra de Educación, la empresaria de los constructores, María Fernanda Campo. Para distraer la atención y tapar esta potente acción de millones de colombianos el Jefe de la Casa de Nariño está utilizando la cortina de humo de los diálogos exploratorios de paz con las Farc con el fin de impedir que toda la sociedad se entere de las denuncias y reclamos de los maestros y alumnos.
Santos y su Ministra han incumplido todos los acuerdos y compromisos con los educadores y estudiantes a raíz de paros y movilizaciones multitudinarias acaecidas en los últimos 24 meses. No obstante existir actas y documentos firmados por los funcionarios con los líderes de Fecode y la Mane, la burocracia aceleró la privatización y mercantilización de la educación en todos los niveles, afectando el derecho de todos a recibir una educación integral, científica y humanística. La salud y atención medica de los maestros es un desastre; las matriculas se incrementan todos los días; los docentes no son nombrados en propiedad y por el contrario son contratados por cooperativas mafiosas como ocurre en Norte de Santander, donde la vinculación de los maestros la hace una cooperativa de propiedad de Ramiro Suarez, quien hoy paga una larga pena en la cárcel La Picota de Bogota, por homicidio y asociación con los paramilitares. Vinculación que desconoce derechos adquiridos porque solo se hace a diez meses y con salarios de hambre de los cuales Suarez retiene el 30% para su lucro personal. Igual hace la curia en dicha región. Realmente son espantosas las condiciones de este "outsourcing" educativo que promueve Santos por todo el país.
Lo importante es que el paro de hoy y mañana hace la exigencia de la solución de otros problemas graves que afectan a toda la nación. Me refiere a la grave situación de la salud, a los derechos de los indígenas del Cáuca, a las nefastas consecuencias ambientales de la Locomotora minera, a la impunidad de los "falsos positivos" de autoría de los militares, al desempleo, a la pobreza, a la falta de vivienda, a la corrupción del gobierno y lo senadores, a la situación de las cárceles, a la reforma pensional y a la reforma tributaria.
Son los problemas que no han tenido solución en el gobierno actual de la Prosperidad Democrática, razón por la cual cae todos los días el prestigio y la aceptación de Santos en todo el país. 60 de cada 100 colombianos no cree en el actual Presidente, con criminales antecedentes por su directa responsabilidad en los "falsos positivos" de miles de humildes campesinos, su vinculación como Ministro de Defensa en masacres, desapariciones, homicidios, desplazamientos, torturas, invasión del territorio del Ecuador para asesinar a Raul Reyes y sus compañeros, el uso de tecnologías criminales proporcionadas por el Mossad para perseguir y encarcelar opositores al régimen fascista colombiano. Son las cosas que olvidan ciertos "izquierdistas" respecto del actual Presidente, la otra cara del dominio de la oligarquía colombiana.
Nos quieren hacer creer que este individuo no hizo parte de la dictadura de Uribe Velez y sus desmanes e ilegalidades contra los derechos de la gran mayoría. Se les olvida su responsabilidad en los ascensos y promociones del general Mauricio Santoyoi, hoy en una carcel de los Estados Unidos, y de otros oficiales directos responsables de crímenes de lesa humanidad como Mario Montoya.
Pero la memoria esta intacta. Por eso el señor Santos tiene bien perdida su reelección por otros 4 años. Su desprestigio es total.
Santos y sus compinches de reciente adquisición como el cantinflas de Lucho Garzon, nos quieren meter en un proceso de paz que no se sabe para donde va porque su agenda de temas son un listado gaseoso de asuntos sin mayor trascendencia frente a las reales necesidades de la sociedad.
Como bien lo señala Fecode en el comunicado de convocatoria de Paro, el proceso de paz que se inventó Santos a última hora es una vulgar maniobra para oxigenarse y apuntalar su reelección por otros cuatro años. Es una cortina de humo para tapar la entrega del país a las multinacionales que saquean nuestros recursos naturales, para facilitar el despojo del sistema financiero, para evadir la solución de la descomunal crisis de la salud, para propiciar la impunidad de los parapoliticos y para reorganizar los grupos paramilitares que se están conformando de nuevo de mano de los militares y policías en abierta asociación con las nuevas generaciones paras. Vuelvo y cito el caso de Norte de Santander donde el Jefe de la Policía de dicho departamento, general Alvaro Pico Malaver y el capitan Torres (dizque encargado de los Derechos Humanos), se asocio con los Urabeños, para eliminar los Rastrojos, y quedarse así ellos con todo el negocio del narcotrafico, el contrabando y la corrupción estatal en Cucuta y la frontera, donde reciben, ademas el apoyo del actual alcalde Don Amaris Ramirez Paris.
El paramilitar Chang se mueve con toda libertad en el área metropolitana de Cúcuta, merced a la protección y seguridad que le brinda el Capitan Torres y el Comandante de la Policía Pico Malaver, por lo cual estos reciben cientos de millones de pesos en sobornos. Estamos delante de un caso como el del general Mauricio Santoyo, por eso lo denunciamos sin rodeos. Esta situación hay que desenmascararla para que la conozca todo el país y el mundo.
Vamos todos a participar en el paro y las manifestaciones de la comunidad educativa. No nos dejemos distraer por los globos santistas que quieren desviar al pueblo de sus problemas fundamentales. Ojala la resistencia campesina revolucionaria no se preste a este vulgar juego de la oligarquía y conserve en alto los problemas reales de todos los colombianos. La cita es en el caso de Norte de Santander, mañana [por hoy] en el Puente Internacional Simón Bolivar, para bloquearlo desde las 9 de la mañana.
