No hay otra solución que cambiar de régimen

La saturación de informaciones sobre la corrupción no hace más que reiterar la demostración de que ésta es un elemento consustancial, estructural, del Régimen que sufrimos, cuya base jurídico política es la Constitución de 1978. La Constitución de 1978 fue consensuada por el franquismo y la parte más blanda de la oposición a éste.

La situación de deterioro total social, económico y político que hemos alcanzado después de varias décadas de funcionamiento de este régimen no puede llevarnos a más conclusión que la de que no hay otro camino para salir de ella y emprender una nueva andadura que nos sirva para construir un futuro de justicia social y auténtica democracia , que la ruptura del actual régimen a través de un proceso Destituyente-Constituyente.

Las últimas informaciones sobre la corrupción política y sindical en Andalucía, materializada a través de los ERE, o las nuevas informaciones sobre el caso Bárcenas y la financiación ilegal del PP, pueden provocar hartazgo y desánimo en determinados sectores de la población, en el sentido de que las cosas están tan mal que no hay nada que hacer. Ese es el objetivo que buscan los medios de comunicación del propio Régimen.

Esos sentimientos son erróneos pero comprensibles, pero lo que es absolutamente rechazable e incomprensible es que representantes políticos que se consideran de izquierdas den como alternativa a la actual situación la dimisión del Gobierno y la convocatoria de nuevas elecciones, así, sin más.

¿Acaso se creen que con unas nuevas elecciones ahora, en las que en el mejor de los casos mejoraría un poco su representación institucional, pero cuyo balance global supondría que se mantendría la hegemonía clara del binomio PP-PSOE, variarían significativamente las cosas?

Este Régimen es un autentico tumor, incompatible con un proyecto de futuro de dignidad y justicia, por tanto sólo su destitución y la apertura de un auténtico Proceso Constituyente, democrático y popular puede dar solución a los problemas colectivos.

La convocatoria de Jaque al rey para el 28 de septiembre es una buena oportunidad para dar un gran paso adelante en esa dirección. El 28 de septiembre comenzará el principio del fin de éste Régimen podrido y antipopular.