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Lo que la realidad no da, Salamanca no presta
Salamanca tiene muchas cosas pero sobre todo el bien ganado prestigio de su Universidad fundada en el siglo XIII y por la que pasaron clásicos de las letras españolas. Hoy culmina allí la décimoquinta Cumbre Iberoamericana, llena de lugares comunes y declaraciones como sus predecesoras. Lo que la correlación de fuerzas internacionales no da, Salamanca no presta.
TRIBUTO AL REY
La I Cumbre Iberoamericana fue en México (Guadalajara), en 1991. En los años siguientes se sucedieron las de España (Madrid), Brasil (Salvador de Bahía), Colombia (Cartagena de Indias), Argentina (San Carlos de Bariloche), Chile (Viña del Mar), Venezuela (Isla Margarita), Portugal (Oporto), Cuba (La Habana), Panamá (Ciudad de Panamá), Perú (Lima), República Dominicana (Bávaro), Bolivia (Santa Cruz de la Sierra), Costa Rica (San José) y la que hoy concluye en España (Salamanca).
De las reuniones participan 22 naciones: 19 son latinoamericanas y 3 europeas (España, Portugal y Andorra), por lo general representados por sus presidentes o jefes de gobierno. También hay sistemas más atrasados, como el imperante en Madrid, donde -además de aquellas autoridades- concurren reyes y príncipes en pleno siglo XXI.
Como se advierte con sólo echar una ojeada a la cronología y lugar de las sucesivas ediciones, España ha sido la favorecida pues ha jugado de local en dos ocasiones. Y ya ha pedido una tercera localía en 2012 para Cádiz, cuando se cumplan 529 años de lo que los conquistadores llamaron "el descubrimiento" del nuevo mundo (burlándose de este concepto, Eduardo Galeno se pregunta si los pueblos originarios no tenían ojos para contemplar el lugar donde vivían).
La cita de Salamanca ha sido un tributo a Juan Carlos pues el rey borbón cumple treinta años de reinado y quería festejarlo con pompa y circunstancia. De paso le sirvió para hacer debutar en ese círculo al parásito de su hijo Felipe, príncipe de Asturias, quien intervino en la reunión conjunta de los foros Empresarial y Cívico Iberoamericanos.
EL VERSO
Por la casa de estudios de Salamanca pasaron versados en prosa, como Fray Luis de León, Calderón de la Barca y Miguel de Cervantes. Pero lamentablemente en estos días estuvieron políticos afectos al verso, incluyéndolo a Néstor Kirchner, quien parafrasea las poco culturosas reflexiones de su mujer y exhorta a ser "fanáticamente argentinos".
Ese plantel de mediocres sufrió varias bajas, pues el guatemalteco Oscar Berger, el salvadoreño Elías Saca, el nicaraguense Enrique Bolaños y el ecuatoriano Alfredo Palacios, se quedaron en casa. Los tres primeros se excusaron por las tareas emergentes tras el paso del huracán Stan. Palacios, más sincero, alegó razones "políticas internas".
Con lo que disfrutan los presidentes estas citas protocolares all free (todo gratis), deben estar contra las cuerdas en sus frentes internos para faltar a la fiesta. Para ellos es esencial la foto de familia y el cabildeo para pescar algunos negocios e inversiones españolas y últimamente venezolanas por la potencialidad de las reservas de crudo del Orinoco.
Cuestionando la desviación burocrática de estas reuniones nacidas con otros aires progresistas en tierra azteca, catorce años atrás, Hugo Chávez supo decir que los mandatarios andan de cumbre en cumbre mientras "los pueblos están de abismo en abismo".
Los informes del FMI de que en América Latina hay 214 millones de pobres, y de la Cepal, precisando que 96 millones son indigentes sin acceso a alimentos, grafican que las pomposas declaraciones iberoamericanas giran en una órbita ajena a la realidad. Esos guarismos, además, empeoran de año en año.
Para colmo en la ciudad a 200 kilómetros de la capital no estará la voz autorizada de quien previno contra esas catástrofes. Fidel Castro tiene mucho trabajo y los cubanos no quieren arriesgar al hombre que superó 600 intentos de asesinato planeados por la CIA. La última vez que dio el presente fue en Panamá, en 2000, cuando la gusanera de Miami ligada a la central de inteligencia del dólar quiso matarlo junto a centenares de estudiantes en el Paraninfo de la Universidad. Estará Chávez pero no es lo mismo: éste es un político fogoso, aquél un estadista.
La declaración final acordada por los cancilleres y las catorce resoluciones especiales tienen su costado positivo: contra el bloqueo estadounidense a Cuba, por la soberanía argentina en Malvinas, a favor de una solución pacífica al conflicto de Colombia, etc. El problema es que están escritas en papel mojado salvo en lo que atañe a La Habana y Caracas.
KIRCHNER INSISTE
Uno de los menguantes sentidos favorables de estas citas es que al tener a España como socio mayor y dar participación a Cuba y Venezuela, se diferencian de la típica formación proestadounidense, la OEA. Sin creer que todo lo que brilla es oro, Madrid con José Luis Rodríguez Zapatero no es exactamente la misma que con el neonazi José María Aznar aunque en uno y otro momento la reinen los borbones y Telefónica.
Dentro de ese ámbito iberoamericano, el predominio no lo tiene la tendencia tercermundista de Chávez y ni siquiera el modosito Mercosur de Lula da Silva y Kirchner. Por eso aclaramos al inicio: lo que la correlación de fuerzas no da, Salamanca no presta.
Para los anfitriones, esta cumbre no es asunto de vida o muerte. Ayer la tapa de El País de Madrid tenía como noticia más destacada la gripe aviar y el llamado a la tranquilidad de la ministra de Sanidad, Elena Salgado. En esa primera plana era más importante la gripe del pollo que las cholulerías en Salamanca.
Eso no significa que Juan Carlos y Rodríguez Zapatero pierdan de vista la tarea de representar a Repsol, Telefónica, Endesa, Banco Santander, BBVA, La Caixa, Aguas de Barcelona, etc. Estos monopolios tiraron sus redes en nuestra región -Argentina es un caso de pesca mayor- y necesitan de los operadores monárquicos y gubernamentales.
El presidente argentino tendrá hoy una reunión considerada clave con el jefe de la administración española. Pasada la euforia por la firma de una asociación estratégica entre los dos países, postergada para 2006, el diálogo servirá al visitante para pedir que Aguas de Barcelona permanezca como operador técnico de Aguas Argentinas (AA).
Causa pena que Kirchner dilapide las posibilidades de reestatizar ese servicio, ahorrar costos y cuidar del vital elemento y la salud de los argentinos. Además escamotea que Agbar está implicada en la maniobra de Suez pues es su socia con 25 por ciento de AA.
Con tal de conseguir ese mendrugo o solicitar la desactivación del juicio de Telefónica ante el Ciadi (tribunal del Banco Mundial) por 2.834 millones de dólares, el patagónico estuvo dos días escuchando pamplinas del jefe del PSOE y el rey. Puso cara de circunstancias ante las apelaciones de "Don Felipe" (como llama la prensa adulona al príncipe) a "construir sociedades comprometidas con la democracia y los derechos humanos".
En ese sentido el borbón fue un hipócrita pues su país y sus militares aún deben decir cuántos subsaharianos mataron en Ceuta y Melilla, y cuántos inmigrantes mandaron de vuelta sin más trámite. En esa cuenta ominosa están los refugiados africanos y miles de latinoamericanos, perdón, iberoamericanos (o "sudacas", como nos seguirán llamando cuando las luces de Salamanca se apaguen).
