Hasta siempre compañera.

En la Coordinadora 25S aprendimos de Doris desde el primer momento: la imputó la Audiencia Nacional en el primer Rodea el Congreso. Ella siguió yendo a las asambleas sin miedo, con su perenne sonrisa y sin querer protagonismo alguno.

Porque para nosotras Doris ha sido siempre la voz dulce, pero firme, que hablaba cuando las cosas se ponían más difíciles. Y se han puesto a veces muy difíciles, pero ella siempre aguantaba.

Hablaba con la policía con la autoridad que da lo que se sabe justo, como cuando en un Jaque al Rey rodearon a compañeras de la Traba para que no llegasen a la manifestación y ella sola entró en el cordón, habló con el mando y tras decirle que era un maleducado miró a las compañeras y compañeros y dijo “Nos vamos”. Y echó a andar… y nos fuimos, claro.

Hablaba en una asamblea si estábamos decaídas o confusas, y su análisis y sus palabras traían el aliento y de nuevo la visión clara de lo que estábamos haciendo. Con especial atención además a no dejar fuera nunca ninguna lucha justa, ningún pueblo, ningún colectivo, ninguna persona trabajadora.

Hablaba en una manifestación para alentarnos a seguir, para recordar a todo el mundo porqué estábamos ahí. Incluso el día que la detuvieron por decir que monarquía es corrupción. Después de una noche encerrada en un calabozo, magullada, vino a Sol sin perder  el optimismo, a decirnos que vamos a seguir luchando. Se la notaba cansada de toda la noche, y aún así nos daba las gracias a nosotras ¡a nosotras que tanto tenemos que agradecerle!

Todas estas palabras las decía sin hacerse protagonista, desde la más profunda humildad y compañerismo.

Doris fue la única que en el paseo de coronación de Felipe VI aguantó hasta que pasó la comitiva para también ahí hablar, y mirar la cara de Felipe al ver cómo una mujer se había colado en su estado de sitio y le decía lo que no quería oír: Felipe mira lo que te espera, mira esta bandera de la república. Y ninguna de nosotras había aguantado. Solo ella, dulce, pasó desapercibida; y firme, aguantó los empujones de la policía.

Y eso es Doris para la Coordinadora 25s: un análisis optimista y lúcido, una compañera infatigable y un ejemplo de cómo hacer política al servicio de las causas justas, sin ser líder.

Te vamos a echar mucho de menos. Hasta siempre compañera.