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Argentina, Argentina :: 30/06/2025

Los porqués

Celina Rodríguez
¿Por qué seguimos recordando el 26 de junio del 2002, cuando hace 23 años que sucedió la masacre de Avellaneda, donde asesinaron a Darío Santillán y Maximiliano Kosteki?

Y donde hubo heridxs y presxs. Esta pregunta irreverente la hace una piba de un espacio de formación del bachi… y encima dice, “yo ni había nacido… pero voy a ir a la estación el 25, porque quiero ver los murales de Norita, de Norma Plá, los afiches de Vivas nos queremos, y encima va a estar la Delio…”.

Preguntas que, desde el activismo piquetero, de ddhh, transfeminista, desde Juntas Internas luchadoras, desde movimientos culturales, desde espacios colectivos tienen respuestas inmediatas, variadas, desde las ganas y deseos, de recuperar genealogías, historias…

Pero me permito, con esta pregunta disparadora, interpeladora, seguir pensando cómo contamos nuestras historias, nuestras construcciones. Cómo dejan de ser rituales colectivos, para convertirse en jornadas donde nos acompañamos, y damos pasitos en organización, fortaleza, místicas, democracia de base, unidades, coordinaciones, tejidos varios.

Rumiando, me quedé… y aunque no quise ser densa y bajar línea en ese espacio colectivo de reflexiones, me permitió pensar y aprovechando que Juliana de Huellas me convida a escribir, sobre el 26 J… permitirme algunas líneas recordando algunas movidas, que nos sirven para pensar presentes y proyectar en nuestras vidas colectivas y personales, siempre con la brújula que lo personal es político.

Mientras trato de ordenar líneas de tiempo, me choco con trabajadorxs de Astilleros, de Ensenada, que marchan bajo llovizna helada hasta la gobernación de la provincia de Buenos Aires; y el calorcito que nos dan con sus fuerzas, que el proletariado la siguen por derechos y dignidades levanta ánimos…

Y no sé por qué raros mecanismos de los recuerdos, pienso emocionada, de la histórica marcha del 3 de julio, cuando se marcha con bronca y dolor, desde el puente Pueyrredón hasta el centro de Caba, también con lluvia y frio… donde ya empezábamos a duelar a Darío y Maxi, pero que la masividad de tantas coordinaciones obreras, de derechos humanas, piquetes y cacerolas, feministas, artísticas, estudiantiles, nos apañábamos con gritos, con tambores, sikus, lagrimas, dolores…

Siendo conscientes que esos días habían sido punto de inflexión, momentos de cambios, como habían sido los diciembres cercanos que, con las luchas callejeras, echamos a un gobierno, con el costo de muchas vidas… Marchamos orgullosxs, como marchan lxs obrerxs de Astillero, hoy a 23 años, y como subiremos al Puente el 26.

En eso de ordenar, recupero, para sumar a la pregunta inicial de las pibadas; a los diez días que conmovieron al mundo, con la revolución rusa del 1917 “todo el poder a los soviets”, revoluciones, socialismos, que fueron espejos para enfrentar sistemas opresivos, injustos, crueles.

Y en estas épocas de guerras capitalistas, saqueadoras de territorios, retomamos la figura de Rosa Luxemburgo, socialista, judía, que se opuso con fuerza, en construcciones colectivas, a la guerra mundial, uniendo las luchas por derechos de lxs oprimidos junto con la alegría del canto de un pájaro o ver flores, durante sus detenciones políticas. Su humanismo e internacionalismo han marcado organizaciones, movimientos de proyectos emancipatorios y pensamientos críticos.

En los 60, en República Dominicana, asesinan a las hermanas Mirabal, integrantes del movimiento de liberación, y activas militantes contra la dictadura de Trujillo… El nombre de las hermanas Mirabal, fueron rescatados por feministas de ese país, impulsando que el día del asesinato el 25 de noviembre, fuese el día de la No violencia contra las mujeres. Esta visibilización de golpes, asesinatos de mujeres, como hechos políticos y sociales, dio pie a grandes movilizaciones a nivel internacional, recuperado por movimientos piqueteros, de ddhh, territoriales, sociales y que dio cuenta de la creación de Ni una Menos, que este 3J cumplió 10 años.

De continuidades, y coordinaciones hablamos y activamos

El 28 de junio de 1969, se producen la rebelión de Stonewal, en un barrio neoyorquino, fue el inicio, hito histórico de la rebelión de migrantes, de maricas, lesbianas, travestis; ninguneados, atacados, por sus dobles, triples identidades, “que necesitaban revolución para vivir” como dice Preciado. Fue un proceso de lxs desobedientes, que dio origen a masivas marchas del Orgullo, que, en estas épocas de fascismo, retomaron las asambleas antifascistas, antirracistas, de la comunidad LGTTBIQ que convidaron a todos los sectores en lucha el 1 F en Caba y a nivel federal… Ahí vimos a jubilades, a la campaña verde, a los pañuelos blancos y multicolores, a las defensoras de la educación y salud pública…

Estos hitos, estas largas y cercanas líneas de tiempo, nos fortalecen… nos hacen ir con más ganas a seguir ocupando la estación Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, a encontrarnos en las murealadas, en la asamblea transfeministas, plurinacional, piquetera; con los medios de comunicación alternativos, con libros zurdos, fanzines, con colores, con ollas, con olores de unidades…

Para las que venimos desde Asamblea de mujeres en el Puente Pueyrredón, las que no pudimos llegar el 26 de junio del 2002 al puente por la represión, pero que sí fuimos acogidos por la carpa blanca de docentes en la Plaza de La Plata, donde pudimos abrazarnos frente a tantos dolores e incertidumbres, las que pudimos salir el 27 de junio, el 3 de julio, las que pudimos a ir a la ronda de los pañuelos blancos con la bandera de Rosa, y empezamos a usar los pañuelos verdes con orgullo; convocarnos nuevamente este 26 subiendo al Puente, gritando contra el hambre, la precarización, poderes judiciales con fallos y proscripciones, las que estamos los miércoles y los jueves en las calles, las que acompañamos marchas docentes, contra femicidios, travesticidios, contra crímenes de odio, las que seguimos gritando en defensa de nuestros territorios, nuestro planeta, contra sistemas capitalistas, coloniales, patriarcales, contra las hete normas ; subiremos orgullosamente, recuperando historias, y luchando contra el fascismo, los imperialismo, las injusticas en cualquier lugar del mundo.

Subiremos con las banderas de nuestros movimientos, con la palestina, las kurdas, los pañuelos verdes y multicolores, los bombos y los gritos, las arengas históricas y actuales, con las caras de Darío, Maxi, Mariano, Lohana, de Norita y Mirta, Diana; Charo, Marcela, Daniela, Cristina piqueteras, Virginia, Mabel, Josefa, Eva, Maite, Berta, de Macacha, Manuela, Víctor, Marielle, Ernesto, Mercedes, Luisa, Alina, Nancy, Julio López, la Calvo, de las negras, marrones, las que exigen Pan y Rosas.

Los desafíos son muchos, y sigue siendo la tarea, traer al presente y las proyecciones, estas herencias vivas, deseosas, proyectos que germinan desde abajo y a la izquierda.

“Corte de ruta y Asamblea, que en todos lados se vea la lucha de la Clase obrera”

Celina Rodríguez Molina. Feminista, transfeminista del Frente Popular Darío Santillán Corriente Plurinacional en Vientos del Pueblo / Catedra libre Virginia Bolten UNLP. FAY.
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