Cuba :: 30/09/2011
Me acosa el carapálida
El “emperador” ha vuelto a articular palabras sobre Cuba. Ha hecho un “diagnóstico” y “un pronóstico”. Su oratoria transita por la idea de que si nos portamos bien y si hacemos bien “nuestros deberes”, -como él lo considera-, nos va a “regalar” pececitos de colores, chupetes y Coca Cola Life. Seguramente en los paquetes vendrán “caramelos, confituras y confites” para la algarabía.
La letra y la música la pone él, y por supuesto la orquesta. Nosotros debemos bailar al compás del tema que viene enlatado, bien empacado. Los obsequios van dirigidos a los chicos “descarriados” de la Isla. Por supuesto que en la fiesta no faltará la tradicional piñata, los muñequitos de Mickey Mouse y toda la fanfarria “American way of life”.
A esta festividad ya están invitados los payasos, los escénicos de la comparsa que solo actúan con dinerito constante y sonante. Son los mercenarios dispuestos a poner su mejor cara para congraciarse con “Su majestad” y “Premio Nobel de la Paz”.
Mientras “dicta” como ha de ser cada país, va desplegando a sus “gladiadores” que “debemos” de recibir con obediencia y sumisión descarnada. Se van de cruzadas por Irak, Afganistán y Libia como si de safaris se tratara, bajo la compañía de las “tropas de élite” bajo el sello de la OTAN.
Cada vez que tiene alguna ocurrencia hace una la lista de los países malos, malísimos o requeté malos. Su “alteza real” va de divino por el mundo, acusando a “su eje del mal” con una verborrea sabor a novela negra. Se viste de sabio, de misionero, de profeta y de “comandante supremo”, dictando
ordenes a los que han aceptado plegarse a su voluntad.
Permítame su “excelentísima majestad” hacerle una oportuna precisión. El pueblo cubano no se pliega a sus dictados y a los que le secundan en zafarrancho. No han sabido calibrar la sabiduría y la voluntad del pueblo cubano.
Seguramente que en su etapa de estudiante se escapaba de las clases de historia. “Obviamente” usted no es el culpable de sus carencias historiográficas. Probablemente es responsabilidad de su profesor que era un blanquito que le tenía capricho por su condición racial.
Le sugiero que cambie de asesores. Para cómo está el paro en su país, no tenga dudas de que encontrará una millonaria lista de candidatos. Por cierto, ¿la Base Naval de Guantánamo para cuando se cierra?
Para su mayor cultura sobre Cuba, relacionado con valores, sentido de pertenencia y compromiso con la nación que nos hizo cubanos, le dejo con un tema del mítico Silvio Rodríguez.
Me acosa el carapálida
Autor: Silvio Rodríguez
Me acosa el carapálida que carga sobre mí
sobre mi pueblo libre, sobre mi día feliz
me acosa con la espuela el sable y el arnés
caballería asesina de antes y después.
Me acosa el carapálida norteño por el sur
el este y el oeste, por cada latitud
me acosa el carapálida que ha dividido el sol
en hora de metralla y hora de dolor.
La tierra me quiere arrebatar
el agua me quiere arrebatar
el aire me quiere arrebatar
y solo fuego
y solo fuego voy a dar
yo soy mi tierra, mi agua
mi aire, mi fuego.
Me acosa el carapálida con el engaño vil
con cuentas de colores con trueques de uno a mil
me acosa con el elixir de la prostitución
me acosa con la gloria perdida de su Dios.
Me acosa el carapálida con su forma de ver
su estética, su ángulo, su estilo, su saber
me acosa el carapálida con sintetización
y quiere ungirme el alma con tuercas de robot.
La tierra me quiere arrebatar...
Me acosa el carapálida con la guerra sutil,
hasta que digo basta y carga sobre mi
me acosa con su monstruo de radioactividad
su porvenir de arena su muerte colosal.
Me acosa el carapálida que siempre me acoso
que acosa a mis hermanos, que acosa a mi razón.
Me acosa el carapálida que vive de acosar
hasta que todos juntos le demos su lugar.
La tierra me quiere arrebatar...