De proletarios pasamos a empleados. De sindicalistas pasamos a cotizantes netos. De revolucionarios pasamos a alterglobarizadores. Los carceleros ahora son funcionarios de prisiones y al despido libre y gratuito se le denomina "flexibilizar el mercado". La tortura se denomina prevención, las cárceles reinserción, los ocupantes y los ejércitos son siempre -y en el peor de los casos- humanitarios.

¿Se puede estar contra la reforma laboral participando en las estructuras de poder que la promueven?

Reflexiones a cerca de nuestras implicaciones directas en la contribución de un mundo más injusto y desigual. Posibles propuestas de actuación aquí y ahora.

La pasada semana varias familias ocupaban diversas viviendas en el barrio granadino de Jun. La prensa del poder, entre otros El País, ABC, El Mundo y la Cadena Ser, hablaban de "Gitanos que echaban con violencia a inquilinos que estaban tranquilamente en sus casas".

Ya es efectiva la sentencia, tan sólo 30 minutos después de celebrarse el juicio, por los hechos ocurridos en las manifestaciones contra el G8 (Junio de 2003) en Tesalónica (Grecia) donde detuvieron a cientos de personas. Ahora el juez pide 2 años y medio de cárcel para 8 compañeros detenidos con cargos. Otros 6 aún están a la espera de juicio.

La Guardia Civil y los medios mienten. Lo que era una clara estrategia represiva premeditada contra los manifestantes antifascistas esta siendo ocultada. Por otra parte lo ocurrido en Cangas de Onís demuestra, nuevamente, que los grupos neonazis sólo podrán manifestarse al amparo de un potente cordón de las fuerzas represivas armadas.

Tradicionalmente los socialdemócratas que fantasean de ser rebeldes en el fondo aunque moderados en las formas, han tratado de justificar ideológicamente su cómoda moderación a través de armoniosos discursos.

Hace escasas semanas lxs vecinos del barrio burgalés de la gamonal y de otros barrios cercanos se plantaron de una manera ejemplar frente a los poderes financieros y sus mercenarios: la policía. Conviene analizar bien los hechos allí ocurridos tanto a nivel de lucha como de saldo represivo, así como la criminalización voraz realizada por los medios de comunicación de masas.

Hemos elaborado el siguiente documento con la intención de participar en el debate sobre cuáles deben ser las bases teóricas del sindicalismo revolucionario del siglo XXI. Aprovechando la reciente entrevista que realizamos a Corriente Roja, nos proponemos con este texto poner sobre la mesa algunas apreciaciones para la discusión que consideramos de vital importancia cuando hablamos de sindicalismo en el estado español. Teniendo en cuenta lo definitoria que fue en este aspecto la "transición", intentaremos analizar, con un mínimo de rigor, lo que supusieron los pactos sociales en referencia a este tema y su papel en la actualidad, un aspecto poco tratado por los movimientos sociales anticapitalistas.

Recientemente el FLA (Frente de Liberación Animal) volvió a liberar a miles de visones que estaban en condiciones de explotación. Las críticas por los "ecologistas", las instituciones y los medios de comunicación no se han hecho esperar. El especismo y la hipocresía se entremezclan para "condenar" una acción directa en la que cabe reflexionar un momento antes de ponerse a criticar sin más miramientos.