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Mundo :: 12/09/2005

Anarquia en Nueva Orleans

Llavor d'anarquia
La delgada capa de maquillaje de la civilización.

¿SERA O NO SERA?:
¿Es la anarquía el caos o la más alta expresión del orden? Dos lemas contradictorios, más o menos clásicos.

Los días posteriores al desastre del Katrina los foros anarquistas se ocuparon de la noticia sobretodo en un aspecto: ¡esto no es la anarquía!, abonándose en el repugnante (y repetitivo) eslogan de que "la anarquía no es el caos sino la más alta expresión del orden", parece que la ausencia de gobierno, para muchos anarquistas bienpensantes, no es la anarquía ..

Sin duda en estos días en el Delta del Misisipí se han vivido situaciones de anarquía, en un estado de precariedad y emergencia ciertamente, pero de anarquía al fin y al cabo. La gente ha sido capaz de actuar para sobrevivir y de enfrentarse a los disparos de las fuerzas del orden y del propietariado para sobrevivir. Tragarse sin pestañear las historias de terror que nos cuentan los medias (FOX, CNN, la prensa) nos puede convertir en más idiotas de lo que éramos.

¿Como van a ser las "bandas de saqueadores" en su totalidad grupos mafiosos organizados?, ¿porqué les negamos, al menos a algunas de ellas (seguramente la mayoría), el carácter de grupos autoorganizandos actuando por su cuenta? ¿Cómo nos podemos escandalizar de que después de lo imprescindible (agua, alimentos, medicinas, pañales .) se siga con todo aquello que les ha sido negado (electrodomésticos, joyas, golosinas .)?, ¿no éramos partidarios de expropiar a los expropiadores? ¿De donde ha salido que el saqueo ha sido un "todos contra todos", en las fotos y vídeos no se ven peleas entre ellos, lo que si se ven es dueños y guardias jurados armados hasta los dientes?...... ¿serán estos matones armados la máxima expresión del orden?.

Es difícil que los verdaderos hechos se conozcan nunca, sus protagonistas no suelen escribir la historia (como mucho algunos versos Hip Hop), así que solo se difundirá la del sistema, pero no estamos obligados a cometer la estupidez de aceptarla.

LA FINA CAPA DE BARNIZ DE LA CIVILIZACIóN:
"La Policía ha recuperado el control de las calles de Nueva Orleans. Los presuntos criminales que aterrorizaron a la población en las calles (.) han sido llevados a la estación de autobuses, que sirve de cárcel provisional. Según las autoridades, serán juzgados mediante videoconferencia en Baton Rouge" (La Razón, 8-IX-2005)

El hecho de que ante el colapso del estado la gente desesperada haya sido capaz de romper con todos los condicionantes de la domesticación demuestra que el barniz de la civilización es muy delgado y que ante cualquier crisis grave sólo queda el recurso a la fuerza y la violencia (ya hay decenas de muertos a manos de la Guardia y centenares de detenidos), ya tienen un Guantánamo organizado en la estación de autobuses.

Creíamos que la educación, los medios de comunicación y la ideología del estado, las corporaciones, las religiones .. nos habían ya deformado irremisiblemente el cerebro, que ya no éramos animales, que estábamos totalmente artificializados .pero ha bastado un pequeño empujón para que el salvajismo asome el hocico tras la máscara civilizada.

Han necesitado habilitar civilizados "campos de concentración" para dominar la situación. En los primeros momentos, campos en los que se podía entrar (a menudo obligados) pero no salir, como el famoso estadio de béisbol (¿os habéis fijado lo parecidas que eran las fotos del estadio de Nueva Orleáns y las del de Santiago de Chile en el 1971?) o el aeropuerto.

Ahora, los que se han alejado suficientemente del escenario del descontrol, tienen campos de concentración de cara amable, más civilizada. Campos en los que se aplica el toque de queda .. Una acogida de refugiados profundamente clasista, con categorías sociales y raciales que definen las condiciones de "internamiento". Campos de concentración al fin y al cabo.

LOS LÍMITES DE LA ARTIFICIALIZACIóN:
El latín "domus" significa casa, raíz etimológica de domesticación y domiciliación: dos procesos que se articulan conjuntamente en la medida en que el Estado extiende su presencia material para establecer su dominio.(El jardín de las peculiaridades, Jesús Sepúlveda)

Nueva Orleáns fue el puerto Norteamericano más importante para el tráfico con el Caribe y como tal se consolidó y creció desde su fundación. Construyeron la ciudad en pleno Delta, entre dos dinámicas, la del río y la del mar. Sometida a los huracanes y a las riadas, esta situación en precario dicen que ha forjado el carácter de Luisiana, "déjalo pasar y sigue con la vida". De hecho Nueva Orleáns ya quedó anegada por una riada en 1928.

Pero no toda la dinámica del delta del Misisipí era "catastrófica" para los humanos urbanos. El delta, con sus marismas y sus barras de arena protegía el puerto y la ciudad de los huracanes y los temporales, y la aportación de sedimentos mantenía la dinámica de la costa.

Pero la artificialización no tiene límites, y además de construir un asentamiento humano en un lugar desfavorable se intervino profundamente en el entorno. Primero se desecaron marismas para facilitar la expansión urbana y eliminar espacio silvestre (espacio incontrolado de ciénagas y vegetación de pantano, cocodrilos, mosquitos, delincuentes y fugitivos .), luego se urbanizó toda la costa del Delta. Los pantanos y obras fluviales cortaron la llegada de sedimentos a la línea de costa y empezó la erosión el resultado fue una ciudad costera por debajo del nivel del mar y una costa urbanizada expuesta a los temporales. El remedio elegido fue el tecnológico cementero: diques frente al río y el mar para tratar de parar lo imparable. La confianza en el poder y la seguridad de la técnica han estado en la raíz de muchas actitudes frente al Katrina.

¿Cuántas zonas superpobladas se encuentra a nivel del mar o muy cerca de el?, ¿quién puede asegurar que el cambio climático no desencadenará nuevos desastres?.La versión norteña del fenómeno del Niño ha estado controlada hasta el momento, pero ¿este "control" será durante tiempo indefinido?.... ¡Aléjate de los diques!

LA GENEALOGÍA DE UNA CATASTROFE.
"Tanto petróleo, tanta contaminación, tanto "dominio" científico de la naturaleza, tanta urbanización incontrolada, tantas ciudades, tanta civilización... La Naturaleza, a causa de las agresiones que se cometen a diario, actúa de forma sabia. La especie humana es peligrosa para su existencia, de una forma u otra eliminará esa aberración que representa actualmente nuestra especie" (Ateneu Llibertari del Besòs www.albesos.tk jueves 01 Septiembre 2005)

Las inundaciones, las tempestades tropicales, los movimientos sísmicos o las sequías no son nada extraordinario ni en la historia remota ni en la reciente. Si pasamos revista a los años recientes nos encontramos con multitud de sucesos extremos: el huracán Mitch en 1998, los seísmos de Ismit en Turquía (20.000 muertos) y de Venezuela en el 1999, las inundaciones de Mozambique en el 2000, los terremotos del Salvador y la India en el 2001 con miles de muertos, las inundaciones de la Europa Central en el 2002, la ola de calor del verano del 2003 (15.000 muertos en Francia), las inundaciones en Haití el 2004 ..... el Tsunami de diciembre del año pasado y ahora el huracán Katrina.

Sin embargo, el número de catástrofes "naturales", ha aumentado durante las últimas décadas. Según los datos del consorcio de Aseguradoras Suizas una potencia en el sector, el número de sucesos catastróficos se ha doblado entre 1970 y 1990 (de 150 a 300 fenómenos por año, en promedio, y con un incremento significativo a partir de 1985) y el número de fenómenos climatológicos de riesgo se habría multiplicado por 4,3 entre las décadas de 1950 y 1990.

El cambio climático, por el calentamiento global parece tener una buena parte de "culpa" pero además hay un montón de factores diferentes de origen humano que han ayudado a ello: la acumulación de población en zonas de riesgo, la destrucción de los manglares potenció el efecto del Tsunami, la disminución del aporte sedimentario de los ríos que ha modificado la dinámica de las costas, la deforestación .

Algunos de estos fenómenos son bastante imprevisibles, como por ejemplo los movimientos sísmicos, aunque en el caso del Tsunami no hubo ni un muerto en la base de los EUA de Diego García, y en otros, como los huracanes, se conoce el momento aproximado de su llegada y su intensidad días e incluso semanas antes. Esta previsibilidad hace más ominosos los desastres vinculados a fenómenos atmosféricos como los huracanes. Tanto satélite meteorológico, tantos medios de comunicación, tanta Organización Mundial de Meteorología y al final, generalmente, acaban muriendo los de siempre, los no occidentales y/o los pobres.

Hay una estrategia en todo ello, una lección para los menos civilizados, cada vez que hay una catástrofe se les está diciendo: "si fueseis como nosotros no os pasaría esto". Pero algunas veces les sale el tiro por la culata, de todos modos ya se ha reelaborado la adjudicación de culpas, la responsabilidad es de los negros de Nueva Orleáns que se quedaron en su ciudad, y de los diques de contención deteriorados . ¡La culpa es de la falta de civilidad!.

UN GENOCIDIO SOCIAL.
"Estoy furiosa, es intolerable Haremos lo que haga falta para llevar la ley y el orden a la zona" (Kay Blanco gobernadora demócrata de Luisiana).

En EUA en los últimos 25 años las diferencias sociales han aumentado hasta alcanzar las desigualdades de finales del siglo XIX, en este período la participación de los más pobres en la renta total bajó un 1%, mientras que la de los más ricos ha aumentado en un 5.6%. En términos generales la pobreza ha ido aumentando sobretodo entre los blancos (white trash).

Las teorías económico-sociales en boga adjudican méritos y culpas, los méritos son para los "triunfadores" y las culpas para los "fracasados".En este caso dado que los triunfadores se habían largado de la zona y que solo quedaban los fracasados (una carga para la sociedad), lo lógico es dejar que los sucesos siguieran su curso, si algún pobre tenía alguna posibilidad de ser un ganador seguro que se las había arreglado para irse.

Entre los progresistas europeos, incluidos los anarquistas, se ha echado mano del espantajo del presidente Bush, y así todo es debido a la maldad de los republicanos, olvidan que el alcalde de Nueva Orleáns y la gobernadora de Luisiana son "progresistas" demócratas y que alguna responsabilidad tendrán en ello.

En el fondo hay una explicación para el abandono de miles de personas a su suerte, el racismo social o el racismo a secas basado en la trilogía de la competitividad, la eficiencia y el mérito. Este racismo puede llevar a situaciones como las vividas en Luisiana por un lado, o a la tutela excluyente del "estado del bienestar", hoy en declive, por el otro.

LA AÑORANZA DEL ESTADO BENEFACTOR.
"La sociedad hoy se vuelca en la magnificación de los medios para actuar en una situación de alarma. Como en el caso del hundimiento del Prestige, se insiste en la insuficiencia de los medios técnicos para paliar el desastre. Y esta fatal insuficiencia sirve para animar el despreciable regateo entre políticos, periodistas y diversos representantes públicos" (Comunicado sobre los incendios de Guadalajara, Los Amigos de Ludd, verano de 2005).

Entre todos los lamentos destacan la de aquellos que reprochan la "ausencia del estado" durante la semana del desastre. Ausencia para obligar a la gente a irse de su ciudad, ausencia para dar los primeros auxilios, ausencia para mandar tropas a poner orden, ausencia en el mantenimiento de las obras públicas de contención .. Hay una añoranza de un tiempo pasado (que creemos que no existió nunca) en el que un estado benevolente se ocupaba de todo, recuperarlo parece un objetivo en el que nadie cree, a pesar de tanta añoranza.

Incluso aquellos que se supone que son enemigos del estado, como el grupo anarquista "The Capital Terminus Collective" de Atlanta (alasbarricadas.org, sábado 3-9-2005), exigen al estado aquello que no va a dar gratis: compensaciones, económicas y en especies, y un "castigo" ejemplar a los culpables y, para terminar reclaman un delirante "Fin de la oscilación del precio de la gasolina que está afectando por todo el país a las gentes de clase obrera, fijando los precios, si fuese necesario". Es la monetarización de la reivindicación.

Y si los mismos anarquistas monetarizan sus demandas qué va a hacer el capital corporativo? Especular con los carburantes, con los medicamentos, con los alimentos e ir preparando la rapiña de la "reconstrucción". A la hora del saqueo a Halliburton lo mismo le da Bagdad que Nueva Orleáns. Al olor del negocio la Bolsa de Nueva York ha experimentado subidas espectaculares.

COLAPSO INMINENTE.

Una de las cosas que ha quedado clara después de Katrina es que el colapso no es que sea posible, sino que incluso puede ser inminente. Si ante un huracán, los responsables de emergencias, los altos funcionarios, las fuerzas policiales ... de la ciudad y del estado ya han puesto tierra por medio, imaginemos que harían ante una crisis semejante pero de mayor extensión, o menos intensa pero más difusa.

Ahora Mismo no hace falta un desastre natural para colocarnos en una situación parecida a la de los estados del Misisipí. Imaginemos una caída de las redes de comunicaciones (satélites, telefonía, internet .), o un corte generalizado del suministro de energía eléctrica, o las dos cosas a la vez, aunque no fuese en todo el mundo. O bien una pandemia, la gripe del pollo, por ejemplo, repitiendo a mayor escala la epidemia de "gripe española" de 1918. O sin ser tan rupturistas un agotamiento paulatino de algunos de los recursos estratégicos que actualmente se derrochan.

No estamos diciendo que nos sentemos en nuestro portal esperando ver pasar el cadáver de la civilización, estas esperas a menudo han sido muy infructuosas, aunque puede que el cadáver acabe pasando .

¿Y DESPUÉS DEL COLAPSO?
"La gente se nutria del asalto a un centro comercial cercano. Unos robaban para si, otros lo repartían () Comíamos lo que alguien nos daba, bebíamos agua que alguien repartía" (Lourdes Muñoz, diputada catalana añorada del estado social, El PAIS 9-9-06)

Si todo ha sido un ensayo del "colapso generalizado" hay dos escenarios posibles, uno más improbable que otro.
El que parece más verosímil sería la formación de instituciones autoritarias alrededor de los cuerpos armados del estado, o de milicias constituidas por algún líder local. En este sentido podrían ir algunos de los experimentos neo-autoritarios como los de Tony Blair o los neocons de Bush, en este sentido hay que reconocer que sólo con autoritarismo (estatal, religioso, familiar ....) se puede limitar el consumo en la fase anterior al colapso y evitarlo, o bien reconducir situaciones insurreccionales en el momento en que este se produzca.

El segundo escenario, aunque más improbable, no deja de ser una posibilidad. Esta posibilidad sería la que podría surgir de procesos sin autoridad ni control, su forma es difícil de imaginar o describir, puesto que serían construcciones creativas de los actores directos en los primeros momentos insurreccionales y en la resaca posterior.

¿Es posible prepararse para esta situación?, ¿se pueden recuperar conocimientos y habilidades que nos permitan acercarnos a ella? ¿se puede hacer algo más que esperar? .. ¡preguntas sin respuesta!: es un debate pendiente.

Llavors d’anarquia (llavors@nodo50.org), Barcelona, Setiembre de 2005

 

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