Bolivia: Segunda vuelta entre neoliberales

Hoy día, todo el escenario electoral de cara a la segunda vuelta esta claro y definido. Dos fuerzas políticas neoliberales se enfrentan por el gobierno de Bolivia. Por un lado, Quiroga que se muestra como la alternativa social conservadora dura y radical que busca el retorno del neoliberalismo y la república, que busca la restitución del mercado y la inversión privada como el motor de la economía y del desarrollo de la sociedad. Busca una modernización del país y su mejor ejemplo es su candidato a vicepresidente que es un empresario tecnológico y que cree que la tecnología solucionará los problemas del país y nos abrirá el camino hacia el desarrollo capitalista.
Por el otro lado, Paz, que viene a ser el representante de la clase media popular o de aquellos que han logrado mejorar sus condiciones de vida y han salido de la pobreza y que creen en el buen capitalismo o en el capitalismo para todos, propuesto por este candidato. La mejor expresión de quienes apoyan su candidatura es su candidato a vicepresidente que ha hecho y hace de todo para ganarse la vida y que hoy pone sus esfuerzos personales para ser vicepresidente.
Así las cosas, se enfrentan, una candidatura tecnócrata y burocrática modernizadora que representa los intereses de la burguesía boliviana en general y de la burguesía croaceña en particular, que busca imponer su visión y acción mediante el dominio del gobierno y la sociedad boliviana. Por el otro lado la candidatura de los clasemedieros encabezados por los clasemedieros populares que cuestionan al elitismo por sus figuras formales y tradicionales, pero que buscan y quieren el poder y la riqueza que este puede tener y traer en lo personal.
Cada día queda claro que los dos candidatos buscaran imponer medidas neoliberales unos de manera mas dura que el otro, pero los dos harán casi lo mismo, empoderar al mercado, el capital y buscar modernizar el país al precio que sea. Quiroga buscara un crédito del FMI y Paz aplicara una dura reducción del presupuesto y la privatización y el nuevo pacto fiscal que beneficiara a la elite cruceña y listo.
Por lo dicho y por muchas cosas más la multitud plebeya boliviana debe ir a votar en BLANCO o NULO, no solo para resistir, sino fundamentalmente para reestructurar la fuerza social y política de las mayorías sociales del país, es decir para recuperar las direcciones de las organizaciones sociales, para hacer a un lado a los dirigentes cooptados por el gobierno de Arce y que solo han servido para llenar sus bolsillos personales y no tienen la mínima idea de que hacer en la coyuntura.
La reestructuración del campo popular es una tarea fundamental para resistir el embate neoliberal. Esta tarea debe ser realizada ya, y la misma debe combinarse con luchas como el voto nulo y blanco.
Hay que aclarar a la ciudadanía y a la multitud plebeya lo que vendrá en el país con la llegada de los neoliberales, hay que informar que además retornara la republica mediante una reforma de la constitución implementada en la asamblea plurinacional que no solo legitimara el retorno del neoliberalismo y de la republica sino que generará un cambio en el orden constituido de influencia completamente negativa para la multitud plebeya.
Tenemos que ser claros, la lucha contra el neoliberalismo y el retorno de la república no tendrá mayor efecto ni impacto sino reconstruimos rápidamente y de manera revolucionaria el campo popular. Es importante que nuestras acciones estén guiadas por el socialismo del sindicalismo revolucionario y por el comunitarismo campesino indígena originario propio de las comunidades indígenas campesinas originarias. Es imprescindible recuperar la Wiphala como bandera de lucha socialista comunitaria, como fuente de identidad y guía en la lucha revolucionaria.
La multitud plebeya, los hijos de Tupaq Katari y Bartolina Sisa, los millones de indios debemos retomar nuestra lucha revolucionaria, debemos romper la alienación y el desclasamiento para volver al centro de nuestra identidad socialista comunitaria y luchar, resistir y vencer al neoliberalismo republicano.
Jallalla la lucha de los oprimidos, marginados, excluidos y explotados.