Inteligencia Artificial (de)generativa y la jornada 6×1


En la era de la expansión de los algoritmos y la Inteligencia Artificial (IA), cualquier predicción sobre el futuro del trabajo corre el riesgo de ser un engaño. Impulsada por la financierización del capital, la IA es explícita en su objetivo: transferir a máquinas inteligentes todo lo que actualmente realiza el trabajo humano. Alguien podría decir: ¿pero acaso no es eso algo positivo? ¿No tendremos empleos más cualificados y más "creativos", experimentando un mundo laboral más humano y más tiempo libre para la vida?
La respuesta reside en las actividades que se expanden a la sombra de la IA, con sus micro-empleos ultra-precarios, especialmente (pero no sólo) en el Sur Global. Trabajan horas ilimitadas, se les excluye de todos los derechos laborales y reciben salarios irrisorios, todo para generar información para la IA. Y quienes encuentran trabajo en las startups están experimentando con un nuevo "invento" (el S-996): turnos de 9:00 a 21:00, seis días de trabajo, un total de 72 horas semanales. Estos son los experimentos que se expanden en este ambicioso mundo laboral en la era de la IA.
La síntesis es clara: la eliminación del trabajo vivo, en una amplia gama de actividades, sustituido por trabajo muerto, como se observa en la ciberindustria. Pero atención, hay luz al final del túnel para los descartables y los superfluos: la supervivencia mediante el trabajo uberizado, que se expande globalmente en plataformas digitales. Plataformas que utilizan el mito del «emprendedorismo» impulsando la proletarización al máximo, pero a la vez, negándose a reconocer la condición del trabajo asalariado; imponiendo, mediante el «mando invisible de los algoritmos», largas jornadas laborales, además de prohibir perentoriamente cualquier forma de protección laboral.
Esta tendencia la definí, en O Privilégio da Servidão, como una nueva era de esclavitud digital (Boitempo, 2020). Y que los Ceos, estos nuevos depredadores digitales, consideran «moderna».
Surge una aparente paradoja, y se cierne un nuevo espectro: con la rápida expansión de la IA generativa, sin control ni regulación, presenciamos, en plena era digital, el regreso de formas de trabajo pasadas, guiadas por el trípode de explotación, expropiación y saqueo, imperante al inicio de la Revolución Industrial. El crowdsourcing actual es una variante digital y algorítmica del antiguo outsourcing, en la que hombres, mujeres y niños trabajaban al margen de la legislación laboral, con jornadas ilimitadas y condiciones laborales inhumanas(1).
¿Nos enfrentamos, entonces, a una IA generativa? ¿O estamos entrando peligrosamente en la fase de la IA degenerativa, concebida y moldeada por el metabolismo antisocial del capital?
Sabemos que la tecnología ha sido, desde sus inicios, fruto de la inventiva humana, nacida con el primer microcosmos familiar. Con la llegada del capitalismo, la tecnología se ha ido metamorfoseando y adaptándose al modus operandi del capital. ¡Toda "innovación" tiene como objetivo, en realidad, aumentar valor y, por lo tanto, acumular mucho más!
Así, podemos predecir un desenlace en lo que respecta al trabajo: un nuevo espectro acecha el mundo laboral, el espectro de la uberización. Pero quienes creen que no hay resistencia se equivocan.
6-1: 6 puntos en contra y ninguno a favor
Fue durante la campaña electoral de 2024 que surgió el movimiento VAT/Vida Além do Trabalho (Vida más allá del trabajo), oponiéndose a la jornada laboral de 6×1. Este movimiento abarcaba dimensiones centrales de la vida cotidiana, que resumo a continuación:
1) la reducción de la jornada laboral es una acción central de la clase trabajadora para minimizar la lógica destructiva del capital, ya que conlleva inmediatamente una reducción del desempleo;
2) constituye un verdadero antídoto contra la explotación laboral, tanto absoluta como relativa, como al inicio de la Revolución Industrial (con el ludismo);
3) se opone, en cierta medida, al despotismo fabril de las eras taylorista/fordista y toyotista y, hoy en día, a la uberización del trabajo. Cabe recordar el excepcional paro de las apps del 31 de marzo y el 1 de abril (Día de los Inocentes) de 2025, contra el despotismo algorítmico, más invisible, más internalizado, que invade sigilosamente nuestras vidas y nuestro trabajo;
4) luchar contra el 6×1 también permite vislumbrar otro punto crucial: una vida sin sentido en el trabajo es incompatible con una vida plena de sentido fuera del trabajo(2);
5) lo que nos lleva a soñar con el fin de las barreras entre el tiempo de trabajo y el tiempo libre y, anclados en otra forma radicalmente distinta de IA, a imaginar una nueva sociabilidad emancipada y auto-determinada, con individuos libremente asociados, fuera de las limitaciones del capital;
6) finalmente, al luchar por una reducción de la jornada laboral, podremos preguntarnos: ¿producir qué? ¿Y para quién?
Así, el mundo del trabajo está estrechamente vinculado a otro imperativo crucial de nuestro tiempo: prevenir la destrucción de la naturaleza, como nos enseñaron nuestros pueblos indígenas.
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* Profesor titular de sociología en la Unicamp, Brasil.
Notas:
1) Ver Icebergs à Deriva: o trabalho nas plataformas digitais (Antunes, R., Organizador, Boitempo, 2023) y Uberização, Trabalho Digital e Indústria 4.0 (Antunes, R., Organizador, Boitempo).
2) Ver Os Sentidos do Trabalho, edición especial de 25 años (Boitempo, 2025), particularmente el capítulo X.
Jornal da UNICAMP. Traducido del portugués por Raúl Perea.