Contra Bolonia nos sobran los motivos. Nuevo calendario [3]

Este tercer punto que queremos tratar sobre el proceso de Bolonia es también bastante polémico.

Se ha rumoreado y oído mucho acerca de que el sistema de Bolonia tenderá a modificar los calendarios de curso. Es una de las pocas cosas que aún no están definidas a pesar de estar a 2 años de su implantación definitiva. Y es que aún no existen acuerdos ni consensos claros, sólo “globos-sonda” sobre algunas carreras para ver como es la adaptación.

Tanto en Madrid como en Valladolid ya ha habido rumores del rectorado de una modificación sustancial del calendario actual.

El que está funcionando en estos momentos, que tiende a beneficiar a gran parte de la comunidad estudiantil universitaria, es el siguiente: clases de octubre a junio y vacaciones de junio a septiembre, así como exámenes de recuperación en septiembre.

Pero con los nuevos objetivos del Plan se prevé alterarlo para aumentar las horas lectivas durante el año. Se pasaría de este plan a otro nuevo en que las clases serían de septiembre a mayo, junio como mes de recuperación y las vacaciones de verano serían los meses de julio y agosto, sin el famoso mes de septiembre de recuperación o de vacaciones.

Ello, al margen de los enfrentamientos y de la impopularidad con el estudiantado, se puede además criticar desde un punto de vista en el que se deja menos tiempo para estudiar a quienes tengan que recuperar las asignaturas (especialmente a aquellas personas que trabajan durante el curso y tienen que dejar parte de estas para la siguiente convocatoria de exámenes, dificultando aún más la compatibilidad entre el estudio y el empleo), ya que como hemos dicho, este tiempo se acortaría alarmantemente de septiembre hasta junio por parte de las directivas universitarias.

Como decimos, es algo aún poco despejado y que dará mucho que hablar, pero de lo que aún no tenemos datos demasiado concisos.