ARG- Mujeres que luchan, definiciones claras: la experiencia del Frente Popular Darío Santillán

Hace un mes, en el boletín 19, Prensa De Frente publicó “A propósito de las jóvenes militantes del nuevo milenio (sus compañeros las llaman las ‘chicas superpoderosas`)”. El artículo generó un interesante debate entre lectores y militantes de la organización a la que la nota hacía referencia, que en ese entonces se canalizó por correo electrónico. La riqueza del intercambio nos motivó a incorporar en nuestra página web la opción de agregar comentarios a los artículos publicados, para que las distintas opiniones se enriquezcan aún más con un debate abierto. Convencidos de que Prensa De Frente debe ser canal de expresión de las organizaciones populares que construyen un cambio social, en esta ocasión publicamos un artículo enviado por el Frente Popular Darío Santillán, fruto de aquel debate.

MUJERES QUE LUCHAN
Por el Espacio de Mujeres del Frente Popular Darío Santillán

Foto: "8 de marzo en Plaza de Mayo"
Gentileza del Espacio de Mujeres FPDSNuestro espacio de mujeres tiene su historia y está definido en el comunicado de prensa de conmemoración del último 8 de marzo, día internacional de las mujeres luchadoras: "reivindicamos a todas las generaciones de mujeres luchadoras de la historia: campesinas, obreras, Madres y Abuelas, presas por luchar, piqueteras, y a todas aquellas compañeras que no se resignan a la pobreza, al maltrato, a la discriminación y resisten".

Comenzamos a juntarnos todos los 26, cuando salimos con bronca a cortar el puente Pueyrredón para pedir justicia por nuestros compañeros Darío y Maxi, caídos por las balas asesinas del gobierno de Duhalde.
Durante esos largos piquetes fueron apareciendo confianzas, charlas informales entre nosotras y un empuje que trajeron algunas compañeras que habían participado en los amplios Encuentros Nacionales de Mujeres. En estas conversaciones nos reconocimos, descubrimos que el problema de una lo teníamos muchas y aparecieron palabras que incorporamos a nuestras voces: género, espacio, discriminación, encuestas internas sobre la participación y los roles de las mujeres en los MTDs, cartillas de campesinas y lectura de materiales de género producidos por luchadoras de otros lugares de Argentina y de Latinoamérica.

Realizamos nuestra primera asamblea de mujeres en el puente el 26 de octubre de 2003 y 15 días después un primer encuentro en Roca Negra-Lanús. El 8 de marzo de 2004, día internacional de las mujeres luchadoras, marchamos a Plaza de Mayo juntos con otros y otras compañeros y compañeras.

Nos propusimos seguir en la construcción de este espacio para reconocernos cada vez más en diferentes talleres, reuniones, debates, en las asambleas mensuales y en los encuentros que siguieron: en septiembre en la casa Olga Vázquez de La Plata, en octubre en el Encuentro Nacional de Mujeres en Mendoza y en noviembre en Semillita-Lanús. El 8 de marzo de 2005, regresamos a plaza de Mayo con nuestra bandera lila con la leyenda “las mujeres resistimos y luchamos” y nuevamente nos encontramos con más compañeros y compañeras. El 30 de abril en el segundo plenario del Frente hicimos un espacio para intercambiar experiencias con más mujeres y afirmamos la lucha por nuestras reivindicaciones de género.
El último encuentro fue el 18 de junio en el Acampe por justicia por Darío y Maxi frente a los tribunales de Lomas de Zamora. Elaboramos cartillas para trabajarlas en las organizaciones del frente y un periódico especialmente realizado para la reivindicación de las luchas de las mujeres a través de la historia.

La lucha como mujeres, como toda nuestra práctica política, la llevamos adelante en nuestro trabajo cotidiano que nos permite construir el cambio social aquí y ahora.

¿Por qué valoramos que sean mujeres algunas compañeras que expresan la política del frente con otras organizaciones?
Como mujeres organizadas y en lucha tenemos presente que vivimos en una sociedad capitalista tremendamente desigual e injusta que impone el machismo como una forma más de esa desigualdad. Con su opresión el sistema asigna roles diferentes a mujeres y hombres; a nosotras nos toca cuidar a los hijos (futuros trabajadores), la casa y el marido, no quejarnos y no opinar mucho de política, porque éste es un lugar “reservado” para los hombres. Sin embargo, en los movimientos populares hay infinidad de mujeres que rompemos todos los días con este mandato luchando, reflexionando, pensando política y construyendo en la práctica un avance en la lucha por el cambio social y la igualdad de género.

En este camino recorrido observamos la poca participación de compañeras en tareas que implicaba ocupar espacios públicos: como ser vocer@, opinar en los medios, ser referente de la política o delegad@ hacia afuera de la organización. Esos lugares en las organizaciones populares en general, son desempeñados más por compañeros varones que mujeres.
En las organizaciones del Frente -compuestas mayoritariamente por mujeres en el caso de las piqueteras-, los roles que más ocupábamos repetían el doméstico: atención de merenderos, comedores, abastecimiento de los mismos, limpieza de los espacios comunitarios, cuidado de la salud de los chicos; pero también vemos que algunos compañeros asumen estas tareas y que muchas compañeras cargan mercadería, puntean para sembrar, levantan paredes, están en seguridad, mezclan cemento, participan de talleres de formación, en prensa barriales, gestionan nuestras reivindicaciones, participan en los espacios artísticos y culturales, son delegadas o activistas en sus lugares de trabajo o integran los centros de estudiantes universitarios. Es decir que en la práctica hay una cierta igualdad en la división del trabajo.

Pasados casi 2 años que empezamos a reflexionar sobre estos temas, nos enorgullece que compañeras estén encargadas de tareas que tradicionalmente hacen varones como las relaciones políticas con otros movimientos populares, la relación de gestión con funcionarios gubernamentales o como voceras de prensa.

Esta particularidad en nuestra construcción no es casualidad , entendemos que es fruto de nuestra política: democracia de base, rotación, búsqueda permanente de participación de mas compañeros/as, formación, discusión política abierta y amplia. Y tiene que ver con las reflexiones y las acciones que fuimos haciendo en el espacio de mujeres y luego compartido con el conjunto: redefinir los roles o tareas que como mujeres nos resulta difícil asumir.

De a poco pero con firmeza, las organizaciones que integramos el FPDS, vamos rompiendo con el mandato patriarcal que nos asigna a las mujeres un lugar sólo en la vida doméstica.

Claro que siglos de explotación y de orden patriarcal no se modifican por decreto sino que lleva años de reflexión, de lucha, de reflexión sobre esa lucha y de nuevas luchas. En nuestra existencia visible como espacio dentro del Frente, vamos avanzando en este camino de construcción de una sociedad sin explotados que significa no sólo romper la dominación de los poderosos sino también conseguir una efectiva igualdad entre hombres y mujeres.

Romper con los que nos imponen como mandato a las mujeres es todo un desafío que nos propusimos asumir.

Varones y mujeres vamos rompiendo esas barreras. Nos queda mucho por hacer en nuestra construcción por el cambio social con todos y todas las Mujeres y hombres luchador@s.

Nos estamos organizando para hacer un Encuentro Nacional de Mujeres que luchan y pensamos participar activamente en el Encuentro Nacional de Mujeres que se realizará en Mar del Plata en octubre donde nuestro grito militante le dirá: No al capitalismo, No a Bush en la Argentina, No al patriarcado que nos hace sufrir, Sí a la justicia, la dignidad y la igualdad efectiva entre hombres y mujeres.

Seguimos construyendo y gritando con fuerza, como nuestras hermanas brasileñas: “Cuando una Mujer avanza, ningún hombre retrocede".