[Italia] Juicio en segundo grado del proceso ''Nottetempo'' Lecce

Desertamos del miedo:
Consumidores de miedo en un mundo de inseguridades: esto es lo que tratan de hacer de nosotros.

Para alcanzar este objetivo y preservar el poder y los privilegios, los estados instalan fobias falsas y alimentan monstruos imaginarios; la obsesión por la seguridad, remitida en los infinitos “paquetes de seguridad”, individua en cada momento al enemigo de turno: rumanos, gitanos, limpia-cristales en los semáforos, prostitutas y más genéricamente los extranjeros, se vuelven el blanco contra el que desfogar sus ansias. En realidad perder el trabajo o morir en él tiene otras causas, así como otras son las razones que no permiten tener una casa o una curación. La máquina del terror estatal y económico, tras la sombra de la democracia, nos presenta cualquier proyecto de devastación y atropello como útil y necesario: desde las nucleares a las grandes obras de devastación ambiental, desde la guerra hasta la última ocurrencia fantasiosa del alcalde sheriff de turno. La prohibición de comer por la calle, de pedir limosna, de lavar los cristales así como la de prohibir hacer castillos de arena en la playa son modos de lanzar humo delante de los ojos de quien, cansado y alienado por la propaganda, no se da cuenta de que todo eso no le había causado jamás ningún problema. Así, no estamos seguros ni de a qué tenemos que tener realmente miedo. ¿Y si mañana no se encontrara agua ni comida en los supermercados? ¿Si una gripe improvista nos golpease y no supiésemos ponerle remedio? A socorrernos no estarían los conocimientos de un tiempo que nos permitían ser auto-suficientes, ni las relaciones entre los individuos que garantizaban una red solidaria. Sin ser jefes de nosotros mismos, no seremos ya capaces de tomar en nuestras manos el control de nuestras vidas.

Habremos perseguido un enemigo que no existe, mientras que los verdaderos responsables de esta ruina, patrones y gobernantes de todo color, estarán en su sitio programando la próxima devastación. Sobretodo habremos perdido conciencia de la realidad y de nosotros mismos en el mar de la indiferencia y del rencor, mientras el poder modifica constantemente el pasado haciéndonos perder la memoria de la historia y de la cultura. Aceptaremos, como estamos haciendo, que los extranjeros pobres sean encerrados en unos campos de concentración llamados centros de Identificación y Expulsión y pateados del “castillo” por ser poco decorosos a nuestra vista. Aceptaremos los muertos en el mar en búsqueda de una posibilidad de supervivencia y el racismo recalcitrante que mata.

Invertir el rumbo es un gesto a cumplir sin demoras para salir del estanque de la pacificación social en el que quieren ahogarnos. Esto es lo que han hecho algunos anarquistas que, en los últimos años, han conducido con claridad sus luchas, en modo particular contra el campo de concentración de gestión católica que era el “Regina Pacis” de San Foca (Lecce). Luchas conducidas desde abajo, siguiendo los principios desde siempre propios de los anarquistas: auto-gestión, informalidad, horizontalidad en las relaciones, acción directa...luchas y metodologías que el estado querría parar con el terror, los procesos, las condenas y los años de cárcel.

El 9 de Octubre se abrirá frente a la Corte de Assise de apelación del Tribunal de Lecce el proceso de segundo grado contra 12 compañeros. La solidaridad con ellos es un primer pequeño gesto para iniciar a desertar del miedo.

CNA-Albacete