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Europa :: 12/04/2020

Suecia: Saludos de un no-prioritario

Arash Gelichkan - Socialistisk Politik

No estoy preocupado por mí, pero tal vez vosotros deberíais estar preocupados por las personas que están en mi situación. En la página principal del periódico Dagens Nyheter del pasado domingo, un médico de cuidados intensivos avaló las pautas de las autoridades suecas sobre a quién se debería permitir vivir cuando los recursos de atención médica empiecen a escasear. Debería recibir mayor prioridad no sólo el que tiene la mayor posibilidad de supervivencia, sino también el que es probable que viva más tiempo y con una mejor calidad de vida [cito al médico]: "Si tiene un paciente no puede caminar y está atrapado en el hogar, o bien tiene una lesión cerebral, ¿tiene la posibilidad de recuperarse después de un tratamiento de cuidados intensivos?".

Esto se me aplica a mí y a muchas otras miles de personas con discapacidad. El médico de cuidados intensivos habla sobre las prioridades necesarias, aparentemente sin ser inconsciente de todas las prioridades socioeconómicas equivocadas que conlleva esta situación. ¿Qué ocurre con la atención médica cuando la región más grande de Suecia decide priorizar 60 mil millones de coronas para la empresa constructora Skanska por encima de, entre otras cosas, salas de cuidados intensivos? ¿Qué ocurre al priorizar las altas tarifas de consultoría sobre los aumentos salariales para las enfermeras? ¿Y qué pasa cuando se priorizan seis deducciones de impuestos laborales por más de 100 mil millones de coronas en gastos anuales del gobierno por encima de dar una inyección adecuada de recursos para municipios y regiones?

Un sistema de salud que recibe recursos para cuidar de cada vida humana que lo necesite no tendría que hacer este tipo de prioridades tan duras y que se presentan hoy como inevitables. La realidad es que las prioridades se hacen de facto en el funcionamiento normal de la atención médica pero se vuelven aún más duras en tiempos de crisis. De acuerdo con las doctrinas de la Nueva Gestión Pública de Suecia, el bienestar ahora se mantiene por debajo del nivel que la sociedad necesita. Durante la fase neoliberal del capitalismo, el sector público se está deteriorando para así allanar el mercado para empresas con fines de lucro. En cambio, una parte cada vez mayor de los recursos que se destinan los cuidados de las vidas humanas se destinará a generar grandes ganancias privadas, muchas veces libres de impuestos en cualquier isla del Caribe. Aquí no hay prioridades honestas. ¿Priorizar la salud y el bienestar de la mayoría por encima de los pocos que buscan miles de millones? En época del neoliberalismo, eso nunca.

La responsabilidad que todos tenemos como humanos, desde el médico de cuidados intensivos hasta el cajero de supermercado, no es el de ser un engranaje bien engrasado de la maquinaria capitalista. No abandones tu humanidad, al menos conviértete en ese rebelde que hace que la maquinaria se bloquee. No presentes prioridades inhumanas como inevitables. La vida no es un castigo nietzscheano, una seducción retórica, sino más bien un camino mortal para los no-prioritarios. Si nuestra vida tiene sentido, es nuestra responsabilidad darnos cuenta de las prioridades que son realmente necesarias. La vida de nuestros mayores, por muy poco productivos que creamos que son (porque en realidad no se sabe, una persona joven puede salir a la calle mañana y ser atropellada por un camión), es más importante que las escapadas de la clase media alta a la estación de esquí de St. Moritz. Las vidas de nuestros compañeros de trabajo, incluso aunque seamos discapacitados, valen más que todos los miles de millones que hay en los bancos. Un diabético vale más que los impuestos mal utilizados.

Mantener nuestra humanidad, en palabras de Vittorio Arrigoni desde Gaza, es quizás el mayor desafío para todos nosotros en la crisis del coronavirus. Es fácil caer en la idea de que "la mortalidad es porcentualmente baja, y por cierto, sólo afecta a las personas más ancianas y enfermas". ¿Qué es lo realmente importante? ¿Se trata de que las personas tengan comida en la mesa, un techo, ocio y bienestar, o de priorizar la alegría del multimillonario turístico Petter Stordalen por sus últimas ganancias de mil millones de dólares? La necesidad de soluciones socialistas pocas veces ha sido tan necesaria como ahora. Salvemos a la clase trabajadora, no a los bancos y a las grandes ganancias corporativas, y prioricemos la atención médica por encima de los dictados de la conservadora Filippa Reinfeldt del Partido Moderado. Bajo un poder socialista, es decir, con democracia, juntos aseguraremos el derecho de la mayoría a una vida digna y evitaremos que se priorice que unos pocos obtengan ganancias del trabajo de la mayoría. En una sociedad como la que vivimos hoy en día, cientos de vidas humanas no tienen prioridad en pos de que unas pocas personas tengan mucho dinero.


* Arash Gelichkan es militante de Socialistisk Politik.

Traducido al castellano por La Haine
http://www.internationalen.se/2020/04/halsning-fran-en-av-de-bortprioriterade/

 

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