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Colombia :: 05/06/2018

Gustavo Petro: ¿podrá ganar en la segunda vuelta?

Fabio Zuluaga
Durante décadas existió en Colombia un diseño que obligaba a la izquierda a manifestarse solo por la vía de las armas

En la primera vuelta de las elecciones en Colombia, Iván Duque, el candidato de Álvaro Uribe, obtuvo el 40% de los votos frente al 25% de Petro. Con una ventaja de unos 15 puntos pareciera que el exguerrillero y economista no tiene chance de ganar la presidencia el 17 de junio ante el candidato de la derecha… ¿Pero es así? ¿Qué chances tiene Gustavo Petro?

Elección histórica

Nunca, desde los años setenta, un candidato de izquierda había logrado llegar tan lejos en unas elecciones presidenciales colombianas.

Las razones para esto se encuentran profundamente enraizadas en la historia de Colombia: la apuesta de la mayoría de la izquierda por la lucha armada, el carácter excluyente del sistema político-electoral, e incluso, el asesinato de los dirigentes de izquierda como los de la Unión Patriótica.

Durante décadas existió un diseño que obligaba a la izquierda a manifestarse solo por la vía de las armas: cuando un partido o candidato era exitoso o popular era eliminado violentamente. Así pasó con varios candidatos de la Unión Patriótica y también con otros como Galán, que simplemente no era un miembro de la clase política establecida.

En cierto sentido Petro está cosechando los esfuerzos de cierto sector de la izquierda, venida de fuerzas como el M-19, que logró hacerse, con mucha dificultad, un nicho dentro de la política colombiana tras su pacificación. Petro se ha alejado de lo que era el M-19 y luego del Polo Democrático cuando vio que ambas estructuras parecían haberse estancado.

Como otros dirigentes de izquierda de la década pasada (Correa, los Kirchner, Chávez) empezó a construir un nuevo capital político basado en su imagen que, como la de Correa y Chávez, es bastante polarizante: se le ama o se le odia.

En esta segunda vuelta, 35% de los votos que correspondían a los demás candidatos quedarán “liberados”. Estos son votos de centro derecha y de centro que, en su mayoría, no gravitarán hacia Uribe. Las grandes incógnitas para Petro, que ya sabe que arrastra a la cuarta parte del electorado, son dos:

Si el rechazo a Álvaro Uribe y el Uribismo es más grande que el que él mismo y la izquierda despiertan.Cuántos de los votantes de los demás candidatos decidirán abstenerse o votar blanco.

El Plebiscito

Así que, en esencia, las elecciones en Colombia serán un plebiscito entre la izquierda y la derecha por dos candidatos poco convencionales que arrastran simultáneamente un gran apoyo y un gran rechazo.

La cuestión es cuál de los dos será el que logre acarrear el máximo de apoyo o generar el mínimo de rechazo.

Duque promueve una persecución todavía más severa de las drogas, más poder para policías y militares, apostar todo a la industria petrolera y del carbón, y un neoliberalismo que no le envidia nada al de los republicanos más radicales de EEUU.

Petro ofrece más derechos civiles, combatir el extractivismo y estatizar la mayoría de los servicios públicos como educación y salud. Es una propuesta que, en Colombia, parte aguas.

Con el trasfondo de una profunda crisis en las relaciones con Venezuela y el fin del ciclo progresista en Sudamérica, tanto la profunda crisis del macrismo en Argentina como las candidaturas de Petro y López Obrador en México, ofrecen la posibilidad de que el “giro a la derecha” no sea tan profundo ni tan radical como se esperaba que fuera hace un par de años.

De hecho, tal vez entremos a una situación inédita con un mapa político muy complejo en el continente.

SupuestoNegado.com

 

 

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