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El desafío que enfrentamos
Editorial QUEBRACHO-Prensa Nacional Nº 62
Diciembre de 2007
Ha sido un año especialmente duro y dificultoso para nuestra Organización. Y como todos los diciembres desde hace once años, nos vemos tentados a construir balances; pero en esta oportunidad resulta tan elocuente lo andado, tan contundentes las señales que va ofreciendo nuestro Pueblo, tan evidentes los desafíos que se nos plantean hacia adelante que simplemente nos limitaremos a señalar algunas de estas cuestiones.
El kirchnerismo seguirá gobernando con una legitimidad que pretenden sustentarla en los votos que lograron pero que las condiciones de la vida cotidiana va desgranando día a día. Llega con la Sra. Kirchner la etapa de la consolidación del modelo de entrega y saqueo. Por eso no fue casual que su campaña electoral en vez de hacerla en Solano o Matanza la hiciera en Wall Street, París, Madrid y en cada capital donde residen los empresarios que saquean la Argentina.
Con la intención de consolidar el saqueo también está la pretensión de aumentar la tasa de ganancia de los grandes empresarios con lo cual se condena a los argentinos a más hambre y más miseria. Esto sin considerar los ya anunciados aumentos de tarifas, el aumento desmesurado de precios a lo que como única solución se ha propuesto un “pacto social” que no es otra cosa que algunos sindicalistas acuerden con algunos empresarios con el gobierno como anfitrión, la continuidad de la explotación desmesurada.
Pero a esta altura nuestro Pueblo va ofreciendo señales claras; más de diez millones quinientos mil argentinos no fueron a votar y un millón y medio más votó en blanco o impugnó su voto. Es mayor la cantidad de gente que no votó que la que votó a la Sra. Kirchner. Esa importantísima porción de la población, una tercera parte de la habilitada para votar, fue proscripta. Ninguna de las alternativas que se ofrecían los expresaba, no concibieron que ese domingo se definiera nada que pudiera a ellos cambiarle las condiciones de vida, quedaron afuera de “la política” como también de la economías, del mercado de trabajo, de la cultura, de todo.
Los candidatos que los medios exponían como “pesos pesados” no recolectaron de conjunto más que un puñado de votos, esos que proponían balas para los pobres, cárceles y garrotes, ésos, los fusiladores, fueron repudiados absolutamente.
La izquierda sumergida en su prestigismo demostró lo inconducente de su soberbia y también fue ignorada por el Pueblo.
Sin embargo un conjunto de valores comunes, entendemos nosotros, están insertos en la conciencia colectiva de nuestro Pueblo; la identificación del enemigo, la conciencia de necesidad de recuperación de las empresas estratégicas, la necesidad de un cambio, la búsqueda de la recuperación de la dignidad nacional.
Por todo lo dicho, porque este Pueblo sigue marcando cada vez más irreversiblemente que el camino es la lucha de calles, porque no debemos permitirnos ofrecer tanta entrega para dilapidarla en aventuras inconducentes, es hora que los distintos sectores revolucionarios, antiimperialistas y populares se convoquen a la construcción de la herramienta frentista que pueda contener todos los caminos que durante esta Resistencia han ido recorriendo distintos sectores de nuestra gente.
Creemos nosotros que hay hoy formidables condiciones para avanzar en esa tarea, dependerá de la inteligencia y de la grandeza, dependerá del patriotismo.
Hace seis meses en un artero golpe represivo pretendieron sacarnos de la huella. Hoy podemos sentirnos orgullosos de haber salido airosos de semejante desafío. Seguimos entonces, con más energía, con más experiencia, y con nuestra historia para quien quiera verla de la consecuencia y coherencia de nuestra Organización en la búsqueda revolucionaria de la Unidad Política de los que luchan.
