Sevilla: Acosos a vecinxs y desalojos de viviendas en diferentes puntos de la ciudad

El próximo sábado 1 de marzo, desde las 18 horas, se ha convocado una manifestación que partirá desde el Parlamento de Andalucía hasta la barriada de Begoña. Más tarde, se hará una verbena reivindicativa en apoyo a los vecinos acosados. En este barrio, los vecinos de los edificios situados en las calles Guadalcanal nº 5 y Valdearco nº8 y nº10, han decidido organizarse para frenar la coyuntura que vive el barrio.

Efectivamente, las inmobiliarias están llevando a cabo una política de desalojo de vecinos en régimen de alquiler, para beneficiarse a su costa, vendiendo esas casas revalorizadas por el auge de la inmigración al sector macarena Norte, donde se encuentra la barriada. Para ello, imponen alquileres abusivos, esperando que los residentes decidan marcharse o, simplemente, finalizan el contrato de los vecinos. Precisamente, es este hecho lo que ocurrió en marzo del 2007, cuando la empresa "Construcciones Opera" comunicó por carta a 15 familias, de las 23 que viven en régimen de alquiler, que el contrato había finalizado y que debían abandonar los pisos. Además, ha dejado descuidado el edificio, para que se fueran yendo, cosa que no ha ocurrido. La administración, por su parte, sigue sin prestar atención a estos actos que arrollan los derechos ciudadanos de estos sevillanos que han pagado sus alquileres puntualmente, pero que ahora se ven obligados a dejar sus casas.

Por otra parte, en el Barrio de San Bernardo, en la calle Guadaíra, un vecino de 83 años se ha visto obligado a salir de la vivienda que llevaba desde 1975 alquilando, en un régimen de renta antigua por 20 euros al mes. La inmobiliaria, propietaria del edificio, desalojó así al vecino, que se traslada ahora a una vivienda okupada por vecinos en la calle San Bernardo. La Liga de Inquilinos Amenazados y otros colectivos y personas fueron a apoyar al vecino, concentrándose el día 20 de febrero en protesta por este acto, hecho en absoluto aislado en la capital sevillana.

Este fenómeno a afectado a barrios como Triana, el Pumarejo, Macarena, y en diferentes puntos de la ciudad, donde la vecindad suele ser anciana y con pocos recursos, las amenazas y desalojos de personas con alquileres ha sido una constante en estos últimos años. Así, los patios de vecinos y corrales llenos de vida, han ido dejando paso a nuevas casas y viviendas que no traen más que el beneficio de constructoras e inmobiliarias, especulando, además de con el suelo, con la vida de cientos de personas.