lahaine.org
Europa :: 08/09/2014

Rusia detiene a la OTAN en Ucrania

Alfredo Jalife-Rahme
Otro triunfo del "zar Putin": en medio de la cumbre de la OTAN en Gales se descuelga con una victoria rusa. Los generales de la OTAN admiten que "Ucrania perdió la guerra"

Los neoconservadores straussianos (filosionistas israelí-estadunidenses cercanos al fundamentalista partido infanticida Likud) pierden una nueva guerra en Ucrania, después de las humillantes derrotas geoestratégicas en Irak y Afganistán que permitieron el ascenso notable de los BRICS.

Ahora la asistente del Departamento de Estado, Victoria ["Fuck Europe"] Nuland, esposa del neoconservador straussiano Robert Kagan, operadora del desastre en Ucrania, retrocede hasta el Ártico las líneas defensivas de EEUU –más que la coreográfica retórica de la OTAN en búsqueda de su misión perdida a sus 65 años, después de sus severos errores en Afganistán.

Por cada jugada temerariamente ofensiva de EEUU, Rusia contrarresta juiciosamente con jugadas defensivas que equivalen a sorprendentes contraofensivas de gran envergadura, como se notó en Novorosiya (Nueva Rusia): la parte industrial del Donbas que comprende el este/sudeste de Ucrania hoy devastada por los experimentos infantiles en geopolítica de 'Occidente', que han perjudicado seriamente a la de por sí delicuescente economía de la eurozona-18. Los separatistas, con magistral asesoría militar rusa (obviamente, y con voluntarios de Rusia, Francia y España: como en la guerra civil española), hicieron caer en la trampa tendida al diezmado ejército ucraniano, carente de mística de combate cuando sólo quedan los golpistas neonazis, consagrados a asesinar indefensos civiles para provocar terror en la población, más que a enfrentar a milicianos de verdad.

La mediocridad occidental y sus insustentables bravatas –con la excepción de la canciller alemana Angela Merkel– es preocupantemente perturbadora e inversamente proporcional a la grandeza geoestratégica del zar Vlady I Putin y el mandarín Xi Jinping.

El caso del decadente presidente galo Hollande –socialista que odia a los pobres, según revelaciones de su ex amante despachada y despechada– es alarmante y no corresponde a la grandeza del venerable gaullismo.

Rusia aplica en Ucrania el arte de la nueva guerra híbrida. Ningún medio ruso –ni siquiera 'Russia Today', que ha causado estragos al totalitarismo desinformativo israelí-anglosajón– ha publicado en otro idioma que no sea el doméstico, el concepto multidimensional de guerra híbrida que aplican hoy los geoestrategas del Kremlin y al que le ha dado mucho vuelo el dizque liberal 'Financial Times' que cerró los comentarios al artículo de marras.

En medio de una impactante carta abierta a la canciller Angela Merkel –que previene contra la repetición de montajes hollywoodenses para no caer en la trampa de la desinformación en Ucrania–, de anteriores funcionarios del espionaje de EEUU, me confinaré a reportar el diagnóstico implacable sobre el triunfo de Vlady I, de acuerdo con los multimedia de Alemania, Francia, Gran Bretaña y hasta de Israel. 'The Guardian' aduce que si el presidente Putin lo hubiera tramado, no le hubiera ido mejor en caso de haberlo intentado cuando en medio de la cumbre de la OTAN en Gales se descuelga con una victoria rusa.

Para el experto Daniel Gouré –del Lexington Institute, con sede en Arlington, Virginia (léase: sede de la CIA)–, Putin es sencillamente un genio político. ¡De acuerdo!

El analista israelí Anshel Pfeffer enuncia la victoria de Putin que tiene a Ucrania hirviendo a fuego lento. Ingo Mannteufel, de 'Deutsche Welle', señala que los separatistas, apoyados por Rusia, serían los vencedores si el conflicto se congelase, ya que cimentarían su poder en los territorios que están bajo su mando, incluso lo ampliarían. Los perdedores: "el presidente Poroshenko y la Unión Europea". 'Le Monde', portavoz oficioso de la cancillería francesa, confirma la victoria de Putin.

Hasta el portal texano-israelí 'Stratfor' acepta que "el cese el fuego en Ucrania revela la tensa posición militar de Kiev".

Según 'Der Spiegel', los generales de la OTAN admiten que "Ucrania perdió la guerra".

La señal más prístina fue el viaje del presidente ucraniano Poroshenko a Minsk, donde se reunió con Vlady I y la OSCE, con la estruendosa ausencia de EEUU.

Después de la histórica foto de su saludo sarcástico al derrotado presidente ucraniano, Putin partió a inaugurar el mayor gasoducto del mundo, 'Poder en Siberia' (de casi 4 mil kilómetros) que lo conecta(rá) con China.

Las fanfarronerías del fondomonetarista premier ucraniano Arseni Yatsenyuk, presunto miembro de la extraña secta de la cienciología, son ya evisceraciones huecas cuando los separatistas están a punto de propinar el golpe de gracia en el importante puerto de Mariupol, en el mar de Azov, lo cual conectaría a Rusia con Crimea por carretera y le otorgaría preeminencia en la mayor parte del superestratégico mar Negro.

Eamonn Fingleton, de la revista monetarista 'Forbes', enarbola tres razones por las cuales Putin se ríe del impotente (sic) EEUU: 1) tecnologías (mucha producción con bajas tecnologías de producción cuando las altas tecnologías toman los destinos de Alemania y Japón); 2) finanzas (EEUU es importador de capitales con una enorme deuda cuando Rusia exportó el año pasado 75 mil millones de dólares de capital cuya mayoría invirtió en bonos de Tesoro de EEUU, frente a la importación estadunidense de 361 mil millones de dólares: EEUU necesita el capital ruso, no al revés), y 3) comercio (con la OMC, EEUU se hizo el harakiri unilateral y perdió su influencia ).

Mientras, Rusia reabrió su base para la flota del norte en el Ártico, en las islas de Nueva Siberia, que incluye al gran buque antisubmarino Admiral Lévchenko.

Se detecta el movimiento en pinzas entre la reapertura de la base en el Ártico, a seis husos horarios de la costa occidental de EEUU, y la construcción del gasoducto más importante del mundo con China.

Mientras la OTAN espera a Rusia en los países bálticos y Polonia, Putin apuesta al futuro de Rusia en el Ártico, según 'Bloomberg', que sitúa sus intereses no en occidente, sino en el norte: en el Ártico, cuando los submarinos de ataque de EEUU están concentrados allá cerca, en la costa de Noruega, con el tiempo de vuelo de los cohetes de EEUU a Moscú de 15 a 16 minutos. Remarca Vlady I: "Nuestra flota se encuentra allí.Una parte significativa de nuestra flota submarina".

Con todo y la propaganda hollywoodense en la que se regodean los multimedia israelí-anglosajones, carentes de profundidad conceptual y arrumbados en un mercantilismo abaratado (razón por la que se equivocan tanto), el exorcizado Vlady I marca los tiempos y los alcances geoestratégicos por venir cuando la verdadera batalla no es Ucrania, a punto de ser empaquetada, sino el Ártico.

www.alfredojalife.com

 

Este sitio web utiliza 'cookies'. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas 'cookies' y la aceptación de nuestra política de 'cookies'.
o

La Haine - Proyecto de desobediencia informativa, acción directa y revolución social

::  [ Acerca de La Haine ]    [ Nota legal ]    Creative Commons License ::

Principal