El obispo de Alcala descubre el azufre en partidos, sindicatos y la ONU

El polémico obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Pla, al igual que sucediera con el famoso senador anticomunista de principios de la década de los cincuenta en los EEUU, Joseph Mcarthy, sigue descubriendo enemigos bajo las alfombras. Pocos lugares se libran de las maléficas influencias del demonio. En esta ocasión, el clérigo ha acusado a las universidades, a los partidos políticos, a los sindicatos, y a las propias ONU, ONGs y la Unesco de estar procediendo a la financiación de proyectos que están sirviendo para reducir la población mundial.

Según el jerarca de la Iglesia Católica, en esa diabólica coalición se encuentran tanto los partidos de derecha como los de izquierda y del centro, así como los sindicatos, las universidades y el mundo de la cultura. En opinión del prelado todo ello tiene su origen en un paradigma que nació en lo que él denomina “la revolución sexual”. Y partiendo de este punto ha encontrado su continuidad en una "revolución antropológica que quiere cambiar la naturaleza de la persona y el ser de las cosas”.

Este obispo, de pensamiento ideológicamente trogloditico y políticamente reaccionario, manifiesta enfáticamente su convicción de que existen “ grandes poderosos que financian todos estos proyectos". Aseguró que "podríamos nombrarlos a todos, eso está muy estudiado. Por tanto, no podemos ir ingenuamente ante una batalla que está con muchos dólares pagada, con muchas ONGs que son servidores de los grandes grupos internacionales, que están intentando frenar la población en África y Asia”. "Al final -dijo- están ganando la mentalidad de las personas".

El prelado de Alcalá de Henares elevó su dedo acusador cuando manifestó que"no proceder a la derogación de la ley del aborto en España es una barbarie”. “La cultura de la muerte tiene aliados en todas partes : en los sindicatos, los partidos políticos, los medios de comunicación". Todos ellos están provocando que “muchas veces la mujer se vea “abocada al aborto dentro de un sistema que, como dice el Papa en la Evangelium Vitae, no es ocasional sino que está científicamente pensado y sistemáticamente establecido como una conjura contra la vida donde están aliados todos”.

Juan Antonio Reig ha descubierto que “son 17 entre leyes y decretos, las existen en la actual legislación española que favorecen la conjura contra la vida, el matrimonio y la familia”. Sin embargo, el pr elado católico disculpó en cierta forma a Mariano Rajoy cuando manifestó que los cambios jurídicos que se han producido en España no se encuentran tras la voluntad de una persona sino que existe “todo un gran aparato y programas internacionales que han sido propiciados por la ONU y el Parlamento Europeo”.