ePub
pdf
Cristina volvió en modo campaña electoral
En el acto organizado por la Unión Obrera Metalúrgica, la vicepresidenta reivindicó la gestión kirchnerista de 12 años de gobierno, y mostró disposición a dar disputa a la oposición derechista de Juntos por el Cambio, afirmando “voy a hacer lo que tenga que hacer”. Desde las gradas cantaban “Cristina Presidente”.
El regreso de Cristina a un acto público dos meses después del atentado, generó mucha expectativa, que no fue defraudada por la dirigente del Frente de Todos (peronista). En el acto del 17 de octubre en Plaza de mayo, convocado por un sector del peronismo con voluntad de dar pelea en las elecciones de 2023, se había escuchado “Cristina Presidente”. El viernes, otra vez esa consigna estuvo presente en el acto de Pilar organizado por la Unión Obrera Metalúrgica.
Cristina no se refirió expresamente a su decisión de postularse, pero eligió un tono de campaña electoral apelando al enfoque que le dio buen resultado a Lula en las últimas elecciones. Hizo un recuento de los logros de la gestión del ciclo kirchnerista, poniendo énfasis en la situación de los salarios y el empleo.
La diferencia con Lula es que no pudo referirse al actual gobierno (que en Brasil es Jair Bolsonaro y en la Argentina Alberto Fernández), sino a lo que “nos dejó el macrismo en 2019”. También retomando el discurso de Lula propuso un Acuerdo Democrático contra la violencia, el agravio y otras formas agresivas de hacer politica.
Sólo al pasar, hizo referencias a los dirigentes que apoyaron el pago a los fondos buitres, a los sindicalistas que creyeron que el macrismo sacaría el impuesto a las ganancias de lxs trabajadores y a los dirigentes territoriales que se llevaban bien con la gestión anterior. Con respecto a Alberto F., no lo mencionó y se limitó a comentar que lo había apoyado en un momento muy complejo de la Argentina y el Mundo, y que sus criticas a la gestión eran conocidas.
Reivindicó al peronismo por su vocación industrialista, pero también comentó que “Vaca muerta va a ser una posibilidad cierta para los argentinos” y recordó que esa área fue recuperada por YPF durante su gestión, y que la votación por recuperar la empresa petrolífera argentina, se consiguió con el voto de legisladores peronistas y algunos radicales.
Si bien su propuesta se hizo desde el peronismo, dio la impresión que lo suyo se presenta más como algo nuevo que empalma con el pasado, parecido a lo que fue Unidad Ciudadana, que como una propuesta que plantea una continuidad del actual oficialismo.
Un gran dilema de esta candidatura es que el presente de este gobierno, con salarios muy atrás de la inflación, con aumento de la indigencia y ajuste (léase reducción) de presupuestos de salud y educación, espanta votos, incluso en la base tradicional del peronismo. Y otro, que Cristina no es una peronista que reclama desde el llano, sino la Vicepresidenta.
El juego de atribuirse los escasos logros de este gobierno, como ahora es el pedido de una suma fija para todos los trabajadores, y deslindar responsabilidades por los errores en el Presidente, parece poco creíble para el conjunto de la sociedad, con excepción de la militancia kirchnerista más convencida.
Sobre lo que no hay dudas es que los acontecimientos políticos en la Argentina vuelven a sorprendernos y que, por delante, las tensiones político electorales van a incrementarse.
