La izquierda "radical" en Francia: No hay quien se aclare

Ayer se anunció a bombo y platillo que el NPA (Nuevo Partido Anticapitalista) y el Frente de Izquierdas, que integra a la mayoría de las fuerzas que apoyaron el No francés a la Constitución europea en 2005, no llegaron a "acuerdos" para la constitución de listas comunes para las europeas de la primavera próxima.

Los comunicados hablan engañosamente -por lo que veremos más adelante- de que "se enzarzaron en una batalla que demuestra que su unidad es aún una quimera. Ambos grupos pugnan por capitalizar el descontento social y conquistar el espacio electoral de izquierdas". Aparentemente están muy interesados en demostrar que no hay relación alguna entre ellos, fuera de pertenecer al mismo sector "anticapitalista".

El Frente de Izquierdas –integrado por el Partido Comunista de Francia (PCF) como fuerza mayoritaria, el Partido de Izquierda (PI), los Verdes, sindicalistas y la mayoría de los comités del No a la Constitución europea– lanzó su campaña electoral para las europeas en un mitin que reunió a unas 6.000 personas en París, informa Andrés Pérez.

Según uno de los oradores de Partido de Izquierda, participante de este Frente, si se logra desbancar al Partido Socialista (PS, equivalente al PSOE español) como "primera fuerza de la izquierda" (?), eso “permitiría solucionar todos los problemas que condenaron en el pasado a la izquierda al fracaso” por su excesiva propensión a adoptar soluciones de corte liberal, como el Tratado de Lisboa. Como ven, la palabra "izquierda" se usa casi tan alegremente como la palabra "anticapitalista".

Por su parte, el Nuevo Partido Anticapitalista reunió el lunes a su Consejo Político Nacional y votó en contra de la constitución de listas comunes para las elecciones europeas con el Frente de Izquierdas. Sólo un 3,7% de los compromisarios votó a favor de la unidad.

Tanto el Frente de Izquierdas como el NPA repetidamente afirmaron estar “abiertos” a la perspectiva de un pacto para una candidatura única que pugne contra los socialistas. Pero dado que el congreso del NPA ha sido hace muy poco tiempo y no estaría bien visto declarar desde ya su adhesión al PCF, el NPA ha ido imponiendo condiciones en las reuniones para la unidad.

Condiciones que le permiten al Frente de Izquierdas "romper" esa negociación. Por ejemplo el compromiso de no aliarse en el futuro con el Partido Socialista o una posición antinuclear dura.

Huelga general light?

Es llamativo que, habiendo tenido el PCF y el NPA tan buenas relaciones hasta hace muy poco, ahora se publiciten "disensiones". Veremos cuánto duran y en qué acaban, porque otras noticias indican exactamente lo contrario.

Antes del último congreso del NPA, Olivier Besancenot dio una declaración televisada, en la que tendía "una mano fraternal al Partido Comunista". Piropo que la dirección del PCF correspondió publicando una respuesta adecuada: "Hemos aprendido las lecciones del pasado. Hace falta innovar en la izquierda. Hace falta que todo el mundo trabaje en eso..." [Ver http://www.lahaine.org/index.php?p=35931]

Pero no sólo eso. En estos días las ocho grandes confederaciones sindicales burocráticas del país establecieron un "calendario de reuniones" para la preparación de la huelga general del 19 de marzo. Mientras tanto, y sin esperar por el resultado de esas reuniones, las malas noticias económicas aceleran las protestas espontaneas e independientes.

Los índices de desempleo aumentan. El Instituto Nacional de Estadísticas (INSEE) de Francia señaló un aumento en la tasa de desempleo del 7,8 por ciento en el cuarto trimestre de 2008. En el período analizado por el INSEE, sólo en la parte continental de Francia se registraron dos millones 197 mil desempleados. El cálculo para este año es de una desocupación adicional del orden de los 350 mil parados.

Eso con las estadísticas trucadas, descontando a los que no buscan empleo y contando como trabajadores a los que están en formación. Sin inmutarse, el Gobierno conservador de Nicolás Sarkozy insiste en privilegiar bancos y empresas privadas en medio de la crisis.

Para sorpresa de mucha gente que miraba con simpatía la aparición del nuevo partido "anticapitalista", la dirección del NPA, tal como señala el analista Ramate Keita, no sólo aplaudió a las burocracias sindicales sin hacer el menor comentario sobre su política entreguista.

Junto a los social-liberales del PS, sus viejos cómplices del PCF, los burgueses opositores del Partido de Izquierda y otras fuerzas políticas por el estilo, firmaron luego una carta de apoyo absoluto a las cúpulas de las “ocho organizaciones sindicales”. Estas, ante la bronca generalizada que les impide seguir haciéndose los distraídos, llamaron a una huelga general que al parecer no va a diferir mucho de la anterior, que se hizo por horas, por turnos y por sectores.

De todas maneras, la huelga seguramente tendrá éxito, porque ante la crisis hasta la clase media sale a manifestarse. Pero llama la atención que en los comunicados no se critica la política gubernamental que paga con dinero público las deudas de los banqueros y simultáneamente mantiene las reformas neoliberales. Tan solo se pide que cesen los despidos y que aumenten los presupuestos sociales.

En definitiva, al mismo tiempo que NPA y PCF aparecen divorciándose ante las candidaturas para las elecciones europeas, duermen juntos cuando se trata de aplaudir a la burocracia sindical. Puede que dentro de un par de meses se de la situación contraria... Con esta gente no hay quien se aclare.

La Haine