Nepal: Guerra popular se desarrolla en ofensiva estratégica

Desde que el Partido Comunista de Nepal (Maoísta) [PCN (M)] anunció el inicio de la ofensiva estratégica, el Ejército Popular de Liberación (EPL) ha realizado varias acciones militares centralizadas y descentralizadas contra el Ejército Real de Nepal (ERN). En estas acciones, el PCN (M) ha alcanzado nuevas alturas en los frentes militar y político.

Han realizado acciones grandes y pequeñas por todo el país, como ataques guerrilleros y guerra de movimientos. Al fin de la primera fase de la ofensiva estratégica, se realizó un paro de 11 días (bandh nacional) y dos ataques militares de envergadura. El EPL atacó al ERN en Pandaun en el lejano occidente del país, Surainaka, en el centro; la región de Krishnadhir cerca de la capital y el pueblo de Sankhu en el valle de Katmandú; el pueblo de Chaughoda en el distrito de Makawanpur en el centro del país; y muchas partes del oriente del país. En estas batallas, el EPL obtuvo enormes victorias y asestó duros golpes al ERN.

La monarquía impuso una censura de la prensa y de otros medios informativos para impedir que se entere de la situación en el campo de batalla y de la oposición internacional a las brutales acciones del ERN. La censura también impide que los soldados del ERN y sus familiares se enteren.

El paro del 2 al 12 de abril demandó un fin al gobierno real y el establecimiento de la república de Nepal. En todo el país la ciudadanía apoyó las demandas.

Fue el paro más largo de la historia de la lucha popular del país. Anteriormente, se realizaron paros de dos, tres y en contadas ocasiones, cinco días, pero el pueblo apoyó con entusiasmo el paro de 11 días apuntado a tumbar el reaccionario sistema lo antes posible. En estas jornadas, se paralizaron el tránsito y casi todas las fábricas, mercados, oficinas del gobierno, instituciones educativas y empresas comerciales. El EPL realizó acciones en los distritos de Kaski, Chitawan, Rupandehi, Nawalparasi, Bardia, Banke, Dang, Kailali, Jhapa, Morang, Ilam Rautahat, Janakpur, Okhaldhunga y Ramechhap Sindhupalchok, en que mordieron el polvo docenas de soldados del ERN y resultaron heridos cientos más.

De diversas maneras, el ERN buscó sabotear el paro. Sembró terror dondequiera que pudiera. Desató y apoyó a esbirros autocráticos feudales contra una aldea del distrito de Kapilbastu y prendió fuego a cien casas. Asesinó a una docena de personas y obligó a miles a huir a la India.

Trató de romper los candados de las tiendas, bodegas, escuelas, colegios y oficinas y hacer que los dueños desacataran el paro y abrieran sus negocios. Convirtió a casi todas las escuelas y colegios en campos armados para obligar a los profesores y alumnos a presentarse.

El ERN obligó a los conductores de autobuses a trabajar y los escoltó de un lugar a otro. No obstante, casi todos los sectores y capas de la ciudadanía en todo el país no le hicieron caso al ERN fascista y en algunos lugares realizaron fuertes protestas en su contra. En todo el país los alumnos denunciaron la presencia del ERN en las escuelas. Los empresarios de la ciudad de Nepalganj en el occidente del país objetaron cuando el ERN rompió los candados con que habían cerrado sus tiendas y empresas. Algunos conductores partidarios del rey trataron a obligar a los demás a conducir sus autobuses y camiones de carga, pero el rechazo fue mayoritario.

El ERN presentó a alguna gente del pueblo ante las cámaras de la televisión y dijeron que eran maoístas arrepentidos. Lanzó una vil campaña de propaganda de que había una escisión en el partido maoísta. Los soldados hicieron pintas en las paredes y pegaron afiches con consignas contra el presidente del partido, camarada Prachanda y obligaron a los medios informativos nepaleses a propagar las falsedades. Aturdido por los golpes de los revolucionarios maoístas en todo el país, el vocero del ERN informó que el ERN tenía la moral alta debido a la escisión en el partido maoísta. Para mantener la moral y asegurar su lealtad al rey y sus amos imperialistas, el ERN mintió a sus propios soldados y sus familiares.

Un sector de las clases reaccionarias propagó que los maoístas habían impuesto el paro a punta de fusil. El que tenga conciencia política entiende que la guerra popular de Nepal es una guerra entre dos Estados, dos ideologías y dos ejércitos. De un lado está el Estado revolucionario del pueblo con la ideología maoísta y el Ejército Popular de Liberación, con el apoyo de las grandes masas populares. Del otro lado están el reaccionario Estado semifeudal y semicolonial, la ideología capitalista, compradora y feudal y el reaccionario Ejército Real aislados del pueblo y apuntalados por los imperialistas y los expansionistas indios. Las masas han empuñado las armas contra la sociedad injusta. Mientras los maoístas defendían el paro con sus armas, el ERN trató con sus armas de romper los candados y puertas de las tiendas, obligar a las escuelas a abrir y encender los motores de los vehículos que la clase capitalista nacional había parado en apoyo a la lucha contra el feudalismo y en defensa de la revolución maoísta. Como el ERN no tiene el apoyo de la ciudadanía, la monarquía no pudo detener el paro dirigido por los maoístas; como tuvo el apoyo de la ciudadanía, el paro maoísta tuvo éxito.

El paro causó estragos principalmente en el ERN, los autócratas feudales y los capitalistas burocráticos compradores. No hubo tránsito en la mayoría de las principales carreteras. Debido a los cazabobos que colocó el EPL, el ERN sólo pudo movilizarse en grupos de cientos de soldados. Ante el paro el ERN se encerró en los cuarteles. Los autócratas feudales que apoyan el sistema reaccionario se ocultaron en los cuarteles del ERN. Muchas veces estos elementos sirven de espías y soplones. El paro facilitó el castigo a algunos autócratas feudales y asestó duros golpes al capitalismo comprador, que ha estado explotando implacablemente a las masas. Los compradores tuvieron que suspender la producción, transporte y traslado de armas al ERN. El paro arruinó a los extranjeros que lucran con la mano de obra barata y altos precios de bienes de consumo. El aspecto de mayor peso del paro fueron los golpes militares contra el ERN y su aparato reaccionario.

En el frente político, el paro demostró que la ciudadanía quiere un cambio total. Pese a la suspensión temporal del entrenamiento militar y envíos de armas, el imperialismo yanqui y el expansionismo indio presionaron al rey a mantener el reaccionario sistema parlamentario. Con el éxito del paro, la ciudadanía rechazó las presiones de las potencias imperialistas y expansionistas y aprobó las actuales demandas del PCN (M).

El gobierno dice que los paros perjudicaron a las masas más que a la monarquía. Durante casi diez años de guerra civil, el gobierno real ha castigado a varias zonas del país, como las bases de apoyo y zonas liberadas. Más del 80% de la población vive bajo un sistema revolucionario embrionario en que las instituciones educativas, empresas comerciales, comercio (el trueque y las transacciones monetarias y de divisas), proyectos de desarrollo, servicios médicos y sanidad, alimentos y otras necesidades son parte del nuevo orden social cuyo principio-guía es servir al pueblo. Algunos habitantes de las ciudades, y los centros administrativos y capitales de distrito ocupados por el ERN y cercados por alambre de púas, tuvieron que aguantar dificultades durante el paro, pero el pueblo revolucionario de esas zonas las soportó como una necesidad histórica, como los dolores de parto de la nueva sociedad.

El presidente Prachanda lanzó un comunicado con motivo del último día del paro: "Agradecemos a todos los sectores y niveles de la ciudadanía que apoyaron el paro. Si bien estamos conscientes de las dificultades causadas por el paro, nuestra convicción de la necesidad histórica de acabar con el despotismo feudal y construir una nueva república democrática de Nepal ha mantenido nuestra firmeza".

En el paro el EPL llevó a cabo sabotaje contra muchas oficinas gubernamentales en los centros administrativos del viejo Estado, acciones de masas (como quemar monigotes del rey y su tristemente célebre hijo, el príncipe Paras Shah), pegar afiches y hacer pintas en apoyo al establecimiento de la República Popular de Nepal y desfiles de antorchas y manifestaciones en las ciudades. Algunos criminales de alto nivel del gobierno viejo mordieron el polvo, por ejemplo, el funcionario en jefe del distrito de Bardia. El EPL culminó las acciones centralizadas librando una batalla de posiciones de 19 horas contra el cuartel del ERN en la aldea de Khara del distrito de Rukum y se apoderó de la ciudad de Charikot, el centro administrativo del distrito de Dolakha, al noreste de la capital del país.

La operación centralizada del EPL en Khara duró de las 18 horas el 7 de abril a las 13 horas del día siguiente. A pesar de librar un largo combate heroico y de posiciones contra el ERN, el EPL no logró vencer las fortificaciones enemigas y capturar las armas y municiones. Combatió contra siete helicópteros que soltaban bombas y disparaban. Dos helicópteros M-17 resultaron dañados. En los días posteriores, el ERN persiguió y atacó desde helicópteros a los maoístas. El 13 de abril el EPL daño con armas de fuego a un helicóptero.

El 10 de abril de Dolakha, el EPL obligó al ERN a retirarse y se apoderó del centro administrativo de distrito, soltó todos los presos de la cárcel, entre ellos algunos maoístas arrestados bajo el viejo Estado, destruyó todas las oficinas del gobierno e instalaciones de la policía de distrito, y capturó todas las armas y balas de diversas calibres de la armería.

Las batallas (la guerra de posiciones en Khara, la toma del centro administrativo del distrito de Dolakha y el paro de 11 días) representan hitos militares y nos muestran la naturaleza y las características de la etapa de la ofensiva estratégica. El EPL derrotó al ERN en batallas fuera de las barracas a excepción de los casos en que subestimó al enemigo, como la batalla de Ganespur del distrito de Bardia. Hasta ahora el ERN ha logrado protegerse en plazas fuertes bien fortificadas donde se alberga la mayoría de sus soldados. El EPL ha alcanzado un nivel superior de combate contra el ERN: lucha por vencer las fortificaciones y por aislarlo completamente de los habitantes de las ciudades, los centros administrativos y la propia capital. Por eso, el presidente Prachanda dijo: "Pese a la propaganda engañosa, el ataque a Khara y los nuevos niveles de sacrificio y valor han sacudido al enemigo y la batalla total de dos días ha elevado el nivel de la guerra y ha abierto la puerta a nuevas lecciones y experiencias".