Egipto después del golpe

El golpe militar de Julio de 2013 fue un serio revés para el movimiento revolucionario en Egipto. Para el jefe del ejercito, Abdel-Fattah El-Sisi, representó el rescate de la revolución, para los activistas radicales egipcios fue una ofensiva contra-revolucionaria dirigida a acabar con el levantamiento que empezó en enero de 2011. Al golpe le han seguido importantes ataques a activistas, arrestos en masa y la vuelta a la tortura y la extorsión propias de la era de Hosni Mubarak. El alcance de la escalada represiva ha estado marcado por la pena de muerte a 529 activistas de los Hermanos Musulmanes el pasado mes de marzo. El movimiento en las calles ha remitido y la mayoría de las corrientes políticas que surgieron durante las protestas populares están en crisis. Sin embargo, la revolución no ha sido aplastada. El movimiento obrero sigue activo y desafiante, ante la consternación de El-Sisi y de los que quieren imponer sus reglas a la sociedad egipcia.







