Sobre la represion a activistas por la Liberación Animal en Argentina

Hace unos días nos llegó un desesperado mail desde Argentina. [ver noticia]: http://www.accionvegana.org/subprinc/extranjero/comuniaregn.htm

En un hotel de la capital se estaban realizando conferencias sobre peletería. Uno de los promotores y ponentes era Hector Aleandri, dueño de El Dorado S.R.L.; el más importante matadero de chinchillas del país y principal exportador de pieles.

A las puertas del hotel, unos compañeros se habían concentrado para denunciar la industria peletera y dar a conocer su enorme crueldad. El asesino promotor, agredió a nuestros compañeros los fotografió y escupió a una compañera del grupo Anima Naturales.

Además ha mandado una carta amenazante a esta compañera en la que la denuncia por calumnias y la hace responsable de cualquier acto ilegal que se haga en el futuro por la liberación animal.

Esta carta, que a nosotros nos parece tan ridícula como el personaje que la suscribe, nuestros compañeros de Sudamérica parecen habérsela tomado muy en serio. Creemos que los activistas de Argentina deberían darse cuenta de que estas amenazas son un símbolo de que hace poco se ha tomado un camino que a los explotadores de animales les duele. Si el movimiento por la liberación animal empieza a ser atacado en Suramérica, es porque ahora es cuando está haciendo mella a la explotación animal. El señor Hector Aleandri se siente amenazado y por eso amenaza.

En estos momentos en Italia un compañero se enfrenta a más de diez años de cárcel y el mes pasado más de treinta casas fueron registradas por la policía en este mismo pais. En Suecia se juzga a una activista que se enfrenta a 6 años de cárcel. Estos dos han respondido a la represión como debe ser, con acción. Hoy mismo nos llegaba la noticia de que varias naves, maquinaria y camiones de una granja sueca habían sido calcinados.

Creemos que los activistas argentinos no deberían amilanarse ante las amenazas sin sentido que se vierten sobre ellos. Los animales que este explotador sin escrúpulos tiene enjaulados y los que ya han sido ejecutados se sentirían orgullosos de ver como los activistas responden las amenazas de la manera que a él menos le gustaría.