Represión en Neuquén, Argentina: cuando el delito es ser joven y no resignarse

Los grandes medios de comunicación ni siquiera repararon en el hecho, y los que lo hicieron, convirtieron el caso en un número más lo que por estos días parece llamarse "violencia piquetera", por más que los heridos estén siempre del mismo lado.

Y por eso tenemos que contar. Necesitamos hacerlo.

Pepe no debe tener más de 20 años, trabaja todo el día y estudia de noche. Desde aquellas jornadas de Diciembre del 2001, se unió a la juventud del Movimiento de Trabajadores de Desocupados (MTD) de Neuquén.

Una de las primeras y principales tareas que tomó en la juventud fue la de apoyar a los obreros de Zanon en huelga; los ayudaban a juntar alimentos, a volantear en el barrio para difundir el conflicto y participaban en las movilizaciones.

Ni Pepe ni casi ninguno de sus compañeros sabían entonces como era una fábrica por dentro; del 40% de la población del barrio San Lorenzo que no tiene trabajo, la mitad son jóvenes que nunca tuvieron un empleo "de verdad’.

Por eso, viendo en los trabajadores de Zanon un ejemplo de defensa del trabajo genuino, no dudaron en unirse a ellos.

En Agosto del año pasado, con Zanon ya funcionando bajo control obrero una asamblea en la fábrica decidió incorporar nuevos trabajadores provenientes de los movimientos de desocupados. Al MTD le correspondían 5 puestos que desdoblaron en 10 para darle la oportunidad a más compañeros.

La discusión sobre como distribuir esos puestos fue difícil; en un movimiento de desocupados todos tienen muchas necesidades, pero finalmente una asamblea tomó la decisión de darle la oportunidad a los más jóvenes.

"Decidimos -explicó entonces Sergio Aguirre a la prensa- que todos los puestos de trabajo que le otorguen al MTD los cubra la juventud (...) Es que los jóvenes siempre están marginados, son los perseguidos y son los que salen a pelear(...) la que dio la mayoría de los mártires el 19 y 20 de diciembre, o en el puente Pueyrredón".

Con ese criterio votado en la asamblea, su nombre no podía faltar en la lista; en la segunda semana de Agosto del 2002, él y nueve de sus compañeros entraban por primera vez a trabajar a una fábrica. Y por la puerta grande; se lo habían ganado con la lucha.

Pepe se incorporó al sector de selección, donde controla que todos y cada uno de los cerámicos que se producen estén dentro de los parámetros de calidad standard. Por las tardes mantuvo su actividad con el MTD de Neuquén, y por la noche siguió estudiando.

En un reportaje en esos días, Pepe decía que “Nos parece un cambio social muy grande. Primero que nada porque estábamos desocupados de lleno. Esa palabra nos cubría muy alto y ahora estar ocupados, trabajando en una fábrica vemos muchas posibilidades de seguir trabajando... nos cambia la vida, nuestro futuro, porque somos muy jóvenes y si siempre pensamos en cobrar los 150 pesos de los planes o estar changueando, no agarrás un mango en este país.”

Pero no era sólo una alegría personal. Neuquén es una provincia que, por ejemplo, triplica a Rio Negro en regalías petroleras pero que comparte con ella un número similar en los índices de pobreza; casi el 50% de la población. Los jóvenes son los mas afectados de todos; la marginación hace estragos. Hay 3 casos de diferentes tipo de abusos de niños por día y el abandono escolar en el nivel secundario equivale a la matrícula total de 8 establecimientos al año.

La policía es el único factor de "contención social", apostando a una política que popularmente se conoce como "selección natural"; que los jóvenes se maten entre sí.

Pepe conoce bien esto, y por eso en una entrevista que le hicimos a casi un año de estar trabajando en la fábrica, nos decía que una de las cosas que más le preocupada era "otros tuvieran la misma oportunidad que él". Pensaba que lo que estaban haciendo ellos tenía que ser un ejemplo para otros jóvenes que no tenían futuro, y que podían encontrar uno, como ellos, en la lucha.

En cierto modo, expresaba sentir una responsabilidad por su generación, que sabe quieren condenar.

En el día de hoy, todos los medios de comunicación, desde los más progresistas hasta los mas conservadores, utilizaron la represión para seguir con su campaña de criminalizar a los movimientos piqueteros.

La Nación, en un tono filo-fascista, puso en boca de su columnista estrella un nuevo llamado a la represión.

Pagina 12, devenido en boletín oficial del gobierno y la SIDE, minimizó y naturalizó ayer la noticia, aprovechando que los trabajadores del diario estaban de paro contra el trabajo en negro y que la mayoría de las notas fueron escritas por media docena de jefes.

Todos olvidaron algo; que Pepe es el símbolo de una generación no tiene futuro, y que mas temprano que tarde va a volver a estar en la calle con todos nosotros para conquistarlo.