La campaña por el aborto legal volvió a protestar a las puertas del Congreso en Argentina

Fue con la organización de una marcha masiva en Buenos Aires y réplicas en todo el país para demostrar que su demanda social sigue vigente y exigir la aprobación de una nueva ley.

En una fecha que ya se ha vuelto emblemática, el 19 de febrero volvió a Argentina la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Organizado frente al Congreso por tercer año consecutivo, se volvió a reclamar el inmediato tratamiento y aprobación de una ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).

La posibilidad de lograr la sanción de una ley de IVE –luego de que en 2018 el Senado rechazara el proyecto aprobado por los diputados– pareciera tener mayor voluntad de la dirigencia política desde la llegada a la presidencia de Alberto Fernández, primer presidente en ejercicio en manifestarse a favor.

Sin embargo, las elecciones de 2019 –que llevaron al peronismo unido a través del Frente de Todos nuevamente al Gobierno– no renovaron gran parte de la cámara alta. Hará falta un gran trabajo político, sobre todo ante la resistencia de los representantes provinciales, para alcanzar un resultado diferente ante un nuevo tratamiento, que se espera que comience este año.

Bajo la consigna "El proyecto está en las calles", la movilización se realizó en alrededor de 100 localidades de todo el país, donde se hicieron 'pañuelazos' verdes (símbolos de la lucha por la legalización del aborto y el feminismo a nivel mundial) y charlas informativas, además de un festival audiovisual en las cercanías del palacio legislativo nacional.

En Buenos Aires

Con las consignas «Seguimos en campaña» y «Aborto Legal 2020» comenzó frente al Congreso el Pañuelazo Federal 19F convocado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, a días del inicio de sesiones legislativas, en las que el Poder Ejecutivo anunció que enviará un proyecto para legalizar el aborto. «El proyecto está en las calles» , es otra de las consignas de la jornada que vuelve a mostrar la potencia de la organización feminista. 

Pasadas las 17, la avenida Callao ya se había convertido en peatonal entre Corrientes y Rivadavia debido a la afluencia de mujeres que, con los pañuelos verdes en sus cabezas, cuellos, muñecas o mochilas, iban llegando desde distintas direcciones.

Banderas y pasacalles de distintas agrupaciones se mezclaban con los carteles artesanales que traían muchas de las manifestantes y las pelucas y maquillajes verdes que la compartían las más jóvenes.

En los alrededores del Congreso, desfilaban batucadas, distintos grupos hacían música en vivo y también se organizaron partidos de fútbol, todo en el marco de un clima de verdadera fiesta. El escenario principal fue montado sobre la vereda del Congreso, adonde subieron manifestantes de distintos lugares del país para dar su apoyo al proyecto de ley.

Organizaciones de mujeres en Ecuador, España, Chile, Venezuela y República Checa tuvieron movilizaciones simultáneas durante la jornada en plazas y embajadas de esos países, mientras que en naciones como Colombia se debate con mucha intensidad la despenalización del aborto y se intensifican los reclamos por los femicidios en México.

En las carpas montadas a los lados del escenario hubo presentaciones de libros, proyecciones de audiovisuales y talleres a cargo de mujeres de las villas, migrantes, de la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir y de profesionales sobre el derecho de las personas gestantes a decidir sobre sus cuerpos.

«Necesitamos ser muchas para que se respeten nuestros derechos», arengó la abogada e histórica integrante de la Campaña, Nelly Minyersky, en el inicio del programa de actividades que se extendió hasta la noche del miércoles.