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La Gloriosa 2: ¡que venga la ONU!
Siguiendo la estela de la manifestación organizada por el independentismo fascista el pasado 24 de octubre en La Laguna, calificada por algunos como La Gloriosa, algunas personas (entre ellas conocidos anticomunistas) han organizado para el próximo 6 de marzo La Gloriosa 2 en Las Palmas. La Mesa convocante, “sin siglas”, que dice representar a numerosos colectivos independentistas (?), trata de eludir su vinculación con la marcha de La Laguna y esconder el patrocinio de El Día, que ha anunciado su apoyo a esta “macromanifestación”, como ya había anunciado con antelación que a La Gloriosa seguirían otras manifestaciones en la “fea isla de los secarrales” y en el resto del país.
Los convocantes tuvieron recientemente la oportunidad de explicar largo y tendido sus planteamientos en TIC tv. En la misma línea de los Rodríguez, Cubillo y Concepción, insistieron de forma reiterada en su oposición a que se celebre un referéndum de descolonización, tal como editorializa constantemente El Día.
El argumento venía a ser que, de la misma manera que se nos invadió o se nos metió en la Unión Europea sin referéndum, hemos de descolonizarnos sin referéndum. Además de obviar que en Canarias ya han existido referendums (el de la constitución española y el de la OTAN), tiene la “virtud” de decir que “como ustedes no han sido democráticos, nosotros tampoco”. En el fondo no es más que “referéndum no, que igual lo perdemos”.
De la misma manera que aclararon que su planteamiento era totalmente “pacífico” (nueva coincidencia con El Día) se opusieron a presentarse a las elecciones, considerando colaboracionismo participar en un sistema electoral manipulado y desigual. Entonces, ¿cómo piensan acceder a la independencia de Canarias? En este aspecto, todo su discurso se centra en que “se cumpla la legalidad de la ONU”, que es concebida como una especie de tribunal constitucional universal, ante el cual, en algún momento, se ganará una especie de recurso contencioso administrativo.
Y, aunque el pueblo canario “no esté aún preparado” –es decir, quiera o no quiera– parece confiarse en que la ONU mande los cascos azules y declare la independencia. Idílica visión sobre este organismo internacional cuyo sangriento historial a favor de las fuerzas colonialistas, desde el Congo a Haití, se quiere olvidar. Y actitud fascista y genuflexa de quien lo que demuestra es que no confía en su propio pueblo. Claro que si los “verdaderos canarios” son sólo los independentistas, como se dijo, aviados estamos.
En esta Canarias fantástica, sin lucha de clases, todos los males se achacan al colonialismo (que se concibe como fuerza puramente externa) y a la “clase política parasitaria y corrupta”, “lacaya” del colonialismo. La burguesía canaria, dependiente y verdaderamente parasitaria, sale de rositas en esta visión del país. La casta política, por lo visto, no es lacaya de los intereses mezquinos de esta burguesía, fruto del Pacto Colonial Histórico. Por eso, con anterioridad, habían aclarado que en esta convocatoria quedaban fuera “las ideologías”. En expresión de Cubillo: “nada de lucha de clases, nada de marxismo”.
A esa burguesía canaria cómplice, socio comercial y aliada política del imperialismo, verdadera responsable de la pervivencia del colonialismo en Canarias, no se la quiere molestar. Que igual pone unos durillos para los carteles o nos saca en sus periódicos. Los que de verdad molestan son los comunistas y su empeño en “dividir” a los canarios entre proletarios y capitalistas. Viejas cantinelas, ahora envueltas en siete estrellas verdes.
Cada cual puede manifestarse en torno a lo que quiera. Al sistema colonial le viene bien que estos “independentistas” y este discurso sea el único que aparezca, porque su efecto es demoledor en contra, precisamente, de la idea de la independencia nacional de Canarias, a la que desprestigia ante los trabajadores y de la que aleja a la mayoría de la población.
Los comunistas, desde luego, no vamos a participar en esa operación.
