Crónica de una autoderrota anunciada: muro derribado, apagafuegos al rescate

Es muy fácil para los partidos en la oposición criticar al infame y autoritario PP a colación del polémico soterramiento del AVE, pero les importa un comino lo que realmente se haga. Sólo mantienen el conflicto “vivo” mediante respiración asistida por intereses electoralistas, como instrumento de acoso y derribo al Gobierno, pero cuando los vecinos fueron realmente soberanos y derribaron el muro se desmarcan y condenan la violencia porque si les salpica pierden votos.

La Plataforma Pro Soterramiento sigue los mismos parámetros, si la cúpula pseudoasamblearia y antidemocrática con inconfesables vinculaciones políticas no es capaz de dirigir la protesta se desmarca, porque no pueden asumir una estrategia de lucha realmente efectiva ya que son sólo un instrumento para erosionar al gobierno, ya sea por cobardía, miedo, ingenuidad o estupidez, ya sea por las convicciones políticas partidistas de sus dirigentes. Son los apagafuegos de un conflicto que les desbordó puntualmente y que se encargaron de extinguir cuando realmente desafió al poder, es decir, cuando producto de la rabia, la indignación y la represión constante el vecindario dió rienda suelta a sus verdaderos deseos y el desbordamiento ciudadano derivó en destruir físicamente el muro.

La cuestión fundamental no es el soterramiento, sino la imposición de un proyecto desarrollista que supone un auténtico despilfarro para traer un AVE elitista, antisocial, insostenible a nivel ecológico y social como cortina de humo tras la cual se oculta el Corredor Mediterráneo. Ese tipo de planteamiento y la pedagogía política requerida brillan por su ausencia de forma muy sospechosa.

La Plataforma no sólo se desmarca de incidentes violentos, sino que es la primera en apuntar el dedo acusador a quien desafía sus planteamientos erráticos y fracasados, criminaliza otras estrategias de lucha y a los vecinos violentamente reprimidos y perseguidos por la policía, los acusa de ser de fuera, de otros barrios, infiltrados, agitadores y criminaliza a la juventud luchadora que se arriesga valientemente y demuestra tener mil veces más bravura, conciencia y compromiso que ellos. Una verdadera vergüenza. Crónica de una derrota anunciada, una derrota autoinfligida.

Los profesionales de la vía institucionalista y la impostura son tan cínicos que ante la visita solidaria catalana se desmarcaron públicamente y, como la convocatoria fue un éxito y salió adelante poniéndoles en evidencia y arrinconándoles después de su hipócrita justificación sobre el protagonismo ciudadano y el apartidismo tras la visita a la sede del ultraderechista Vox del día anterior, finalmente tuvieron que aparecer por las vías "a título individual". Como no pudieron bloquearlo, se sumaron cínicamente. Joaquín Contreras el "Endiosado" aguardó el momento oportuno y cuando los ánimos estaban más calmados y la gente distraída, tomó el micrófono para dar su discursito infame y disimular su hipocresía cual profesional de la política. El espectáculo fue bochornoso por el cinismo y falta de escrúpulos de este bufón que piensa que se puede reír de todo el mundo mediante la manipulación y salirse con la suya.

Ante el avance vertiginoso de las obras y la inminente reconstrucción de los 450 metros de muro derribado para cerrar definitivamente el paso de Santiago El Mayor sobra el borreguismo y la falta de espíritu crítico. Es indispensable y urgente desenmascarar a los burócratas profesionales del pseudoconflicto. No apostamos por su maldito AVE soterrado. Ni AVE, ni muros. No nos arrodillamos ante los planes mafiosos de la oligarquía y su ejecución por parte de sus partidos políticos. Rechazamos tajantemente la intromisión y maniobras de manipulación de la pseudoizquierda y sus peones ocultos en las movilizaciones sociales, no aceptamos que instrumentalicen las luchas.

Tanto los representantes del PP como los impostores de la oposición son un lastre y un obstáculo para construir una sociedad verdaderamente más justa y auténticamente democrática.

Sólo el pueblo salva al pueblo. Sin líderes, sin estructuras jerarquizadas y verticales, sin intocables e infalibles pseudomesías de barrio!!!! NI AVE, NI MUROS