lahaine.org
Argentina :: 20/10/2013

Tucumán: La lucha de los estudiantes contra la militarización y los abusos sexuales en la UNT

CORREPI
Frente a una serie de abusos y violaciones que se vienen dando en las inmediaciones de esa universidad

Desde hace más de un mes, los estudiantes de San Miguel de Tucumán tienen tomadas cuatro facultades de la UNT (Filosofía y Letras, Psicología, Ciencias Naturales y Artes), como medida de lucha frente a una serie de abusos sexuales y violaciones que se vienen dando en las inmediaciones de esas facultades y de otras más de la misma universidad.

Si bien esos abusos son una práctica sistemática, junto con el negocio de la trata y la desaparición de mujeres y niños, de los que son responsables policía y el gobierno (no olvidemos el patrullero que llevó a Marita Verón de regreso al prostíbulo cuando había logrado escaparse, ni al comisario y oficial de la 11ª y la 6ª que fueron denunciados hace un mes por violación y abuso, respectivamente), hubo dos hechos que desencadenaron la medida de lucha por parte de los estudiantes. El primero fue la violación de una estudiante de Trabajo Social en las inmediaciones de la facultad.

La chica fue secuestrada por un auto, donde dos hombres la amenazaron y abusaron. Al día siguiente, los estudiantes se reunieron en una asamblea masiva. Se decidió hacer cortes de calle para exigir el esclarecimiento del hecho y el boleto estudiantil gratuito, ya que uno de los problemas con el transporte es que es caro y deja a los estudiantes a unas cuadras de las facultades, por lo que tienen que atravesar a pie un parque, que es donde se concentran los ataques hasta ahora conocidos. Los estudiantes exigen que ese boleto sea para todos los niveles, desde inicial hasta universitario, como también para docentes y no docentes, y además exigen que eso no implique un tarifazo, sino que lo paguen las empresas privadas de transporte, que están subvencionadas al 100% por el estado.

Lo que hizo el gobierno fue llenar de policías la zona: la Facultad de Filosofía y Letras está rodeada de uniformes afuera y de policías de civil adentro, que se dedica a vigilar a los estudiantes; la de Medicina está militarizada: los estudiantes sólo pueden entrar por el garaje y mostrando la libreta; los estudiantes de Cine tienen prohibida la entrada al Canal 10, lugar donde cursan; en Odontología pusieron 64 cámaras y en la Quinta Agronómica pusieron más de cien efectivos, además de que la gestión amenazó con desalojar y reprimir un festival que los estudiantes hicieron para apoyar la toma.

Todas estas medidas, por supuesto, profundizaron el desamparo de los estudiantes, que tuvieron que organizarse entre ellos para no circular solos por ningún lado, ya que son permanentemente amenazados y hostigados por la policía.

Al poco tiempo de ocurrido lo de Trabajo Social, otra estudiante fue atacada en Odontología, pero la policía y el secretario de Seguridad provincial, Hofer, salieron a desmentirla, con el argumento de que fue “sexo consentido”. La fueron a buscar a su casa y la forzaron a retirar la denuncia, a pesar de que el médico ya la había revisado y había constatado la violación. Ante esta situación, los estudiantes decidieron tomar las facultades.

El plan de lucha continúa, agregándose, a la exigencia del boleto, la declaración de emergencia en violencia sexual y doméstica y presupuesto para los comedores estudiantiles que se están empezando a autogestionar.

Durante la toma, los estudiantes no sólo tuvieron que lidiar con los proyectos propuestos por los consejeros de La Cámpora y Franja Morada, que pretendían pasar por encima a la asamblea y proponer, por un lado, un tarifazo para concretar lo del boleto, y por otro, un comedor estudiantil sin el control estudiantil real. Además, durante la toma, tres referentes de la Franja Morada abusaron de dos chicas jujeñas. La respuesta del gobierno fue poner más policías en las facultades, con lo cual están aumentando los hostigamientos a los estudiantes y, sobre todo, a las estudiantes, que son aquellas a quienes tratan de amedrentar con amenazas de abusos y violaciones.

Mientras la FUT arregla con el rectorado en la mesa chica cómo van a negociar las reivindicaciones de los estudiantes, éstos siguen organizándose en las facultades y siguen saliendo a la calle a exigir la desmilitarización de la UNT, el boleto estudiantil y presupuesto para el comedor estudiantil que se mantenga bajo control de los estudiantes.

Desde CORREPI apoyamos la lucha de los compañeros tucumanos y volvemos a decir que son precisamente aquellos que, dicen, “están para cuidarnos” o “hacer justicia”, los que manejan el negocio de la trata, los que controlan el negocio del robo y la droga, los que abusan y violan mujeres y matan un pibe por día por gatillo fácil. No le podemos pedir al estado que nos proteja de la violencia que él mismo administra y genera: inseguridad es la policía en las calles (y en las facultades).

http://correpi.lahaine.org

 

Este sitio web utiliza 'cookies'. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas 'cookies' y la aceptación de nuestra política de 'cookies'.
o

La Haine - Proyecto de desobediencia informativa, acción directa y revolución social

::  [ Acerca de La Haine ]    [ Nota legal ]    Creative Commons License ::

Principal