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A 42 años del Cordobazo: Organización y lucha
El 29 de mayo de 1969 obreros y estudiantes de Córdoba encabezan una jornada de lucha conocida en nuestra historia como “El Cordobazo”. Cansados ya de las medidas represivas y de ajuste del gobierno militar de Onganía, que respondía siempre con palos y balas ante cada manifestación de repudio. Se lucha sin cuartel contra las fuerzas represivas en las calles de la ciudad y en los barrios tomados, fuerzas que intentan contener a sangre y fuego la lucha de un pueblo cada vez más consiente.
“La situación era que la policía venía matando gente y no había defensas para ello. Entonces se decidió enfrentar a la policía, de forma que no pudiera seguir matando gente impunemente”. Agustín Tosco.
La potencia de la organización del pueblo de Córdoba es imparable, así que los gendarmes de los ricos corren despavoridos disparando en su retirada. Pero esta organización y lucha de todo un pueblo sólo puede entenderse si miramos unos años atrás. En Córdoba se había instalado en décadas anteriores un polo fabril importante, donde creció un movimiento obrero organizado, con conciencia de clase y combativo, ligado al movimiento estudiantil que llevó adelante la histórica reforma universitaria. En 1966 el militar Onganía derroca al entonces presidente Arturo Ilia, porque éste era ya incapaz de mantener calmo a un pueblo en lucha. Las medidas que toma junto a su ministro de economía Krieger Vasena son de recorte y ajuste para la clase trabajadora. Pero existían entonces fuertes organizaciones obreras, movimientos estudiantiles combativos y un descontento popular generalizado, por lo que cientos de manifestaciones se suceden en repudio, y siempre la misma respuesta, represión y muerte para las filas de la clase trabajadora, persecución a los estudiantes por ser las universidades “centros donde se profesan ideas ajenas a los intereses de la patria”.
Desde mediados del 1968 en Córdoba, obreros y estudiantes se iban hermanando en luchas comunes contra un enemigo visiblemente común. Obreros y estudiantes practicando una solidaridad de clase continua. Por lo que el 29 de mayo encuentra a Córdoba con un fuerte movimiento obrero ligado a movimientos estudiantiles combativos. Con un pueblo que conocía de lucha.
“Muchas veces se habló del espontaneísmo del Cordobazo. Nosotros no estamos de acuerdo. Decimos que no hubo espontaneísmo, salvo en lo que rodeo lo esencial. A la organización, a los programado del Cordobazo. Hubo espontaneidad en la adhesión de la gente, en la militancia de la gente, en la solidaridad del pueblo con los obreros y estudiantes que luchaban”. Agustín Tosco.
El “Cordobazo” se lo llamó al levantamiento popular que jaqueó al gobierno militar de Onganía. Fue la culminación de un proceso en el que se incluyen el “Correntinazo” y el “Rosariazo” y representaron la punta de lanza –junto con una serie de levantamientos populares posteriores como el “Viborazo” (marzo de 1971 también en Córdoba), y el “Mendozazo” (abril de 1972)- de los procesos de organización popular de la década del 70, que reaccionaban, organizándose para resistir ante un modelo de explotación que avanzaba a fuerza de la represión. El “Cordobazo” es una muestra de las tantas luchas que protagonizó el pueblo por una sociedad más justa… y se constituyó en una experiencia fundamental en el proceso histórico de lucha, confrontación del campo popular y organización, para transformar aquella realidad injusta, oponiéndose a los intereses antagónicos de las clases explotadoras.
Aprendamos de las experiencias de lucha históricas que tenemos y avancemos en la tarea de construir un movimiento de trabajadores fuerte y combativo, que ligado al movimiento estudiantil y a todos los sectores en lucha golpee como un solo puño a las clases que dominan al pueblo.
