ePub
pdf
Mando policial exige a sus subordinados una patada en la boca a ciudadanos problemáticos
"Para eso la Policía les paga las botas", dice
De acuerdo con un comunicado del Sindicato Unificado de Policía emitido este jueves, hay un un mando en la Unidad de Prevención y Reacción de Canarias que exige a los agentes a sus órdenes actúen con códigos similares a los que utilizaban las tropas de Asalto nazis en la Alemania de los años 30. El mando en cuestion, denuncia el sindicato, cuenta con la benevolencia de las máximas jerarquias policiales de la provincia de Las Palmas
Según hizo público el Sindicato Unificado de Policía (SUP) en un comunicado emitido este jueves, en el Archipiélago canario se exige a los agentes de "orden publico" la utilización de la brutalidad como norma de comportamiento. De acuerdo con los datos que ha proporcionado el SUP este jueves, hay un un mando en la Unidad de Prevención y Reacción de Canarias que exige a los agentes a sus órdenes actúen con códigos similares a los que utilizaban las tropas de Asalto nazis en la Alemania de los años 30.
El SUP, que es el sindicato mayoritario en el Cuerpo de la Policia española, dio a conocer una significativa anécdota que pone de relieve cuál es el talante de algunos de sus mandos. La policia cuenta que en una clase de instrucción de Defensa Personal, este oficial, Jefe del Grupo II de la UPR, llegó a pedirles a sus subordinados que cuando se encontraran ante una situación en la que un ciudadano presenta algún tipo de resistencia"miráis, y cuando nadie os vea le dais una patada en la boca, que para eso os da las botas las DGP [Dirección General de la Policía]"
Pero este Sindicato policial fue más allá en su denuncia. Acusó su mando jerarquico de poner en peligro tanto a ciudadanos como a los propios agentes, con "decisiones temerarias", ejecutadas en el curso de operaciones policiales. Entre otras, le atribuye"ordenar pasar por delante de una vivienda donde, al parecer, se encontraba atrincherado un individuo con varias armas de fuego".
Asimismo, el SUP denunció en el comunicado "la pasividad de los mandos policiales de la Provincia de Las Palmas ante las actuaciones" de este mando, con rango de inspector.
El sindicato cuenta, igualmente, que en una ocasión "ante la amenaza de un paquete sospechoso", recriminó un “exceso de diligencia” a los agentes, reprendiendolos duramente por estar "asustados". Él, por su parte, presumia que de haber estado presente en el evento habría dado "una patada a la mochila", para terminar el problema. El sindicato indica que ello hubiera supuesto una grave violación de "todos los protocolos de seguridad".
El portavoz del SUP, Ramón Cosió, se lamenta que la Dirección General de Policía y el jefe de Brigada de Canarias hayan "restado importancia" a los hechos, "mirando hacia otro lado". "Si no se toman medidas, si no se le abre expediente, lo que sucede es que al final se le reforzará su comportamiento".
La mala bestia con galones a la que alude el SUP suele reprochar con gritos a sus subordinados con aquello de "no tenéis cojones", "los hombres se visten por los pies" o"no tenéis hombría". Como puede deducirse con facilidad, los ciudadanos de Las Palmastienen razones más que suficientes para estar tranquilos: sus fuerzas policiales están al mando de hombres psicológicamente equilibrados.
