La violencia social y política se intensificó en Paraguay

Este grave cuadro muestra dos respuestas. Una la “ofrece” el gobierno golpista, el stronismo electo y la embajada yanqui. Todxs estos, representantes del latifundio, los agronegocios, el capital financiero (Fitch Rating – JPMorgan) y el extractivismo (Itaipú – RTA) desde donde se arroja contra la sociedad la Doctrina de Seguridad Nacional (militarización y ataques frecuentemente seguidos de muerte contra los referentes populares.)

La otra, es la férrea actividad de los organismos de DD.HH,sociales, gremiales y políticos, desde donde se extreman todas las capacidades en favor de la solidaridad y la lucha. Entre ellos, Nora Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo – LF – quien sumó solidaridad a la campaña internacional "¡URGENTE! EXIGIMOS GARANTÍAS PARA LOS PRESOS POLÍTICOS PARAGUAYOS". Hace un mes se responsabilizó en esta “a los tres poderes del estado de la República del Paraguay por la seguridad y la vida de los presxs políticxs. Entre estos, particularmente, aquellos a los que se identifica como pertenecientes al Ejército del Pueblo Paraguayo (E.P.P.)”

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A continuación reproducimos en toda su extensión el documento:

¡URGENTE! EXIGIMOS GARANTÍAS PARA LOS PRESOS POLÍTICOS PARAGUAYOS

Los abajo firmantes, organismos de DDHH, organizaciones sociales, gremiales y políticas nacionales e internacionales responsabilizamos a los tres poderes del estado de la República del Paraguay por la seguridad y la vida de los presxs políticxs. Entre estos, particularmente, aquellos a los que se identifica como pertenecientes al Ejército del Pueblo Paraguayo (E.P.P.)

Alertamos que los niveles de violencia estatal y paraestatal descargados especialmente contra el campesinado, y normalmente altos, alcanzan niveles intolerables desde el 22 de junio de 2012.

En esa fecha, el parlamento y el actual presidente interrumpieron la institucionalidad republicana, profundizando los cuestionamientos sobre la llamada “transición democrática” como vía de solución a los graves problemas estructurales de la sociedad paraguaya y, en particular, como modo de superar sus conflictos de manera pacífica.

Desde que en 1989 un autogolpe terminase con la dictadura genocida de Stroessner, la impunidad de los represores tiene su correlato con la impunidad de los asesinatos de los dos centenares de referentes campesinos a manos de fuerzas estatales y paraestatales.

Denunciamos que la implantación de los agronegocios se realiza por medios de violencia estatal y

paraestatal que van camino de profundizarse, en línea con la más pura Doctrina de Seguridad Nacional, de acuerdo con la cual, la hipótesis de conflicto de las FFAA, como en los 70’s, es la propia sociedad paraguaya.

Exigimos a las autoridades responsables en Paraguay que las condiciones de detención de los presxs políticxs se correspondan de una vez por todas con los estándares internacionales de respeto a los derechos humanos y, especialmente, que garanticen que no sean represaliados por los hechos de violencia política que se vienen sucediendo, como los ocurridos en los últimos días en los departamentos del Norte del país.

¡Libertad a los presxs políticxs !

¡Expulsión de los instructores policiales y militares de EEUU y Colombia!

¡Cese inmediato de la intervención del ejército paraguayo en los conflictos internos!

¡No a la impunidad de los crímenes contra referentes campesinos!

¡Basta de represión contra las organizaciones campesinas y populares!

Siguen firmas