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Estado español :: 08/02/2020

Liquidar al movimiento popular para estabilizar al Régimen del 78

Izquierda Castellana
La convocatoria fantasma, para un referéndum estatal monarquía-república para el 9 de mayo ha sido la herramienta principal para intentar reventar el proceso republicano

Estamos asistiendo en las últimas semanas, y especialmente en los últimos días, a una ofensiva general contra el movimiento popular en Castilla en múltiples frentes, en una segunda edición de lo que ocurrió en el inicio de la Transición en el conjunto del Estado, y que como casi todas las segundas partes tiene las características de una farsa, lo cual no quiere decir que lo sigan intentando y que en tal proceso consigan hacer algún daño; intentaremos que sea el menor posible.

El último capítulo de esa farsa, hasta ahora, son los intentos de justificación en redes y medios de comunicación del largo y entusiasta aplauso de Unidas Podemos a Felipe VI, rey de España por la gracia de Franco, tal como habían denunciado minutos antes en rueda de prensa los representantes del BNG, Bildu, Junts per Catalunya, ERC y CUP, representando a casi 50 senadores/as y diputad@s en el Parlamento Español, iniciativa que por cierto saludamos y esperamos que no se quede en un hecho aislado, sino que tenga continuidad. Esa justificación, la de los aplausos, se ha dado la mano con la de la negativa a apoyar desde esa plataforma electoral (Unidas Podemos) la solicitud de la publicación de la hoja de servicios del torturador “Billy el Niño” en la Junta de Portavoces. Las explicaciones para justificar ambas expresiones de plena sumisión y entrega al Régimen monárquico del 78 han sido, y siguen siendo aún, más patéticas que los hechos en sí mismos. Pero hay otras cuestiones de mayor calado, aunque “menos vistosas”, en la línea del intento de liquidar al movimiento popular en Castilla y a las organizaciones que lo sustentan. Nos estamos refiriendo a la intención fracasada de cargarse, mano a mano con un sector del Ateneo Republicano de Valladolid -de las que posiblemente algun@s de l@s que participan en ella no son conscientes de sus implicaciones- la iniciativa “Valladolid Decide”, asamblea constituida para impulsar una consulta sobre la forma de Estado en la ciudad del Pisuerga para el 21 de marzo, como culminación de un proceso de actividades republicanas y de acumulación de fuerzas en esa dirección siguiendo el modelo de “Vallekas decide”, que tuvo su continuidad en diversos barrios y pueblos de Madrid así como en otras localidades: Miranda de Ebro, Segovia, Laguna de Duero….

La convocatoria fantasma, nada menos que para un referéndum estatal monarquía-república (eso sí, nos avisan de que no va a ser vinculante) para el 9 de mayo ha sido la herramienta principal para intentar reventar el proceso republicano, asambleario y desde abajo, puesto en marcha en Valladolid, y desde el que se va a plantear una asamblea general de todas las plataformas que hayan realizado consultas según el modelo de Vallekas Decide, para dar un impulso global a la lucha republicana en Castilla, de forma asamblearia, coherente y por tanto rupturista con el Régimen del 78 y sin el manejo de aquellas fuerzas que se declaran republicanas circunstancialmente pero aplauden y se subordinan sin vergüenza alguna al Régimen del 78. Esa perspectiva no la podían tolerar bajo ningún concepto, y la clave para evitarlo estaba en cargarse el proceso en Valladolid, eslabón que nos va a conducir desde los procesos locales a un proceso global, pero asentado en la realidad y en la gente del Pueblo. Pues bien, la maniobra ha sido derrotada democrática y asambleariamente, pero ahora, como malos perdedores que son, han lanzado una campaña de descrédito hacia IzCa y hacia alguno de sus militantes más conocidos, de igual modo y manera que lo hacía el Sr. León de la Riva o la Señora Cifuentes u otros Delegados del Gobierno; en la misma dirección que actuaron el Ministerio del Interior en manos del Sr. Rubalcaba ante el impulso de la candidatura Iniciativa Internacionalista o el sindicato “Manos Limpias” al servicio de las cloacas del Régimen (que por cierto parece que ya no les sirve) promoviendo la ilegalización de IzCa en la Audiencia Nacional, y así podríamos seguir con un largo etcétera, que no vamos a relatar porque haríamos interminable este editorial.

¿Pero quiénes son esencialmente los que desde teóricas posiciones progresistas han intentado cargarse el proyecto republicano puesto en marcha en Valladolid y que tiene fijada la consulta para el próximo 21 de marzo? No son gente joven desde luego, ya tod@s o al menos su inmensa mayoría tenían capacidad de pensar y obrar en los inicios de la Transición. ¿En dónde estaban cuando la UPC (organización precedente de IzCa) llevó adelante su campaña de denuncia de la complicidad del Gobierno y de las fuerzas policiales con el GAL en los años 80? No se les vio por ningún lado. Tod@s l@s habitantes del pueblo en el que ejercía de médico en aquel momento el militante ahora más atacado por ese personal firmaron una carta de solidaridad hacia él, por supuesto ninguno de esos “progres” lo hicieron. Tres compañer@s fueron juzgados por esa campaña de denuncia, entre las que estaba Doris Benegas: centenares de personas asistieron en apoyo al juicio en un momento y sobre un tema francamente complicado desde el punto de vista social en Castilla; de los “progres”, ni uno.

Cuando en los años 1986 y 1987 la UPC decide recuperar Villalar para el movimiento comunero el proceso fue muy similar. Cuando en los años 90 y primeros del 2000 IzCa, en proceso de constitución primero o ya constituida después, decide impulsar una campaña en contra de la nomenclatura y simbología franquista por la vía de la acción directa, no tuvimos el menor apoyo entre esos sectores, aunque eso sí, con el paso de los años se les ha llenado la boca con la recuperación de la memoria histórica. Tenemos que recordar sin embargo en este capítulo la solidaridad ejemplar de Marcelino Camacho en los juicios que tuvimos por esa causa en Palencia y Madrid, así como el apoyo de IU; PSOE y CCOO también en la ciudad de Palencia, en Valladolid ni agua.

Desde IzCa siempre hemos buscado la mayor unidad posible, pero con el objetivo de luchar con una línea favorable a los intereses del Pueblo, no de maniobrar para favorecer a una u otra casta política. No tuvimos dudas en apoyar y participar en la plataforma de “Unidad Popular” porque parecía un paso adelante en la organización del movimiento popular. Con mucho más escepticismo apoyamos inicialmente la coalición Unidos Podemos, en el 2016, en cuyo protocolo se fijaba que IzCa, como organización que formaba parte de esa plataforma, tenía derecho a proponer a una persona para la candidatura al Senado en las elecciones de julio de 2016. Nuestra propuesta fue Doris Benegas, que había sido la candidata más votada al Senado por Unidad Popular unos meses antes con más de 40.000 votos, pero Podemos la vetó, ¡qué curioso!, en contra de las propias normas de la coalición; ninguno de los grupos que la conformaban, salvo IzCa, denunció tal cuestión.

Desde luego preferimos viajar acompañad@s con otras organizaciones, pero hemos viajado muchas veces sol@s en compañía de la gente del común que siempre ha estado con nosotr@s a pesar de la criminalización y la represión permanente. Si el viajar acompañad@s de otras organizaciones supone hacer la ruta equivocada o renunciar a luchar de verdad por la República, contra el patriarcado y por la justicia social, preferimos viajar solamente en compañía del Pueblo. Si viajar acompañad@s significa aplaudir a la monarquía heredera del franquismo y al servicio del imperialismo yanqui como ariete en la lucha contra los movimientos soberanistas y antiimperialistas en América Latina o contra los movimientos soberanistas y republicanos del Estado español, preferimos caminar acompañad@s exclusivamente de la gente del Pueblo.

Últimamente estamos asistiendo también a otro frente más en contra del castellanismo progresista, que pasa por el abandono de algunos proyectos institucionales de la conmemoración del 500 aniversario de la Revolución comunera o, lo que es aún peor, a una beligerancia activa en contra del sentido de tal proceso histórico. De manera simultánea también estamos asistiendo a un impulso mediático completamente instrumentalizado a favor del leonesismo (al que por supuesto respetamos como planteamiento político, pero no como herramienta en contra del movimiento popular castellano) desde diferentes instancias y medios de comunicación al servicio del Régimen del 78 que siguen teniendo auténtico pánico, tal como le ocurría a Felipe II y a otros Austrias y Borbones, a la potencialidad de la Revolución comunera, que no es sino la potencialidad revolucionaria del pueblo trabajador castellano que se expresó de forma muy clara y contundente en la defensa de la II República y especialmente de Madrid. No van a conseguir pararnos ni con las herramientas tradicionales del Régimen ni con los “progres” actualmente a su servicio.

IzCa es una organización puesta en exclusiva al servicio del pueblo, de sus luchas y de su organización. No tenemos otras ambiciones, ni queremos puestos en las instituciones ni “trabajos” dados a dedo en el seno de esas mismas instituciones. Somos absolutamente intransigentes con la corrupción, en cualquiera de sus expresiones y niveles.

Sin duda alguna el pueblo comunero vencerá, y nosotr@s estaremos en ese proceso.

Izquierda Castellana, 7 de febrero de 2020

 

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